El pacto || blackpink x BTS

Lamento decepcionarte || Etapas de fin

La cena transcurrió de manera amena, me acercaba poco a poco a Jungkook; pero era porque el ya estaba distinto, el cambió.
Su madre era como la que siempre quise tener, atenta y cariñosa. Su hermano tenía la familia perfecta, un hijo que lo ama y una esposa maravillosa que lo apoya.
El padre de Jungkook, no era como que me lo imaginé, tampoco como el me lo describía.
Sí, era duro; pero se notaba tanto que detrás de esa careta corporativa esta ese hombre amoroso que lo daría todo por su familia.
Jungkook estaba con los chicos, haciendo cosas de "hombres", como dijo su padre, pero para mi hablar de negocios es algo que hombres y mujeres puedes hacer por igual, no debatiría.
Song y Dinna se encontraban hablándome de la boda que sucedería en ocho meses.
¿Porque sigo con esto? Aún no lo sé, solo estoy siguiendo mis malditos instintos, esos que no callan, esos que quieren que siga el plan con el niñato de Jungkook.

¿A cuantas personas de tu familia quisieras invitar?- Dijo mi "suegra".
Oh, no... no tengo mucha familia... mis padres están muertos y perdí el contacto con los demás cuando me vine a vivir a Corea... solo los amigos más cercanos- Sonreí.
Lo siento tanto mi niña- Poso su mano en mi rodilla dándome consuelo; pues era lo que siempre necesité, consuelo.

Sentí como Jungkook se sentaba a mi lado, al igual que todos; nos volvíamos a reunir y seguir hablando de como nos conocimos y la boda. Boda que será falsa, que acabara con alguna otra mentira.

¿Como se conocieron?- Preguntó su padre. Ambos nos miramos y sonreímos ante el recuerdo y como si fuéramos los protagonistas de algún drama, respondimos al unísono.
En el bar de Jin- Ambos sonreímos al ver ya ya sincronización.
Vaya que se aman- Respondió el hermano de Jeon.- Se miran de una manera muy especial...
¿Jin aún tiene ese bar?- Padre Preguntó al ver que su hijo menor entraba en pánico y se ponía totalmente rojo ante el comentario de su hijo mayor.
Oh no, lo vendió hace unos días... ahora todos tenemos cosas por si solos- Respondió el.
Y ahora que serás padre de familia necesitas con urgencia tu parte de la compañía- Su madre estaba apresurando el tan anhelado proceso que Jungkook quería.
Lisa... disculpa por entrometerme pero ¿quien te llevará al altar? Acá en Corea eso es importante- La esposa del mayor de los Jeon habló, sentía como Jungkook me miraba y decía con sus ojos que podía parar de mentira cuando quisiese, que no era necesario que lo ayudara de la manera en que lo hago ahora.
Jin- Respondí de inmediato, pues si debía casarme... me gustaría que el me llaves al altar.- Jin es como un padre para mi... el fue el primero en brindarme ayuda cuando llegue a vivir a Seúl, de hecho si no fuera por el jamás hubiese conocido a Jungkook- Le di la mano recordando el día que nos conocimos.

La tarde había osado de maravillas y decidimos irnos a casa, a mi casa.
El camino fue silencioso, hasta que entramos y estuvimos frente a frente.

No es necesario que lo hagas Lisa- El de veía algo triste al decir esas palabras, jugaba con sus manos claro ejemplo de nerviosismo. Pero mi corazón y sentimientos decían otra cosa.
Quiero hacerlo- Respondí.
¿Que?- Me Dijo de una vez. -Lisa es algo estupido, tendremos que mentir, mis padres se quedarán por acá un tiempo y...- El comenzaba a divagar y ni yo sé que es lo que estaba haciendo.
Pues que vivan en tu casa y tu te vienes para acá- Lalisa Manoban, ¿que estás haciendo? Mi conciencia me decía algo pero mi corazón me decía otra cosa.
¿Que?- Dijo sin creerlo.
Eso... yo... te vienes para acá y de ahí vemos que hacemos- me levante rápidamente y camine hasta el baño y me encerré.

Me observé en el espejo y acaricié mi panza, panza que ya se veía.
¿Que estás haciendo? Hablé sin importar sin Jungkook estaba detrás de la puerta oyendo todo.
Mi corazón latía a mil por horas, ¿como no me di cuenta? Jungkook nunca dejó de gustarme.
Taehyung siempre fue una excusa, al no tenerlo a él me obligué a querer a Tae sabiendo que el estaba enamorado de Tiffany, todas mis quejas ante esa desilusión amorosa fueron siempre un simple capricho.