—Un error lo comete cualquiera—me excusé
Thomas continuó riendo.
—Ay Dyl
Tomé a la niña en brazos y recosté su cabeza sobre mi hombro.
—¿Qué haremos con ella? —le pregunté y soltó un suspiro mientras cubría su rostro
—Tenemos que conseguirle un hogar, sabes perfectamente que ella no es un perro como para adoptarla tan fácilmente —asentí con la cabeza mientras acariciaba la espalda de la bebé—. Además, nosotros no sabemos cuidar bebés
—Bueno... es verdad
—Nadie debe de enterarse
—¿Por qué?
—Pues porque si alguien se llegase a enterar, no nos dejarían ponerla en adopción, y estoy hablando por personas como Kaya o Ki Hong
Volví a asentir mientras la bebé se abrazaba a mi cuello.
—Vayamos a dormir, ya es muy tarde
—Dos de la mañana, es tan normal para nosotros dormir tan tarde —hablé con sarcasmo
—Y no te olvides de la parte más importante: con una bebé apestosa
—Oh claro, el detalle especial
Subimos a nuestra habitación, senté a la bebé en nuestra cama mientras nosotros nos cambiábamos de ropa, eso sí cuidando de que no intentara romperse la nariz por tercera vez. Nos recostamos con ella en medio y la miramos raro, la niña hacía muecas, se movía, nos miraba y balbuceaba cosas sin sentido.
—Ba-ba—dijo y sus ojotes se posaron en Thomas, levantó su mano y tocó su barbilla
—Eh, quieta—Tommy retiró su manita de encima
—A dormir niñita—susurré y acaricié su cabeza
Tomé una colcha y nos cubrí a los tres con ella, besé a Thomas en los labios con cuidado para no aplastar a la bebé, se sentía muy raro tener a alguien más en la cama, mi novio apagó la lámpara y cerré mis ojos para dormir al fin.
***
Un llanto irritante hizo que me despertara de un salto. Observé toda la habitación y vi a Thomas a mi lado intentando calmar a la bebé.
—¿Qué tiene? —pregunté con la voz ronca
—¿Crees que lo sé? No hablo idioma bebuno
—¿Y si tiene hambre?
—Iré a prepararle leche —tomó a la bebé en brazos y se levantó de la cama con ella
—Te acompaño
Caminamos hasta la cocina, cargué a la niña e intenté callarla meciéndola de derecha a izquierda, mientras que Thomas calentaba la leche en una vieja olla y soltaba pequeños bostezos cada cierto tiempo.
—Calma pequeña bandida —dije mientras la sacudía de arriba hacia abajo lentamente,puesto a que lo anterior no funcionaba, sin embargo, esto no hacía que se callara, sino que su llanto se escuchara entrecortado debido al movimiento
Después de unos minutos mi novio sirvió la leche en un vaso. Caminó con este con cara de zombi -incluso casi se cae al traerla a mí- y me dio el vaso. Me senté en una de las sillas del comedor y se la di lentamente y con cuidado para que no se ensuciara. Retiré el vaso de su boca y la limpié con una servilleta, con sus pequeñas manitas señaló el vaso, por lo que le di la leche otra vez. Cuando ya se terminó toda, limpié un poco su suéter y su boquita, la cargué en mi hombro y llevé el vaso al fregadero de la cocina. Al girar, vi a Thomas dormido sobre una de las paredes, negué con la cabeza con una sonrisa en mi rostro y me le acerqué para darle pequeñas palmaditas en sus mejillas para que despertara. Lo hizo y, desorientado, caminó conmigo de vuelta a nuestra habitación. En el camino daba palmaditas en la espalda de la bebé, y no es que sea un experto en bebés, sino que cuando era pequeño siempre veía a mi mamá hacerlo con mi hermana, ella me decía que lo hacía para sacarle los gases. Al llegar a la cama, la pequeña soltó un gran eructo, lo que hizo que Thomas y yo riéramos.
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Dos tontos y un bebé (Dylmas)
RandomUn par de tontos y un bebé en pañales que llegó inesperadamente a su hogar. ¿Serán capaces de cuidarl@? ¿O lo echarán todo a perder? ----------------------------------------------------------------------- Esta historia es COMPLETAMENTE mía no se ace...