Capitulo 22– Lo inesperado.
—Porfavor chicas nomás se bajen del avión nos llaman— Dijo mamá.
—Lilly porfavor, chicas con chicas y chicos con chicos— Habló papá, todos pusimos los ojos en blanco— Y si pasa algo comuníquense inmediatamente con un hospital y luego con nosotros—. Siguió mientras me miraba. Sabía a qué se refería.
Un día después de la fiesta estábamos en el aeropuerto, con nuestras maletas listas y solo esperando para abordar el avión. Nuestros padres nos habían llevado hacia ahí.
Mire a mamá que tenía su mirada abajo, las últimas horas había estado muy mal, como si algo le afectara, no sabía que era pero esperaba que si algo pasaba en su relación con papá pudieran arreglar los problemas.
Mis hermanas también lo habían notado pero no habiamos hablado, les daríamos espacio para que arreglaran sus asuntos y las tres rogabamos que cuando volviéramos no tuviéramos malas noticias.
—Si mi general— Dijo Lilly. Papá sonrió pero lastimosamente su sonrisa no fue como las de siempre.
—Nos vemos en dos semanas mis amores, las amo mucho— Mamá nos abrazó a las tres al mismo tiempo, luego de unos segundo la escuché sollozar— Es la emoción— Se excusó— Cuidan a mis niñas— Dijo refiriéndose a los chicos, los cuatro asintieron incluyendo Héctor— Hanna tu también cuídate— Se acercó a ella y la abrazo con mucha fuerza.
Cuando nos terminamos de despedir fue cuando me di cuenta que nada grave pasaba entre ellos, mamá abrazo a papá y este la protegió en sus brazos. Pero aquella duda quedó dentro de mí hasta quedar dormida dentro del avión.
Una media hora después me encontré observando más nubes por las montañas, Eddie iba junto a mí pero del otro lado. Por un momento deseé tener alas y volar lo más alto que pudiera, siempre había sido mi sueño, y estaba segura que algún día lo cumpliría.
Matías había querido ir al viaje pero empezó una relación con Valery ( relación que costó que su papá y si hermano aceptarán ). Al final no viajo con nosotros por no dejarla tanto tiempo según el.
—Tengo hambre—Se quejó Eddie. Lo mire extrañada.
—No hace ni dos horas que comimos— Le dije— Rápido te da hambre.
—Lo siento, esque mientras dormías vomité todo lo que comí en el aeropuerto— Lo miré alarmada, eso ya no me gustaba, por varios días había tratado de descifrar que le pasaba, había echo muchas hipótesis pero no sabía cuál era la verdad.
—¿Fuistes al doctor?— Asintió.
—Si pero no me encontró nada— Suspiré— Solo son vómitos y mareos— Me dijo.
—Estas embarazado— Dije riendo, el lo hizo también pero luego de un momento me quedé sería.
No podía ser verdad, yo estaba consciente que solo la vez del rancho habíamos olvidado usar protección, pero al día siguiente tomé un pastilla, que según Marie me ayudaría a no quedar embarazada.
Abrí mis ojos de la noticia, todo encajaba, los vómitos y los mareos de Eddie, mi apetito de comida, mis deseos y lo peor; que mi periodo estuviera retrasado por una semana.
No sé qué color me puse, pero puedo decir que el sentimiento que sentí fue único, primero fue miedo porque no me sentía preparada para ser mamá. Ese era un rol muy grande y se nesesitaba de mucha responsabilidad para enseñarle a un ser humano.
Porqué para mí un hijo no solo significaba darle de comer y vestir, para mí significaba celebrar sus logros y ayudarle en la tristeza, enseñarle lo bueno y enseñarle a no hacer lo malo, tan grande era la responsabilidad de enseñarle a ser amable con el mundo exterior, a ser un buen ser humano, a transmitirle el deseo de ser generoso con los nesitados, en fin, un hijo para mí significaba criar buenas personas para el futuro, y yo estaba consciente que no era nada fácil.
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Violetta
Teen FictionElla sabe que una enfermedad le arrebató sus ganas de vivir, le arrebató sus sueños, ella no sabe que vive en una mentira. Ellos saben que el dolor la destruye día tras día, y que ella no los quiere lastimar, ellos saben que ella puede morir en cual...