Capítulo 39

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Ya se imaginaran la regañiza que me lleve la noche en que mis padres me hablaron, después de el director haberme suspendido por tres días.

Estoy entrando en una etapa de mi vida donde yo misma me desconozco. Aveces hasta me cojo miedo.

No se me haría fácil describirlo con una palabra, pero si tuviera que hacerlo, sería: MOSAICO

        Tres días después

Vuelvo a la escuela, pero ese día no entro a ningún salón. No quería verle la cara a ninguno de los del salón, ni mucho menos a los maestros.

Todavía me quedaba algo de vergüenza.

Daniel:
Me acompañas al hospital a ver un amigo?

Yo:
Si, vamos!
Yo no quiero estar en esta escuela hoy...
pero recuerda que a las 3:00 debo estar de vuelta, no quiero tener más problemas con mis padres.

Daniel: Ok
[Abre la puerta del carro]

Vamos camino al hospital, escuchando música en el carro. Nos paramos en un semáforo en rojo, y alado nos queda un carro deportivo rojo.
-No sé mucho de carros, pero por la cara que puso Daniel y las descripciones que me dió mientras se le "salían las babas" debe ser lo máximo-

Cuando baja el cristal del fabuloso carro, la que estaba manejando era nada más y nada menos que...
una señora de la tercera edad
-y no exagero- cosa que nos causó mucha risa, y no porque fuera mujer, ni mucho menos porque fuera mayor de edad, sino porque estaba sonando el carro en modo de querer hacer carreras con nosotros. No me gustaba que Daniel guiara a más de 50 mph pero la ocasión lo amerita.

Cuando la luz se puso verde, arrancamos los dos carros, y la señora ... uff ... Nos dejó boquiabiertos. Terminó pasandonos, y ganando la carrera. No podíamos creer lo que nos había pasado. Pero no nos quedó de otra que reirnos.

Daniel:
Me alegra saber que no fué una apuesta, porque hubiera perdido...

Yo no salía del asombro.
Sólo reía.

- Ponte el cinturón!
Me dice Daniel mientras acelera!
Cuando miro por el retrovisor veo unas luces azules
** POLICIA **

Me pongo super nerviosa, y sólo me tapó la cara con ambas manos y me pongo a llorar, porque no podía meterme en un lío más, porque ya mis padres me leyeron la cartilla, y si pasa una cosa más, me mandarian fuera del país.

Daniel:
No llores, yo no voy a permitir que nos alcancen.

Daniel hizo un par de vueltas, y llegamos al hospital. Cuando miramos hacia atrás, ya la policía no estaba atrás de nosotros, cosa que me hizo respirar profundo y me devolvió el alma al cuerpo.
Nos libramos de ésta...

Entramos al hospital

- Buenas Tardes!
Nos dice el guardia que está en la entrada.

-- Buenas Tardes! Contestamos a la vez.

-Vamos a ver a alguien que está en el piso #3 dice Daniel

-- No son horas de visitas, puede subir uno.

- Ok... nos quedaremos abajo hasta que sean la 1:00
[hora de visita]

Nos sentamos en un mueble que había abajo... pero sólo unos minutos, porque cuando vimos que el guardia camino para el baño, nosotros nos miramos, y corrimos para el ascensor, como si estuviéramos en una carrera.

Subimos, y el ascensor no quería abrir.
- Ugh lo que nos faltaba
- digo - mientras undo todos los números y botones...

- Quédate tranquila Emy, que si respiras mucho, se acaba el oxígeno, y morimos aquí

-- No me hace gracia tu comentario, mira ver lo que haces, antes de que yo empieze a gritar aquí y piensen otra cosa cuando se abran estas puertas...

-¿Me concederias un deseo antes de morir?

--Daniel, deja el relajo...
De verdad siento que me falta el aire! Me da fobia los espacios cerrados.

- No te preocupes que yo te doy respiración boca a boca!

-- Tu eres terrible! No cojes nada enserio. Lo fulmino con la mirada...

Se abren las puertas!
-Gracias a Dios-
Vimos al amigo de Daniel un rato, y cuando nos fuimos, bajamos por las escaleras...

Daniel me pide un beso, y no lo pienso mucho...
la verdad era que se había portado bien, se lo merecía, y yo también quería.

Fuimos a comer algo después de ahí, y después llegamos a la escuela.

Daniel me acompañó a lo que Mamá llegaba por mí.
Cuando llegó mamá, en ese mismo momento Daniel me está cojiendo la mano.

--- Piiii ---  Piiii  ---

Suena la bocina.
Cuando veo que es ella, el corazón se me fué a los pies. No tanto por la mano,
pero sí, por que era Daniel.

-Ellos me habían prohibido acercarme a él-

Pero al montarme, me dí cuenta que ella no lo reconoció.

- Y ese chico guapo que te agarró la mano, quien es?

-- Un compañero de clase, y antes de que sigas con el interrogatorio...

Es gay
-por siacaso- miento

Que bueno que Daniel no me oyó, porque el haría cualquier cosa por mí, pero con lo machista que es, no creo que el amor le llegue a tanto...

El día de hoy definitivamente ha sido uno de mucha adrenalina.







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