ERES TODO LO QUE PEDÍ

Capítulo 6

Esos últimos días antes de irme de viaje con mi abuela. La relación entre mí mamá y yo se volvió algo fría, distante...
Reconozco que fué por mi parte que empezó todo.

Un día mientras me estoy vistiendo, ella toca a la puerta:

- ¿Emy, puedo pasar?

-- Si mamá...

- ¿A donde vas sin pedirme permiso?

Pensé que estaba relajando pero cuando la vi seria y con cara de que esperaba una respuesta... le dije:

-- Le pregunté a papá si podía ir al cine con Becky (antes de irme de viaje) y me dijo que sí, no te llamé a tí, porque sé que estabas algo ocupada, y no pensé que fueras a decirme que no.

- No es que no te deje.
Es que hoy en agenda tengo una salida a predicar a una campaña en una iglesia que el viaje es de dos horas (mas o menos) y no quería dejarlos aquí... Así que Lucas y tú vendran conmigo!
Porqué Richard también me va a acompañar...

-- Pero yo me quedo con Kathia, mamá!
Cuando llegue del cine lo sigo para la casa... Por favor!

- No Emy, déjate de inventos, que después si pasa algo... Y yo lejos...
No, déjalo o para otro día!

-- Pero que otro día, si la semana que viene me voy!

-Pues cuando regreses, ya tendrás tiempo de salir con Becky antes de que empiecen las clases.

--Uyy
Siempre es la iglesia!
Nunca he podido ir a ningún lugar, porque siempre hay algo en la iglesia.
Nunca te lo he dicho, pero en la escuela me hacen "bullying" y todo por ser la hija de unos pastores...
Tu no sabes lo mal que se siente tener que vivir
(a mi edad) con miles de restricciones!
- NO hagas esto
- NO te pongas lo otro,
- NO mires,
- No escuches esto
no respires... es lo último que les falta por decir.

Siempre voy a todos los cultos y eventos, sin protestar, y hasta sintiéndome mal de salud...
Y Nunca me he quejado, al contrario, trato de ser lo mejor que puedo y ayudar en lo más que puedo para que estén tranquilos papá y tú y se sientan orgullosos pero por ser la menor, parece que nada de eso lo toman en cuenta.
Siempre ven lo que Kathia y Lucas hacen y lo aplauden pero YO todo lo hago mal. Soy la nota discordante de la familia.
Nunca les he pedido ir nisiquiera a los cumpleaños de mis amigas. Porque sé las reglas y el testimonio que debemos guardar como familia pastoral.
Me he perdido mil quinceañeros, mil actividades, y todo por que voy a la iglesia... y soy hija de los pastores!
Hoy que lo único que quería, era despedirme, y compartir con mi amiga ... pasa esto! Estoy harta de esta vida.
Esto no es vida!
Parezco una marioneta, hago lo que ustedes me dicen, y todo lo que quieren que yo haga.
Pero nunca se han preguntado
¿Qué quiero yo?
¿Qué me gusta a mi?

Sé que no les importa más que lo que la gente pueda decir de esta familia.
Pero ya me cansé!
Estoy loca de cumplir mi mayoría de edad para hacer lo que me venga en gana.

A todo esto se le suma que mi papá me oye, y sube las escaleras y entra al cuarto... Mientras yo sigo llorando, y gritándole a mamá todo lo que venía a mi mente en ese momento.
Al parecer tenía todo eso guardado desde hace mucho, y exploté como una olla de presión.
Si no hubiera gritado ese día creo que todo aquello que traía en el pecho, hubiera terminado causándome un infarto.

Mi padre no es de gritar, ni mucho menos de darnos. En casa resolvemos todos los problemas dialogando.
Pero como ve que yo sigo sin intenciones de callarme.

Me toma por los hombros, me sacude un par de veces, y me grita:
- Emy ya basta!
Ya fué suficiente!

Mientras mamá solo me miraba en silencio, parecía que estaba en shock y tenia sus ojos llenos de lágrimas.

Los voto de mí cuarto.
Y me tiro a la cama a llorar con un sentimiento...
y esto no tan solo por la rabia que tenía por no poder ir al cine con mi amiga, sino por tener que ir a un lugar sin querer y por haberle hablado tan feo a mamá.
Nunca antes le había nisiquiera alzado la voz.
Me siento muy mal,
-pues aunque la mitad de las cosas que dije son verdad- Ella no se merecía ese trato de mí parte, pues reconozco que todo lo que hace, es con amor y por nuestro bien.

Salgo de mí cuarto y me doy cuenta al pasar por las habitaciones que no había nadie en la casa.
Cuando voy a bajar las escaleras para buscar agua... Me detengo al escuchar a mamá llorando.

Me rompía el alma verla así.

Y papá consolandola diciendole cosas como:
Ya se le pasará!
Está en una edad difícil.
Es normal que se sienta así. Nada de lo que dijo lo hizo con la intención de herirte.

Me fuí para mi cuarto otra vez, y ya tenía los ojos chinos de tanto llorar.

Espero que mi mamá me pueda perdonar... sólo pensaba en eso.

Le texteo a Becky para decirle que se cancela la salida y apago mi celular para que nadie me moleste. No quería hablar con nadie.
Me pongo los audífonos, y no sé más ...hasta el otro día.