Violetta

15

Capítulo 15: El Poder de sentirte Hermosa.

V I O L E T T A

Los Angeles, California.

A lo lejos empeze a escuchar voces desconocidas, el resplandor de la luz molestaba mis ojos, era como si no hubiera abierto mis ojos en mucho tiempo.

Recordé que lo que había pasado, y porque estaba recién despertando. Un sentimiento de rabia se dibago por mis cuerpo, no podía ser que la leucemia volviera a mi vida.

Me sentí derrotada y sin ganas de seguir luchando, era por más, ya no tenía fuerzas para seguir peleando una guerra que sabía que hiba a perder.

Abrí mis ojos rápidamente, la enfermera y el doctor me miraron sorprendidos, nisiquiera había puesto atención a su plática porque estaba tratando de sentirme bien conmigo misma.

Ambos se me acercaron y ella chequeo que todo estuviera bien, nisiquiera quise mirarlos los ojos, sabía lo que pensaban: ¡Pobre niña rica! ¡Va a morir! ¡Si supiera!.

—¿Ha avanzado?— Pregunté, el no dijo sí o no, solo se separó de la camilla y se acerco a la enfermera.

—Llamaré a tus padres— Respondió ignorando por completa mi pregunta.

Mi familia, todos estaban sufriendo por mi, algunos como Marie sintiéndose culpables por aver bebido tanto, decidí fijar mi mirada en el techo y pensar en que pasaría con mi vida si me daban una mala noticia.

—Eddie— Susurré— No quiero ver a nadie más que a el—. Yo sabía que estaba callendo en un agujero, y sabía que mis padres caerían conmigo, ya que había pasado antes. Por esa razón nesesitaba a Eddie, el me ayudaría a abrir bien los ojos, lo sabía aunque eso significará matar mi orgullo.

—Lo llamaré entonces— Dice la enfermera.

—Doctor— Llamo al hombre que está escribiendo quien sabe que en su libreta.

—¿Si?

—Quiero que me diga la verdad, ya no soy una niña que puede engañar, se qué pasa pero quiero escucharlo de su boca.

—No pasa nada, solo ha sido un pequeño susto, no vas a volver a la quimio, con un nuevo medicamento estarás bien.

—Pero..

—No te preocupes, te irá bien, estás empezando a tener una vida normal y quiero que lo disfrutes. Todo va a estar bien.

—¿No perderé mi cabello nuevamente?

—No. Te prometo que estarás bien, eres fuerte, lo has demostrado todo este tiempo y se que no te vas a dar por vencida. No alejes a todos nuevamente Violetta, todos estaban bastante preocupados, tus padres apenas han venido, según me dijo tu hermana estaba un poco lejos.

—Les arruine todo— Dije sin fuerzas. Estaba tan molesta conmigo misma que solo los imaginaba a los dos tratando de venir lo más rápido posible, y todo por estar conmigo.

—No es así. Sabes ese chico, Eddie. Cada vez que me veía preguntaba por ti, no se ha movido ni un momento de la sala, esperando respuestas acerca de ti.

Antes que mi boca formulará algún tiempo de palabra el toque de la puerta interrumpió. Ví a un cansado pero sonriente chico entrar por la puerta.

El doctor salió rápidamente de aquella habitación dejándonos solos, el se acercó a mí y beso mi mejilla, escuché sus sollozos haciendo que yo también me pusiera sensible.