El pacto || blackpink x BTS

Di que sí || Etapas de fin

Fui en búsqueda de Ailee, me observé en el espejo más de una vez; estaba nervioso.
Cuando llegue a la dirección que me texteo Ailee la vi; sin su traje de enfermera, era una chica más.
Se veía estupenda; ese vestido color azul ceñido a su cuerpo combinaba a la perfección con mi corbata azul.
La ayude a bajar por las escaleras, su cabello suelto le venía bien.

Hey combinamos- Dijo ella mientras se sentaba en el auto; estaba nervioso.
Juro que no lo pensé- Reí y conduje hasta el restaurant que escogí en conjunto con Roseanne.

La cena estaba perfecta; reímos. Hablamos de la vida. Hace mucho que no me sentía bien con una mujer.
Entre copa y copa.
Mirada y mirada.

¿Que tal si salimos?- Dije ya con confianza y como si me conociera respondió.
Ya se cual es el destino- Ella se levantó y tambaleó un poco.

Decidimos dejar el auto en el aparcamiento; ninguno de los dos estaba en condiciones de conducir.
El apartamento de Ailee era como me lo imaginaba. Tonalidades azules y blancas; todo limpio y ordenado; lleno de toques de ella. Colores, regalos y dibujos de los niños del hospital.
Ella quito su abrigo dejándome ver mejor ese escote que le hace justicia. Saco un champagne del refrigerador y bebimos con música de fondo.
Cada palabra que decíamos era un centímetro menos entre ambos; estábamos tan cerca que si hablaba mis labios rozaban los suyos.

Puedes besarme si quieres Namjoon- Ella me dijo deseándome con esos ojos rasgados.
Lo haré Ailee- Le respondí.
Hazlo- Sonrió.

Besé a Ailee como si no hubiera mañana, al terminar el beso esbozó una media sonrisa; perfecta.
Me tomó de la corbata y guió hasta su cuarto y quitó mi ropa mientras ella hacía lo mismo con la suya, su cuerpo era sensacional.
Se que quizá no tenía las curvas de Jennie, las piernas de Ninna, pero ella era Ailee, la perfección en una persona.
Su lunar que estaba en la cadera, sus cabellos desordenados que caían por su pecho que subía y bajaba.
Entre besos y besos baje por su ombligo y subí la mirada.

Por favor hazlo... olvida el miedo- Ella me respondió y seguí haciendo lo mío.

Sus gemidos eran como música para mis oídos; ambos sonábamos bien juntos. Olvida el miedo; fueron las palabras justas y precisas que debía oír. Olvide el camino al cariño y ella trazó uno nuevo en mi espalda con sus dedos y yo lo seguí con mi lengua en su boca.

•

Llegamos a casa y Jisoo estaba tan frágil como un plato de porcelana; ella enserio quería ser madre.
Subió desganada al cuarto y yo corrí a la cocina por los zumos que tanto amaba.
Corté un pedazo de pie de chocolate.
Subí y la vi llorando desconsolada en la almohada.
Deje la bandeja en la mesa de noche y la abracé; ella solo lloraba.

Mi amor, no pasa nada- Acariciaba su espalda.
Jin si pasa... ¿como podremos ser una familia?- Ella sollozaba.
Cariño, hay tantas maneras... tu tranquila, ya verás como lo soluciono- Besé su frente.

Mi corazón latía, latía tan rápido. Este era el momento que estaba esperando.
Deje por un momento a Jisoo y caminé hasta mi armario, en una de las infinitas cajas estaban las pertenencias de madre; hasta que lo encontré. El anillo de compromiso de mi madre.
Este era el momento.
Yo la amaba.
La amaba como nunca he podido amar a alguien.
Aún recuerdo cuando mi padre me dijo <<Cuando conocí a tu madre y quería que fuera mi esposa fue cuando la sentí humana, cuando la sentí perfectamente imperfecta, no preparé nada... solo le pedí matrimonio>>

Jisoo...- Susurre mientras ella limpiaba las lágrimas de sus lindos ojos.
¿Jin? Oh... -Ella dijo cuando me vio hincado ante ella con el anillo en las manos.
Jisoo... ¿quieres casarte conmigo?
Jin...- Sonrió.- Claro que quiero