Con el castigo que nos dió Mamá, y encima el sermón... no creo que nos queden ganas de seguir haciendo bromas, por el resto que nos quede de vida.
Pero por una parte me alegro de que nos haya castigado, y regañado a los dos.
Porque yo -por ser la menor- siempre terminaba pagando los platos rotos; pero ésta vez, me veo acompañada, y siento algo de justicia en todo esto.Los castigos no son eternos, y los sermones tampoco.
-aunque éste duro bastante, y la cosa se complicaba más, porque después de oir a Mamá un buen rato, empezaba Papá a repetir lo mismo, pero con un tono diferente-Solo nos queda contar los días, y esperar a que pasen volando, para que nos levanten el castigo y tener nuevamente con nosotros los celulares que tanto amamos.
Sólo han pasado unos minutos, y ya siento que me falta el aire sin él.
>> Oye no exageres, que tan poco es para tanto... <<
- Claro que sí, ese aparato se ha convertido en parte vital para mí, y creo que no soy la única que siente eso...
y no sé que hago contestandote <CONCIENCIA> si tu también estas castigada, así que sshhhhh!!!No sé porqué siento, que mejor hubiera preferido una buena paliza, a esto...
Pero ya "A lo hecho, pecho" como dice el dicho.
Día Siguiente
Estoy en la escuela, esperando por Becky y no acaba de llegar.
Voy a buscar mi celular para enviarle un texto, y ... justo me acuerdo que no lo tengo, y que no lo tendré por una semana. Ya se imaginarán el color de mi cara... y esta vez no es necesariamente a rojo que me cambio.Pensándolo bien, podría sacar ventaja de esto...
<<¡Qué estas
pensando ahora! >>Tranquila conciencia, que sabes que soy toda un ángel 😊😇
... cuando hablo de ventaja me refiero a que, si no tengo el teléfono, no pueden estar rastriandome, ni preguntándome cada 20 minutos ¿Donde estás?
¿Qué haces? ¿Con quién andas? y por esa parte, creo que es bueno no tener el grillete (celular)
...es bueno contar de vez en cuando con algo de libertad.-Llegué! Acompañame a la cafetería.
Me dice Becky mientras me saluda con rapidez y noto que está apurada, o que oculta algo.
Pues no es normal que traiga su abrigo puesto hasta con la parte de arriba del gorro.
Pero ignoro eso, y sigo detrás de ella, mientras le suelto todo lo que me había pasado las últimas 24 horas.
Noto que en todo este rato mi amiga no ha tenido nisiquiera un momento de mirarme mientras le hablo.- ¿Qué te pasa Becky? Estas bien? Le pregunto, porque la verdad es que empieza a preocuparme.
- Sí, todo bien! ¿Porqué dices?
- Porque estas algo rara... y porque traiste ese abrigo, hace calor, te vas a afixiar de aquí a que toque el timbre de salida. O es que estás enferma?
- No, no es eso!
Si te digo, prometes no reirte...- Ok, no me reire, lo prometo, pero dime!
Becky se saca la parte de arriba del abrigo y veo que tiene el pelo pintando de un azul, que parecia de la familia de los pitufos.
-No puedo evitar que se me safe una carcajada-Me da un codazo, y se tapa nuevamente con el abrigo...
-Pues con el pelo me pude aguantar, pero cuando le vi las cejas no. Parecían pintadas con un marcador "Sharpie" permanente del mismo color del pelo-
- Amiga perdona que me ria, pero es inevitable... que te hiciste!
- Fué que me compré un tinte para teñirme el pelo oscuro y me dijeron que ese sería mi mejor opción porque no era negro oscuro, sino un negro que cuando el sol le diera se vería azul...
- Pues eso te pasa por no consultarme, pero no te preocupes que eso se arregla hoy mismo, yo le digo a Kathia que nos dé una mano después de clase.
- Gracias Amiga, por eso te quiero tanto... pero ustedes podrán ir a casa, es que no quiero que Lucas me vea así.
- Fin de la Conversación -
Estaba en el salón de Inglés y escucho a alguien que se para en la puerta del salón y llama al maestro:
- Mister, puede venir un momento?
Se me pareció la voz de Daniel pero no le pongo mucho interés y sigo escribiendo.
- Emily, terminaste el trabajo? Dice el maestro-- Casi termino...
- Cuando lo termines, puedes salir.
Termino el trabajo, y salgo sin preguntar nada... topandome con Daniel al salir de la puerta:
- Que haces aquí, no se supone que estés en clase!?
-Le digo--- Si, pero es que ya te extrañaba demaciado, y como no me contestaste ninguno de los mensajes, me preocupe! Me dice Daniel, mientras arruga su frente esperando una respuesta...
- Me quitaron el celular una semana. Lo tiene Mamá... por eso no te conteste!
-Le contesto-
pero estoy tranquila porque tiene un buen patrón de seguridad. -sornrío--- Pero y que pasó, y eso porqué?
- Es una larga historia... vamos a la cancha, y te cuento.
Pero antes contéstame algo:
¿Qué le dijiste al maestro para que me dejara salir?-- Que le había pasado algo a tu hermano, y que el me había enviado a buscarte... Perdóname la mentira, pero necesitaba verte y no podía esperar.
Aveces pensaba que a él se le pasaba un poco la mano con eso de estar mintiendo, y haciendo cosas medias fueras de lugar, pero como yo lo estaba empezando a querer, era como si tuviera una venda en mis ojos.
En vez de ser ejemplo, y de enseñarle con mi testimonio cómo se debían hacer las cosas, para que el mejorara su conducta, y guiarlo por un buen camino...
Me empecé a dejar llevar por él, y el desastre en que nos convertiriamos, era inminente.
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ERES TODO LO QUE PEDÍ
Ficção AdolescenteEsta es la historia de amor de Emily Thompson. Una jovencita cristiana que crece con muchas preguntas... y al llegar a la difícil edad de la adolescencia, se vuelve rebelde, y llega a enamorarse de un lindo chico perverso... cometiendo algunas loc...