Capítulo 35

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En estos momentos sólo miro el techo, (este se ha vuelto en mi lugar de "escape" favorito)
y pienso, en cuán difícil se está tornando mi vida, en estos últimos días.

"Tragame tierra" es lo único que pasa por mi mente ahora, de la vergüenza que siento con todos los de la casa.

No quiero involucrar a mi familia en mis metidas de pata, ni en mis malas desiciones, pero ya veo que es inevitable.

- Emy, abreme! Soy yo Kathia!

-- Porfavor, ahora no quiero hablar con nadie.

- Te hará bien hablar, no te acuestes así.
O simplemente escuchame...

-- Lo siento Kathia, de veras que hoy no, mañana será otro día, necesito estar a solas.

-No se escuchó más de parte de Kathia, al parecer se dió por vencida, y se fué a su habitación-

Ahora lo que me atormenta es, que no sé cómo va a reaccionar Papá con todo esto.
Talvez se ponga furioso como mamá, y se ponga a gritarme un par de cosas... o talvez venga con un tono más bajo, a querer aconsejarme.
No sé cuál me hará sentir peor de las dos.

Necesito hablar con mi amiga Becky, pero ella no quiere saber nada de mí.
Necesito hablar con Daniel y tampoco puedo sin mi celular.

¡Espérate!
... yo tengo un iPaD!

-Lo deje de usar desde que me regalaron mi celular nuevo, pero por ahí puedo tener acceso a mis redes sociales, y puedo comunicarme-

¡Porque no se me ocurrió antes!

Le escribo a Becky ya que la veo conectada...
Veo que vió el mensaje y salen los tres puntitos bailando [...]
que significan que me está escribiendo, y me entusiasmo mucho... pero al parecer se arrepintió, y sólo me dejó el mensaje en 《visto》
Espero un rato, y sigue conectada, y nada que contesta.

Le escribo a Daniel y a diferencia de Becky, me contesta rápido.

Le cuento todo en un gran mensaje que parecia una carta, de tan largo...
y el me escribe:
"Si quieres después yo puedo pasar por tí (cuando todos estén durmiendo)

Le digo que sí, sin pensarlo, y no sé ni porqué...
Porque sé que esto agravaría mi situación, esto se le sumaría a mi lista de líos, y no creo que sea lo más conveniente.
Pero a la verdad estoy necesitando salir de estas cuarto paredes, y quería verlo; y además de eso, hablar con alguien que me escuchara, y me entendiera, sin  juzgarme...
es lo más que deseo en estos momentos.

Esperé que todos se durmieran, y cuando no escuché más pasos en la casa, ni vi ninguna luz encendida, le escribo a Daniel para decirle a donde nos encontramos.
Me pongo un pantalón largo, una suera azul marino, me pongo tenis, me hago una dona en mi pelo y antes de bajar las escaleras, puse ropa en mi cama y la arrope con mi sábana formando un cuerpo, por si a alguien le da con abrirme la puerta, se crean que estoy con la sabanas hasta la cabeza.

>> Que idea tan brillante... la nena es lista <<
CONCIENCIA si no es ayudar, mejor ni te aparezcas en mis pensamientos, que me atrasas,y  necesito concentrarme.

Salgo sin hacer ningún ruido, y camino hasta la esquina  cerca de la casa
-donde había quedado con  Daniel para encontrarnos-

Pasaron unos minutos y ya empezaba a asustarme, porque apesar de que no había ni un alma por allí, estaba bastante oscuro.
De repente escucho un ruido, y era Daniel que venía montado en una bicicleta.

- Llegué!
Perdón por hacerte esperar, se me le salió la cadena a la bicicleta, y me tuve que poner a bregar en eso.

-- Está bien!
Para donde vamos? No quiero quedarme aquí, estoy un poco nerviosa, o ansiosa, no sé.

-Relájate, no pasa nada.

Caminamos un poco hasta llegar a una cancha que hay cerca, y nos sentamos...
Daniel saca de su bolsillo un cigarrillo, pero esta vez es diferente, no es blanco como los que solía ver, y los que había probado y hasta comprado...

- Que es eso?

-- Un cigarrillo igual que los otros, pero éste relaja más que los blancos...

Ya me sospechaba que se trataba de la "marihuana" y no quise entrarle a la cuestión.

No me gustaba que el hiciera esas cosas, cada vez me sorprendia más... pero no le decía nada.
Ya estaba demaciado involucrada  sentimentalmente, como para querer alejarme de él, aunque reconocía que no era una buena influencia para mi.

Hablamos, compartimos unos cuantos abrazos, el voto humo un par de veces, y me despedí, ya que estaba empezando a amanecer y ni cuenta nos dimos que habían pasado unas cuantas horas.

Cuando llegó a casa, veo a la vecina (La Sra. Calyster) mirándome por la ventana.

Aunque disimule muy bien el que "no me percate "

Yo sólo espero que a ésta no le dé con estar chismociando.
-pienso- mientras subo las escaleras poco a poco tratando de hacer el menos ruido posible.
Cuando voy a abrir la puerta de mi cuarto, veo que se abre sola como si alguien lo hubiera echo, y me muero del miedo.
Cuando asomo la cabeza me choco con alguien cabeza con cabeza.
-Nos asomamos a la misma vez-
Iba a gritar, pero ésta me tapa la boca con la mano, y al encender la luz vi que era Kathia, que me estaba esperando en mi cuarto, porque se había dado cuenta que yo no estaba.

Ese 6to sentido de las hermanas mayores, nunca falla.

- De donde vienes, y con quién estabas hasta esta hora?
Y te advierto que esta vez quiero la verdad!

- Ok, te diré todo... no tengo de otra.

Le conté a mi hermana todo...
-bueeenooo, omiti algunos detalles, obviamente  pero si le hable de Daniel, que seguimos viéndonos y que no es la primera vez que me escapo con él sin permiso-

Ella me aconsejó, lloramos juntas, y ya teníamos que levantarnos para prepararnos para ir a la iglesia ya que era "Domingo del Señor"
como solíamos decirle en casa al primer día de la semana.

Y yo,  aunque no había dormido nada [LITERAL] tenía que ir, y poner mi mejor cara.
-Eso era algo que sabía hacer muy bien... lo practicaba mucho últimamente-

Pero que bueno que mi hermana no me delató. Tener una hermana mayor, de veras que es una bendición gigantesca.

ERES TODO LO QUE PEDÍ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora