9. Negocios chico.

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De regreso a casa no podía evitar la mirada del personal, padre estaba enfadado. Muy enfadado al parecer.

El señor Park desea verla señorita -Me informó uno de los grandotes de mi padre.

Subí hasta su oficina, al entrar sentí el olor a tabaco tan particular de el. Se nota enfadado, su postura lo delataba.

Me han dicho que saliste ayer...- Dijo con esa voz áspera.
Padre, salí con el joven Jeon y su guardaespaldas, tal como querías- Dije mientras esperaba a salir por la puerta y entrar a mi cuarto. El rostro de mi padre se transformó de enojo a felicidad en a penas un segundo.
¿Entonces aceptarás el trato?- Dijo padre.
Sí, pero con estas reglas, mis reglas- Oh no, ahí ha la característica mueca de padre enojado.
¿Cuales Roseanne?...
Quiero las llaves del apartamento, necesito mi auto y no quiero a ninguno de tus guardias, contrataré a uno de los Jeon... después de todo seremos marido y mujer ¿no?- Dije sonriéndole a medio lado. Por alguna extraña razón la noche de ayer me hizo darme cuenta en quien soy. Y a Roseanne Park no la pisotearan jamás.
Vaya, veo que estás comprometida en esto...- Dijo encendiendo otro tabaco.
Aha, lo necesito para ahora, dile a seguridad que empaquen mis cosas y que las lleven al apartamento ahora, necesito que retiren las cámaras de seguridad... ya sabes, pasar tiempo a solas con el joven Jeon- Salí de su oficina lo más rápido que pude.

Al llegar a mi cuarto, caminé directo a mi baño para asearme, necesitaba un plan.
¿Que haría para decirle a Jeon Jungkook que yo era Roseanne?, y sobre todo que me interesaba su amigo Jimin.
Debía velar por mi nueva amistad Lalisa... buscarle un empleo dentro de mi nuevo apartamento para que no se encuentre con padre de nuevo.
Al terminar de bañarme y ponerme unos jeans ajustados y playera blanca mas mis zapatillas busqué otro outfit sencillo, para Lisa.
Lo metí todo dentro de la pequeña mochila y busque por todo mi cuarto el antiguo celular, tenía que contactarme con ella y no se porque ella no tenía uno.
Antes de salir de mi cuarto verifique que todo estuviera en orden, le di una última mirada, no volvería jamás acá.
Bajé corriendo las escaleras, los guardias solo me observaban.
Tomé las llaves de mi auto que ladre dejó a la vista, parte del trato. Sonreí al ver que al menos lo estaba cumpliendo.

Arroje la mochila al asiento del copiloto y arranque el auto. Tenía que ir a hablar con Jungkook.

Después de horas de siesta, al fin me sentía compuesta, chequeé mi celular y los rumores de mi con alguien ya estaban circulando por las redes sociales.
Wow.
De cierta manera me alegré, y sabía que estaba mal. Sabía que necesitar la aprobación del resto era terrible, pero la única muestra de cariño hacia mi persona.
No podía parar de pensar en Namjoon.
Caminé hasta la cocina para comer algo. Ellos cereales eran mi fiel salvador.

Sonó mi celular sacándome de mis pensamientos.

<<Sehun llamada entrante>>

Oh no.

No podía parar de agradecerle a Jin por todo lo que estaba haciendo por mi, prometí pagarle con mi trabajo, que no se arrepentiría de contratarme.
Caminamos de vuelta al auto del chico, el dejó las bolsas en el maletero de el.
Se subió y encendió la radio, igual que como lo otros viajes en auto que hemos compartido.
La música sonaba he inundaba su auto, en ese momento se me olvidó que Jin era mi jefe, que era millonario, que el prácticamente me salvó el pellejo.
Para mi solo era un joven, común y corriente. Como todos los mortales, para mi el era una especie de Dios griego.
Easy de faith no more inundaba mis oídos y el ritmo del piano me traía recuerdos, de mi infancia en el orfanato. Miraba el paisaje y mis lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas.
Sentí el frenazo del auto.

¿Hice algo mal?- Preguntó Jin preocupado.
Oh... no- dije limpiándome.- Es que... enserio te agradezco Oppa, tú sin saberlo me haz "salvado"- Hice las comillas con mis dedos.- Es que... he tenido uno de los mejores momentos de mi vida con un desconocido... es solo eso- Seguía tratando de limpiar mis lágrimas. Las bocinas de los otros coches se hacían presente.
Jisoo... yo- Dudó por un segundo.- Quiero que sepas que haría lo humanamente posible para que no llores...- Dijo el Sacando de su pantalón un pañuelo, a la vieja escuela. Como un caballero. Un pañuelo bordado K.S.J, el era único. Uno en un millón. -No llores por favor...- Dijo el acercándose y secándome las lágrimas con su pañuelo.
Jin...- Dije en medio suspiro.- Gracias- Dije mientras recibía su pañuelo y lo llevaba a mi pecho.
¿Mejor?- asentí.

El auto partió de nuevo y llegamos al bar.
Jin me encaminó cerca de su oficina a unos probadores, dejó allí mi nuevo uniforme, inclusive me dejó ropa interior a juego y unas medias negras a punto a punto. Hermosas.

Te espero afuera- Dijo y me dejo sola.

Me saqué la ropa, y me puse la ropa interior blanca a juego, encaje y de buena tela. Nunca he tenido algo tan delicado en mis manos.
Me veía como sacada de una revista. Omitiendo ese moretón. Me puse las medias y sonreía al verme. Creo nunca veré tan linda como ahora.
La camisa y la falda tubo negra se me veían preciosas. Quería llorar, pero ya he derramado muchas lágrimas por hoy.
Me hice una coleta baja con mi cabello, revisé por última vez como me veía, y wow.

Caminé por el pasillo hasta llegar al bar, donde Jin me estaría esperando.
Sentí la mirada de Hoseok, Taehyung y sobretodo la suya, de Jin.

Oppa...- dije tímidamente acercándome a él.- ¿está bien?- Dije en busca de su aprobación.
Perfecta- Sonrió. -Jisoo, debo ir a trabajar, debes firmar el contrato con Hoseok, Taehyung los acompañará... luego ve a la oficina ¿si?- Asentí.

Acompañe a sus amigos a una de las muchas mesas del local, estaba vacío, solo nosotros tres.

Y por último firma aquí... -Hoseok me tendió la pluma para firmar el último contrato. -Es todo Jisoo... debo ir a ver a Yoongi, disculpen- el se marcho y sonreía viendo mi contrato, tenía un trabajo. Un buen trabajo, una casa temporal y buena compañía. Miré a mi lado y Taehyung se notaba distraído.
¿Estás bien?... desea algo para beber... ¿no?-pregunté preocupándome por uno de los amigos de Oppa.
Oh... si, bueno, no... ¿sabes? Deseo un café por favor-Dijo agarrando su cabeza con las manos.
Taehyung, acá no hay café- Dije en media risa, el también río conmigo.
¿Sabes?, te acompañare a la oficina de Jin, el tiene una cafetera- Caminamos hasta su oficina, con mi contrato en mano me acerqué a su lindo escritorio y se lo tendí. Jin observo a su amigo.

¿Estás bien?- preguntó Oppa.
Si, no... bueno yo...- divagó.
Jisoo... ¿nos disculpas?- salí de su oficina.

¿Raro no?

Sentía mis pies pesados, solo quería llorar.
Aún no sabía que debía hacer. Quería llamar a Roseanne de algún teléfono público necesitaba decirle que debíamos decir la verdad ahora... ahora ya.
El joven Jeon no merece esto, es un buen chico. Necesitaba contraer matrimonio para pagar su libertad, y esa no era Rosé.
Mi gato, Gato me esperaba en el minúsculo apartamento. Tenía hambre al igual que yo. Abrí la despensa y genial, solo quedaba un atún.
Abrí la lata y ella vertí en el plato de Gato. Comería después.
Busque entre mis cosas lo único que me traje de Tailandia, una foto cuando era feliz con mis padres. A veces los extrañaba, pero luego recordaba que ellos deben estar pagando su condena. Todo se paga en la vida. Inclusive se los que pagaban eran mis padres.
Debía dormir, descansar.
Hoy debía juntarme con Roseanne y solucionar esto. Como sea.

Me recosté en la cama y me dolía el cuerpo, estaba cansada pero los moretones y raspillones hacían que perdiera la noción de cansancio, el dolor era superior.
Toqué mi abdomen, ¿como podía dejar que extraños me hicieran esto?- giré hacia la mesa de noche de mi habitación, abrí el mueble y saqué las pastillas anticonceptivas. Era la hora de beberlas.

Lalisa... ¿porque haces esto?- Me hable a mi misma.

Debo dejarlo.
Debo dejar esto ahora mismo.

El contrato...- suspiré, debía completar los años que firmé, aún me queda un año... y hablar con Hoseok ya sería demasiado.- No pierdo nada con preguntarle- suspiré.

Debía dejar esto.

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El pacto || blackpink x BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora