Capítulo 34

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Escucho la guagua de mis padres llegar, y me hago la dormida.
Mamá abre la puerta y me haya envuelta en mi sábana, y
- aunque me llama en varias ocasiones - se va sin acercarse.

El día siguiente no tenía que ir a la escuela -ya que era sábado-
Pienso en qué pudiera hacer para matar mi aburrimiento... y Kathia que interrumpe mis pensamientos.

-Emy!
¿Quieres venir conmigo, y con Teo al Centro Comercial?

[se oye Kathia detrás de la puerta decirme]

-- Pregúntale a Mamá si me deja, yo creo que estoy super castigada!

[Le grito desde adentro de mi habitación, mientras cruzo los dedos en señal de querer que mamá me dé el permiso para salir]

Sin el celular creo que paro loca

- Ella fué la que me dijo que te preguntara...

Me estuvo raro eso, pero rápido me puse un vestido, me terminé de arreglar, y bajé.

Me gustaba mucho salir con Kathia. Ella es muy complaciente conmigo, por no decir alcahueta.

Ojala y mamá fuera la mitad de como es ella conmigo.

También me encanta la compañía de Teo.
-El novio de mi hermana-
Es muy simpático, y - además de ser bello- tiene una personalidad y un muy buen sentido del humor increíble.  Asi que ya se imaginaran que la mayor parte, nos la pasamos riendo de sus comentarios, y ocurrencias.

Mi hermana se ganó la lotería con este chico. Daría lo que fuera porque Daniel fuera una cuarta parte de lo que es Teo. Pero no puedo exigir mucho, porque yo tampoco soy digna de estar con una persona así
- al menos en este momento en mi etapa de "rebelde"-

Llegamos al Centro Comercial y lo primero que hago es ver unos covers de piña para celulares y ya saben que terminé antojandome de uno.

- Cuál quieres!
Me dice Kathia al ver que casi se me salían las babas

- Que bien me conoces hermana. - Le digo mientras señalo uno violeta y amarillo que me cautivó.
- Eres la mejor hermana del mundo, lo sabias? Le digo mientras la abrazo super contenta, después de haber tenido este detalle conmigo, sin yo merecerlo.

-- Si lo sé, pero eso te costará algo...

- Sí, que cosa?

-- Que me sigas trayendo las mejores calificaciones del colegio, y sigas siendo la Emy cariñosa y buena de siempre.

Oir esto último hizo que me diera sentimientos y que se me apretara un nudo en la garganta, pues talvez no me he dado cuenta de que mi comportamiento no tan sólo me afecta a mí, sino a todos los que me rodean que me aman.

- Así será.

[Le digo] mientras seguimos detrás de Teo, que camina más rápido que nosotras, al ver una tienda de vídeo juegos.

-Todavía juegas con eso?
Le digo a Teo mientras veo su cara de entusiasmo al ver unos video/juegos nuevos.

-- Claro, no conozco a alguien que no le guste jugar esto...

- Yo sí...
a Kathia y a mí no nos gusta.

-- Pero ustedes son chicas. Hacen otras cosas que a nosotros no nos gustan, como por ejemplo maquillarse, y andar en tacones.
[Suelto una risa]
Me imaginé a Teo en tacones.

Nos interrumpe Kathia diciendo:
- ¿Qué quieren comer?
Muero de hambre.

-- Yo como cualquier cosa,  la cuestión es matar el dragón que llevo dentro de mis tripas.
Dice Teo

- Quiero comer arroz chino. Hacen días que le tengo ganas. -Digo yo-

Comemos, y ya vamos camino a la casa cuando Mamá llama a Kathia a su celular.
No sé, pero por la cara que Kathia me puso, al mirarme por el retrovisor, mientras MAMÁ  le hablaba, presiento que de mi se trataba la conversación, y que algo bueno no era.

- ¿Que queria MAMÁ?
Le pregunto a Kathia cuando culmina la llamada.

-- Que llegáramos Pronto, porque necesita hablar contigo.

Tragué un par de veces, y me quedé muda todo el camino, pensando en qué podía ser ahora el tema de la discordia.

Mientras voy caminando a la puerta mi corazón empieza a latir cada vez más fuerte.
Entramos.
Yo detrás de Kathia y de Teo.
Medio escondiendome...
Veo que a mamá le dió con limpiar las ventanas, y la nevera... cosa que me asusta aún más, ya que me acordé haber escondido dos botellas de cerveza.
Y no estaba equivocada. Por ahí venía el asunto.
- ¿Emy necesito que me digas que es esto?
Saca las dos botellas de la nevera, y a mí, la cara de vergüenza me llegaba hasta el cuarto.
-- No sé, eso no es mio! [Miento]

- No, y de quien será, si aquí ninguno bebemos. Como paro eso ahí?

-- Mamá, de verdad que no sé.  Preguntale a Lucas.

- Ya le pregunté y me dijo lo mismo que tú. Y te conviene que hables antes de que llegue tu padre y se entere.

-- Ahora soy alcoholica según tú. Pues no es mío eso, y no sé cómo llegó ahí ayer.

>> Bruta, cómo dices AYER.
Te acabas de tirar la soga al cuello, tu solita <<

CONCIENCIA 👀

- Con que ayer? Pues yo no mencioné cuando llegaron ahí...

-- Si mamá,  son mías. Que vas a hacer? Quitarme el celular una semana más?
Decirle a Papá?
Ya la verdad, nada me importa.

Y subo corriendo las escaleras, tapandome la cara, sin dejar que me diga una palabra más.

Ahora si que estoy en tremendo lío.
Nunca pensé que las cosas se me fueran a salir de las manos, de esta manera.

ERES TODO LO QUE PEDÍ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora