Salimos de la iglesia, y yo me antoje de ir a un fastfood a comer, ya que tenía las tripas haciendo fiesta.
- ¿Donde quieren comer?
Dice Mamá, mientras nos mira por el retrovisor de la guagua, mientras conduce fuera del estacionamiento de la iglesia.- Yo quiero pollo con papas
fritas- digo, antes de que todos los demás abran la boca...Kathia dice:
- Ay no, eso es mucha grasa para ésta hora, vamos por unas quesadillas!Lucas dice:
Quiero arroz chino!Y papá: Neutral...
él nunca tiene problemas con elegir cuando de comida se trata... todo le gusta.Mamá dice:
Ponganse de acuerdo, porque no pienso seguir dando vueltas, esperando a que elijan un lugar a donde comer.Piedra/ Papel / o Tijera
Es lo que se escucha en la parte de atrás de la guagua, mientras los tres hacemos un movimiento de puño en cada una de las palabras.
Les gané par de perdedores!
Nos dice Kathia, mientras le dice a Mamá la dirección de un lugar que abrieron nuevo, donde hacen unas quesadillas exquicitas.
-Al decir esto último se relame sus labios, como si ya sintiera el sabor de ellas-Lucas y yo nos encojemos de hombros aceptando la derrota... y pensandolo bien, no suena mal eso de la quesadilla, total, yo lo que tenía era hambre, cualquier cosa que me comiera calmaria el monstruo que llevo adentro (Que se llaman tripas)
Llegamos al lugar... estaba muy lleno.
- Cosa que hace que ponga cara de pocos amigos. Pues si hay algún defecto en mí, que manifiesto muy bien, ese es el de ser impaciente -Al parecer no éramos los únicos que salíamos de la iglesia para ese lugar.
Me percato de que afuera habían varias mesas con banquitos para sentarse, y como habia mucha gente esperando por comida, ya me entraba algo de calor y desespero... Le digo a Lucas:
-Hermano, acompañame afuera, necesito sentarme, no aguanto los pies, y no me atrevo a ir yo sola.
- Sí vamos! y me habré la puerta para que yo salga.
Kathia salió también detrás de nosotros, pero cojio su celular y lo más seguro se puso a hablar con Teo a lo que estaban las quesadillas.
Mamá y papá se quedaron en la larga fila, esperando su turno para pedir...Cuando nos sentamos afuera, había un grupito de jóvenes cerca de nosotros, con guitarra en mano, cantando y riendo, mientras comían...
Lucas se pone a chequiar su celular, y yo me quedo mirando en dirección a la guitarra, y hasta me uno a cantar con ellos, pero en voz baja...
Entre ellos había una chica de piel morena, que no me quitaba los ojos de encima. Pienso que se debe a que, talvez piensa que me conoce de alguna parte, y no tiene ni idea de donde me ha visto...
lo más seguro que es en alguna iglesia de las que visitamos, cuando acompañamos a Mamá a predicar.
Eso me pasa muy seguido.Pero esta vez me equivoque, no se trata de eso.
La chica sale del grupo, y se dirige hacia a mí, y me extiende una mano, y saluda:
- Dios te bendiga -Buenas Noches-
¿Puedo hablarte un segundo, si me lo permites?--Claro que sí Amén, le digo- Mientras doy un par de pasos lejos de Lucas... siguiendola.
Que rara -pienso- pero se ve que es cristiana, y fué muy cortés y amable, osea, que no tengo porque preocuparme.
Suspira, me mira directo a los ojos, y comienza a decirme:
Tengo un mensaje de parte de Dios para tí, y es el siguiente:
-Cuídate mucho, y abre los ojos! Veo a una persona que te rodea con maldad. Para dañarte en todas las maneras posibles. Fue enviado del mismo infierno, porque grandes planes tengo contigo, y eso el enemigo va a tratar de impedirlo.
Pero hoy te advierto, y con tiempo...Esas fueron algunas de las cosas que me dijo aquella mujer.
~Nunca la había visto.
~Nunca nadie me había hablado de parte de Dios de esa manera.
~Estoy realmente sorprendida.
~Mi corazón está a mil millas, y lo que tengo son unas ganas de llorar...
~Se me ha quitado hasta el apetito.Voy a sentarme, y Lucas me pregunta:
- Que quería la chica?
-- Nada... sólo me confundió con alguien que no veía hace tiempo.
Le mentí, no sé ni porqué razón, pero si le decía lo que me acababa de decir aquella chica, el no entendería nada, y se preocuparía por mí... y lo menos que necesito es, que esté cuidandome en la escuela, todo el día detrás de mí, como si fuera mi guarda espaldas personal...
no, mejor no le digo nada.Le cambié el tema diciéndole:
- Vi que mirabas una foto de Becky en la computadora. Sé que te gusta, no lo sigas negando!
-- Si, me gusta... pero Por Favor no le digas! Prométemelo!
- Ok, tranquilo, lo prometo!
Cruzando los dedos detrás de mi espalda por aquello de que sí llegara a safarseme algo...-Pero porque no quieres que le diga? Talves te pueda ayudar! Saberme si hasta siente lo mismo que tú!
-- No, no... ella nunca se fijaría en mí. Ella no me ve con otros ojos, que no sean con los que ve a un hermano!
Al ver que ésta conversación lo ponía muy nervioso, y tenso, decido dejar el tema ya que también vienen Mamá y papá acercándose, con unas bolsas en las manos.
- Sé los quieren comer aquí, o nos vamos para la casa?
Pregunta papá.-- Mejor vámonos! Decimos a la misma vez, Lucas y yo.
Nos paramos, y nos fuimos a la casa.
De camino Daniel me textea.
- Te puedo llamar?
-- Ahora no, estoy en la guagua con el familión, cuando llegue a casa, y termine de comer, te marco.
- Ok... Te esperaré.
No dejaba de pensar en las palabras que me había dicho aquella chica, en aquella plaza.
Aún las siento retumbar en mi cabeza como un martillo.¿De quien se tratará?
¿Talvez deba contarle a Mamá, para ver que piensa?
¿Será Daniel esa persona?
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ERES TODO LO QUE PEDÍ
Ficção AdolescenteEsta es la historia de amor de Emily Thompson. Una jovencita cristiana que crece con muchas preguntas... y al llegar a la difícil edad de la adolescencia, se vuelve rebelde, y llega a enamorarse de un lindo chico perverso... cometiendo algunas loc...