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Capítulo 3- ¿Estoy haciendo lo correcto?

Tocaron mi puerta, no queria abrir pero no tenía opción. Al abrirla me encontré con un rostro de angel frente a mí, aún así ella estaba sería, observando cada detalle de mi.

—Violetta— dijo mi madre— tenemos que hablar—. Camino hasta adentro y se sento en mi sofa.

—Si, te escucho—Me quede parada frente a ella— dime ¿que pasa?— Agite mi mano para que hablara.

—Eso es lo que yo quiero saber ¿qué pasa?.

—No entiendo.

—¿Porque nos estás alejando?¿ porque te estás comportando así? ¿porque te haces la indiferente con tu familia y amigos? Eh hablado con Hanna y no estoy de acuerdo con tu actitud, aparte de tu reacción ahora en la cena, no es correcto hija—me estaba aguantando para no explotar como un volcán—. no puedes, no entiendes que más de el dolor tene...—

—¿Quieres hablar de dolor? sabes cada mañana que me levanto pienso ¿por que? ¿Porque me tocó esto a mi? ¿Porque yo? ¿porque mamá? Primero perdí a Juliett, mi alma gemela—Sabía que el tema haría que ella llorara-—. La perdí y me costo, me costo aprender a vivir sin ella... Ahí empezó mi dolor, era una niña de seis años pero me dolió... Después mi enfermedad... Me voy a morir y no los quiero tener cerca porque no quiero que sufran por mi, no quiero porque sé que es perder a alguien que quieres—. Un dolor en mi garganta apareció—no quiero amigos, ni a ustedes, no los quiero lastimar, yo.. yo solo quiero estar sola, solo quiero morir ya y dejar de sentir dolor, dolor físico y dolor en mi corazón—. Con mis gritos mis hermanas y papá llegaron a mi habitación supuse que Mateo y Patricio se habian quedado abajo.

—No entiendes que también nos lastimas— Escuche la voz alterada de Lilly.

Mi padre me miraba con una expresión neutra, mientras Marie abrazaba a mi mamá. Yo sabía que todos estaban sufriendo, pero no quería, nisiquiera sabía que pensar.

—Ustedes no entienden lo que yo siento— dije de la misma manera— ustedes van a vivir muchos años, yo no, yo no quiero me tengan lastima solo quiero que se vallan y me dejen sola—. Las lágrimas salieron sin mi permiso.

—Nadie te tiene lastima.

La voz de mi mamá estaba realmente lastimada, negué con la cabeza porque no quería creer lo que me decía.

—Déjenme sola.

—Tranquila mi niña, nada malo te va a pasar—Mi padre se acerco a darme un abrazo, al principio se lo devolví pero luego reaccione.

—No—dije a la misma vez que me apartaba de el— no digas eso que sabes perfectamente que voy a morir, al igual que ustedes.

—Basta Violetta deja de sufrir y hacernos sufrir—Marie respondio.

—Yo no pedí enfermarme, no pedí nacer, quiero estar sola, salgan de mi habitación.

—Violetta

—¿no escucharon?

Todos salieron a excepción de Marie, me miro por unos segundo hasta que negó incrédula.

—Pensé qu..

—Marie porfavor nesesito estar sola, vete porfavor.

—Quiero ayudarte.

—No quiero.

—Cuando necesites mi ayuda aquí estaré.

Con esas palabras salió de mi habitación. Estaba desesperada y mis latidos estaban demasiados alterados, solo queria morir y dejar de sufrir.

ViolettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora