Dos tontos y un bebé (Dylmas)

Capítulo 33

—¿Qué es tan gracioso? —pregunté a Thomas mientras entraba a nuestra habitación con una bandeja llena de comida en mis manos

—Estábamos viendo esto —dijo entre risas y me enseñó su celular

Tomé el aparato y automáticamente mis mejillas tomaron color, era una de las cosas más vergonzosas que pude haber hecho en mi vida, mi oscuro pasado que me perseguiría por el resto de días: mis vídeos de Youtube.

—Ah, vamos, no te burles, era un chico que prefería hacer eso antes que estudiar

—¡Sea lo que sea son muy graciosos! —Tom estalló en carcajadas

—Ya Tommy, ¿por qué mejor no vemos algo más educativo?

***

—¿Dónde está el río?—preguntó Dora desde la televisión con su típico tono irritante de voz

—¡YA ESTÚPIDA DORA, EL JODIDO RÍO ESTÁ AHÍ, A TÚ DERECHA! —gritó Thomas, provocando que Claudia lo mirara asustada y un tanto curiosa

—¡Tommy! ¡Cálmate!

—¡PERO ES QUE NO ENTIENDE LA PENDEJA ESTA! —exclamó señalando la televisión

—Sólo es un programa, no te irrit...

—¿Dónde? ¡Aún no lo veo! —Dora me interrumpió

—¡MIRA IMBÉCIL! —grité, ya que estaba a punto de volverme loco—. ¡EL PUTO RÍO ESTÁ A TU DERECHA! ¡DEJA DE HACER PREGUNTAS PENDEJAS Y VE A AYUDAR AL CERDITO!

—Después soy yo el que se exalta —musitó Thomas cruzado de brazos y negando con la cabeza

—En verdad esa tipa te irrita, con razón sus padres le dejan ir a cualquier lado, de seguro no la soportan en su casa

—¿Te imaginas? Dora preguntándoles a sus papás diez años después: "¿Dónde está el condón? —simuló la voz de esa irritante niña—. ¿Dónde? ¡Yo solo veo el consolador! —ambos estallamos en carcajadas mientras golpeábamos nuestras piernas, por Dios, solo a Thomas se le ocurre deir algo así, encima delante de nuestra hija

—¡POR ESO TE AMO! ¡ESTÁS BIEN PENDEJO!

Continuamos riendo, hasta que Claudia giró y nos miró enojada. Limpié un par de lágrimas que habían salido de mis ojos a causa de la risa y la miré, traía su dedo índice en sus labios y de estos dejó salir un inútil "SHHHHH".

—Lo siento amor, tu papi es un idiota —ambos nos miramos y nos dimos un beso

—Chacha —dijo y nosotros no nos inmutamos en prestarle atención, permanecíamos con los labios juntos—. Chacha—repitió, pero la volvimos a ignorar—. ¡PAPÁ! ¡PAPI! ¡CHACHA!—y después de su grito recibimos un manazo de su parte

—¿Qué pasa? —le pregunté extrañado—. Te estás volviendo igual de agresiva que papi

—¡CHACHA! —señaló la pared y escuché un grito por parte de Thomas

—¡CUCHARACHA! —gritamos al unísono señalando a aquel insecto asqueroso

—¡Guarden la calma! Todo estará bien —mi voz tembló, carajo es que tenía miedo—. Salgamos con cuidado— susurré despacio al mismo tiempo que cargaba a Claudia—, y vámonos lentamente

—¿Dónde está el insecto? —volvió a hablar Dora

—¡En la maldita pared! ¡Y NOS VOLARÁ EN MIL PEDAZOS! —le grité a la televisión y comencé a caminar hacia la puerta junto a Thomas