Violetta

23

Capítulo 23– Para siempre.

Juliett

—Juliett nesesito que actúes normal, como si nada pasará ¿Puedes hacerlo?— Asentí — Te vamos a rescatar— Dijó.

—¿Quienes?— Pregunté.

—Unos amigos— volví asentir—Te prometí que te sacaría de aquí y te lo voy a cumplir, pase lo que pase te amo, y nunca dudes de eso.

—Keven dime quienes son porfavor.

Habían pasado unos pocos días después de lo que pasó con Jack. Keven estaba en mi cuarto mientras Jaqueline y Jack andaban no sé dónde. Tenía mucho miedo de lo que podía pasar.

—Tus padres— Susurró.

Abrí mis ojos sin creerlo, el corazón me empezó a saltar de alegria, no lo creía, habían sido tantas cosas que habían pasado que no me lo creía, las lágrimas empezaron a salir, cuando Keven me vio me abrazo.

—Los encontré preciosa— Dijo— Ahora si vivirás la vida que te tocó.

—y tú estarás en ella— dije. Le di un beso, esos besos que eran nesesitamos, quería que el sintiera mi agradecimiento.

Lo besé con nesesidad y amor, me puse en pie y ante su atenta mirada me desvesti, el sonrió antes de agarrarme en sus brazos y dejarme bajo su cuerpo.

No importaba cuantas veces pasará, jamás me cansaría de ese placer que el hacía que existiera en mi. Yo amaba a Keven más que a nadie, porque desde el día que lo conocí me demostró cuando yo le importaba.

Una vez más fuí suya, una vez más me hizo saber que me amaba, una vez más se deleitó con mi cuerpo y yo con el de él. Bese, acaricie, y disfruté su cuerpo como yo quize, era algo tan placentero cada vez que pasaba.

Al final nos encontramos desnudos en mi cuarto, el estaba besando mi espalda y yo estaba tratando de recuperar el aire. Porqué eso era lo que el provocaba en mi, dejarme sin respiración.

—Si no fuera por ti nunca hubiera descubierto la verdad—Dije después de un rato mientras dibujaba rayas en su pecho— Gracias cariño, te amo— Le besé nuevamente.

—Yo también te amo princesa.

—Pero no quiero estar lejos de ti.

—No lo estarás, me iré contigo— Susurró en mi oído.

—Eres lo mejor que me pasó en la vida— Le dije de la misma manera.

—Tu también— Beso nuevamente mis pechos y luego me miró mientras lamía sus labios— No me podía ir sin volver a disfrutarlos— dijo sonriendo— Me tengo que ir, prepárate porque tú vida va a cambiar.

Se alistó rápidamente y luego de besarme se fue, dejándome como una boba enamorada. Acaricie mis labios y luego me tire boca abajo en la cama, no tenía dudas que lo amaba, los quería siempre en mi vida, a como diera lugar.

[...]

Un golpe en la puerta me hizo sobresaltarme, no supe a qué horas me quedé dormida, por suerte ya estaba vestida, me levanté rápidamente y me dirigí a la puerta a ver qué querían.

Al abrir ví el rostro enfurecido de Jack, no puedo negar que me dió miedo así que retrocedi unos cuantos pasos, aún así el entró a la habitación y se acerco a mi.

—¡Quien diablos era ese estúpido que salió de mi casa!— gritó.

—¿De qué hablas?— Pregunté nerviosa.