Violetta

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Capitulo 34 – ¿Lista para volver?

Violetta

El reloj marcaba al rededor de las seis con algunos minutos de la mañana, me deshice de las sábanas y me senté a la orilla de la cama. Parpadee varias veces hasta dar en cuenta quien era yo, donde estaba y que hacía con mi vida.

Luego de unos segundos de reaccionar me puse en pie y me fue al baño, no me gustaba la sensación de aliento matutino y mucho menos me gustaba ver mi cara recién despertada.

Me arregle mi cabello, lave mi cara y mis dientes, luego salí de la habitación para encontrarme con Eddie estirándose como un perezoso.

Me subí sobre el y lo bese, que me importaba que se acabará de levantar, no era la primera vez que lo hacía. Ese detalle me llevo ah acabar desnuda en la cama con su cuerpo junto al mio.

Cada vez lo disfrutaba más.

—Vamos tenemos que arreglar las maletas— Dije.

—Esta bien.

Nos pusimos en pie y nos dispusimos a arreglar las maletas, guardamos todo hasta que bajamos a desayunar, eran al rededor de las ocho de la mañana cuando ya estábamos listos.

Al llegar al aeropuerto tuvimos un pequeño retraso, lo que hizo que casi perdieramos el vuelo, por suerte no fue así.

Lilly y Marie estaban muy emocionadas esa mañana, yo mejor nisiquiera me di tiempo de pensar el porque. Desde la discusión que tuvimos las había evitado la mayor parte del tiempo.

Cuándo Marie me vio solo desvío su mirada. La conocía, sabía que se sentía culpable, aunque está vez fuera yo quien tenía que reconocer que ellas tenía razón.

—¿Lista para volver?— Me Preguntó Lilly.

—Aja— Dije sin ninguna emoción.

Notó mi actitud y se alejó hasta ir frente nosotros junto con Pat. Por su parte Héctor y Hanna hiban a la par mía.

—Es un viaje largo— Se quejó Eddie.

—Lo es— Siguió Héctor — ¿Porqué no nos sentamos juntos? Últimamente me has dejado a un lado.

Me eche una carcajada.

Pensé que Eddie se negaría, pero no, acepto encantado.

Tomé a Hanna de la mano y la arrastre conmigo. Ella sonrió, me esperaba un largo viaje.

—Me gustó mucho París— Me dijo ella cuando ya estábamos sentadas en los asientos, listas para despegar.

— A mi igual.

Tomadas de la mano, y en silencio esperamos que el avión despegara y se equilibrara en el cielo, las nubes, todo abajo, se veía hermoso.

Se me vino una grandiosa idea a la mente.

—Hanna cuando lleguemos a los angeles ¿Te animarias a tirarte de un paracaídas conmigo?— Me miró horrorisada pero después asintió.

—Claro, solo dime cuándo y dónde.

Y así fue como planeamos hacer paracaídismo, aunque no sabía si el doctor me lo permitiría, quise hacerme una pequeña ilucion de que se sentía, hasta que ella me sacó de mi burbuja.

—Vii ¿Te hicistes la prueba?— Asentí mientras permanecía con mis ojos cerrados— ¿Entonces? ¿Fue positiva?— No respondí, solo la mire con mis ojos entrecerrados por unos pequeños segundos.