Capítulo 60

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Dylan:

Salí de mi casa lo más rápido que pude, me acerqué a mi auto y busqué las llaves en mi bolsillo, pero no las encontré, maldije por lo bajo y giré sobre mis talones, sin embargo me detuve al ver a una Claudia sonriente parada frente a mí con mis llaves en sus manos.

—Te olvidas tus llaves —dijo y extendió su brazo hacia mí

—Gracias amor —las tomé y oprimí el botón para abrirlo

—¿A dónde vas?

—Debo ir a trabajar, linda, ve adentro

—¿Puedo ir contigo?

—No Clau, ve a la casa

—Por favor, escuché que estarán mi tía Kaya y mi tío Ki, no los he visto en mucho tiempo y los extraño, por fa

—Pero primero iré a trabajar con el tío Posey y los demás

—No importa, estaré con mi tía Shelley

Dudé unos segundos con la mano en el volante y mirando al frente, desvié mi mirada a ella, quien de inmediato hizo un tierno puchero y juntó sus manos en forma de súplica. Solté un suspiro y asentí con la cabeza, ella sonrió.

—Sube

—¡Siiiiii! —chilló contenta y se subió al asiento de atrás, se colocó el cinturón y yo encendí el auto

Saqué mi celular y le envié un mensaje a Britt:

"Amor, me llevo a Claudia, no te asustes, ¿sí?"

En seguida, ella me respondió:

"Está bien, amor. Suerte en tu audición, te amo."

Después larga jornada de trabajo en el set, Claudia y yo volamos -no literalmente- al set de mi posible nuevo trabajo. No iba a mentir que me sentía nervioso, de hecho, siempre me ponía así antes de grabar o de hacer una audición, me temblaban las piernas, me dolía el estómago y me mordía las uñas, un mal hábito que me era imposible corregir. Al llegar, estacioné mi auto en la calle, bajo la sombra de un gran árbol para que después no estuviese muy caliente por efecto del intenso sol que estaba haciendo. Suspiré y miré al frente, mientras repetía las mismas palabras dentro de mi cabeza:

—Tú puedes. Tú puedes. Puedes hacerlo Dylan. Es un papel más, un reto más, una meta más, demuestra que...

—Eres el mejor actor del mundo —Claudia me interrumpió mirándome con su típica sonrisa tierna

—Hey tú, ¿cómo sabes eso?

—Siempre te escucho decirla —me guiñó un ojo—. Bueno, ¿ya nos vamos? Tengo muchas ganas de ver a mis tíos

—Oh, claro —dicho esto, ambos nos bajamos del auto y entramos al estudio

Caminamos lentamente a lo largo del mismo, había un montón de chicos de varias edades haciendo cola frente a alguna puerta que contenía el nombre de cada personaje: Ben, Chuck, Sartén, Winston, Gally, Clint, Newt... esperen, ¿Newt? ¿Newt es un nombre? Me quedé parado observando la puerta del personaje de Newt, me llamó muchísimo la atención aquel nombre, nunca había escuchado algo parecido. Había un montón de chicos rubios haciendo fila con los guiones en sus manos, repasando sus líneas que probablemente no estudiaron la noche anterior, detestaba a ese tipo de personas despreocupadas que dejaban todo para el último. Continué caminando con mi hija a mi lado, quien miraba curiosa a todo el mundo, era una de las pocas veces en las que nos encontrábamos en un lugar infestado de gente. Llegué hasta mi puerta, que tenía el nombre Thomas, sí, Thomas, así era mi suerte. Me coloqué hasta el final y esperé impacientemente.

Dos tontos y un bebé (Dylmas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora