48

50 3 0
                                    


Capítulo 48- No más sufrimiento.

—Bien descansa buenas noches— vuelve a repetir por quinta vez Marie.

—Te amamos— dice Juliett.

—Yo también las amo chicas pero ya llevan como quince minutos despidiéndose— digo, todos rien.

—Adios— dice Eddie, ella salen de la habitación.

—No quería irse— digo sonriendo.

—Alfin solos— Eddie se acerca a mí y besa mi labios.

—Cuentame algo de cuando éramos niños— digo con melancolía.

—¿Recuerdas cuando nos difrazamos de frutas?— asiento— ese día yo no quería ser el guineo, yo quería ser la piña y la maestra no me dejo— empiezo a reír recordando ese día.

—yo me disfrase de fresa y Hanna de un ramo de uva—

—a Hector le tocó ser la manzana— reímos

—Ese día, yo fui quién cambio tu pintura con la de hanna— lo miro sorprendida

—¿Fuistes tú? — asiente— Eddie mi cara quedo morada por tu culpa— el rie—

—Lo siento pero no me resistí— niego con la cabeza.

—Eres un tonto— digo sonriendo.

—Yo soy— dice besando mi mano.

—¿Recuerdas cuando te pusistes alcohol en tu herida pensando que era agua?—

—Como no me voy a acordar dolió mucho— sonrió.

—Fui yo quien los cambio—

—Violetta me causastes un gran dolor— dice "serio"

—Ups— es lo único que digo.

—Bien recuerdas cuando golpeaste a a Patty pensando que te había halado el cabello— asiento

—Como no, me enojo tanto que tenía ganas de matarla.

—Pues fui yo quien lo hizo—le tiró la almohada.

—Eddie— El ríe con ganas

—Ups— trato de agarrar otra almohada peor me la quita— no hagas esfuerzos estás débil— se acerca y se acuesta conmigo mientras seguimos confesando cosas que hicimos cuando héramos niños.







Mientras tanto en la habitación de Juliett.

Lilly

—No es broma, tengo un mal presentimiento— Juliett toca su corazón—

—Nesesitas calmarte— digo— Marie trae un té por favor—

—Vamos todas— dice Juliett

Bajamos la escaleras y preparo te para las tres.

—Ella va a estar bien— dice Marie.

—Esque ustedes no sienten lo que yo— dice Juliett un poco fustrada.

—Ya nesesitamos dormir— hablo yo— tomen su te y cada una a su habitación, ella va a dormir y mañana por la mañana va a amanecer sonriendo como estos días atras— digo, no tan segura.

Me da miedo perderla, Violetta es una parte importante de mi vida, si ella muere se llevará algo de mi. Cuando era pequeña Marie y yo la cuidábamos, verla sufrir como lo hizo fue doloroso para marie y para mí.

—Como ordenes— dice Marie.

—Calmense porfavor— les doy un beso en la mejilla a cada una y subo a mi habitación.

ViolettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora