Dos tontos y un bebé (Dylmas)

Capítulo 46

----------------------Un par de meses después-----------------------.

—Papá —mi hija desvió mis pensamientos mientras revisaba en internet algunas cosas sobre la adopción

—¿Qué ocurre amor?

—Mi pañal —me sonrió y se tumbó en la cama

—¿Otra vez? —ella asintió y yo rodé los ojos—. Voy —me levanté de mi silla y fui al armario para buscar un pañal y el paquete de pañitos húmedos—. Es la tercera vez en todo el día

—Tengo incotinecia

—¿Y tú de dónde sacas esas palabras? —le pregunté a la vez que le quitaba su pantalón de flores

—El tío Posey me lo dijo

—Este idiota —negué con la cabeza

—¡Dylan! —Kaya apareció de la nada en la puerta, provocándome un gran susto—. ¿Viste mi...? —guardó silencio al ver lo que estaba haciendo—. ¿Otra vez?

—Mi papá cocina muy mal, tía —le dijo y yo levanté las cejas—. Sobe todo cuano hace fijoles

—Mentirosa —pellizqué sus cachetes y ella rió

—Dylan esto ya es el colmo. ¡Deberías enseñarle a que deje el pañal! ¡Mira que ya casi tiene tres años y sigue usándolo! —me sugirió Kaya

—¿Cuándo creciste tanto? —mi hija se levantó de hombros, suspiré—. Está bien

—Comienza desde hoy, porque sé que si no lo haces hoy, no lo harás nunca

—¡Ya señora mandona! —mi grito fue tan cómico que provoqué la risa de Claudia

Kaya simplemente negó con la cabeza y salió de la habitación.

—Papá no quero dejar el panal

—¿Por qué? —levanté los adhesivos del mismo y un olor asqueroso atravesó mis cosas nasales

—Poque me diverte las caras que haces cuano los hueles —comenzó a reír y yo me tapé la nariz para después tirar la bomba apestosa en la basura

—Eres tan graciosa —tomé un pañito y la limpié, lo tiré en la basura y busqué un pañal nuevo—. Anuma, cierto que ya no usarás pañal —lancé el pañal por lejos, le subí su pantalón y busqué un interior, regresé con él y se lo puse

—Me sento vacía —dijo cuando le ayudé a bajarse

—Ya te acostumbrarás, ahora ven —la llevé afuera para tener más espacio, la miré unos segundos mientras pensaba en cómo decírselo

Vamos es una niña muy pequeña, debo jugar con la psicología de su mente. Pensaba y pensaba, pero ninguna idea llegaba a mi cabeza. Desvié mi vista hacia varias direcciones y solté un suspiro de frustración al escuchar que Kaya había puesto música a todo volumen, cosa que no me ayudaba a pensar. A pesar de que quisiera, no podía decirle que la apagara porque no era mi casa.
Sonreí al ver cómo Claudia se movía al ritmo de la canción "Bad" de Michael Jackson.
De pronto, una gran idea pasó por mi mente, chasqué los dedos y me arrodillé a su altura.

—Clau —la llamé pero me ignoró por estar bailando—. Reina —coloqué ambas manos en sus brazos para inmovilizarla, me miró y continuó moviéndose levemente sobre mi agarre

—Baila papá

—No amor, no. Escúchame —ella detuvo su baile—. Eres una niña inteligente, ¿verdad? —asintió—. Bien, entonces quiero que me demuestres que eres la niña más inteligente del mundo