Capítulo 47

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              Habla Bruno

Terminé la High y empecé mis estudios en la Universidad. Mi meta era estudiar medicina y así lo hice.
No tenía duda de que era mi vocación.
Desde que mamá murió siempre lo dije, y lo cumplí gracias a Dios, y a mi padre que siempre me apoyo.

Mi pasión siempre fué el poder ayudar a los demás, pero todavia no tenía claro la rama  de la medicina por la cual me inclinaría.
Hay diversas ramas, y es difícil escoger, pero la vida me dió un empujoncito, y te cuento como fué:

Uno de mis mejores amigos llamado Anthony tuvo un accidente en su motora, y esto casi le ocasiona la muerte.

Si hoy está vivo es porque Dios tiene algún propósito con él... es un verdadero ¡Milagro!

***Todavía existen los milagros por si no lo sabías***
😉🙌🙏☝️💪❤

Se recuperó con el tiempo, pero
-según los doctores-
no iba a poder volver a caminar.

¿Y como tú le dices esto a un joven de 17 años? Es muy duro escuchar algo así, y mucho más, cuando se está empezando a vivir, y se tiene toda una vida por delante.

Lo ví muchas veces llorar, otras veces lo ví hacerse el fuerte frente a su familia.
Lo ví desanimado,
y otras veces lo ví muy optimista.

Fui testigo de su largo proceso, y vi también lo mucho que lo ayudó el de las terapias...
El fue mi inspiración para que hoy yo estuviera haciendo lo mismo con muchas personas.

Me encargo de darle terapias a personas que además de perder su movimiento en las piernas, perdieron su fe, y este trabajo me encanta, porque me da la oportunidad de bregar en esas dos áreas.
Aunque reconozco que esto es un trabajo en equipo:
Dios hace su parte, la persona hace lo suyo, y luego yo hago mi trabajo.

Hasta ahora la mayoría han tenido éxito, y me los he encontrado por ahí, recuperados al 100%

Es muy satisfactorio para mí volver a verlos caminando, y con su fe al 100 que es aún  mas importante que la mobilidad de sus piernas.

Es un trabajo que me llena mucho, y ahora sé que no me equivoque al escogerlo.

Pero en los planes de Dios parece que había algo más, que cualquier cosa que yo pudiera imaginarme.

Saben que Emy fué una persona muy especial para mí, y que apesar de la distancia, y de no volvernos a ver, o hablar, yo nunca pude olvidarla, ni pude sacarmela del sistema por completo.

Siempre oraba por ella y pensaba en como podía estar pasandola a muchos kilómetros de distancia lejos de mí.

Pensé que esto era algo obsesivo pero ya veo que no.

Que nuestros caminos se volvieran a cruzar, para mí no es casualidad... significa mucho.

Dos días atrás, el Doctor William Bazar me da una llamada, ya que otros Doctores (amigos que tenemos en común) le han dado muy buenas referencias sobre mí trabajo, y me da la oportunidad de que yo bregue con este caso en particular, de esta joven llamada Emily... y me explica más o menos su cuadro, etc...
y feliz acepto.

Cuando escuche su nombre, sonreí, porque me la acordó a ella, pero quien se iba a imaginar que se trataba de la misma persona...
Jamás paso eso por mí cabeza!
Sería demaciada "casualidad" y yo nisiquiera sabía que ella vivía aquí cerca, donde yo me había mudado hacen unos meses, para hacer mi práctica.

Llega el dia de las terapias, y yo voy puntual, con mis materiales, listo para conocer a mi nueva paciente.

Cuando abro la puerta del cuarto y veo que es ella. Tuve que disimular la taquicardia que me dió.
Muy profesional saludé al Doctor, a la mamá y al resto de la familia que se encontraban allí.

Casi no podía mirarla a los ojos. Tuve que firmar un papel y la mano me temblaba... mientras más duro presionaba el bolígrafo para que no se me notara, era peor.

Pero por fin me dejan a solas con ella, y antes de que yo pudiera decir alguna palabra, ella me suelta de una:

- Te acuerdas de mi?

Como olvidarla... eso ni aunque quisiera.

Vamos a ver como nos va con sus terapias, tendré que esforzarme más de la cuenta para poder concentrarme...

Ya tuvimos la primera, y nos fue muy bien.
Se que ésta no será una excepción a las que han salido caminando, y más que estas terapias son especiales...

Porque son con más amor, que las que estoy acostumbrado a dar a otras pacientes.

ERES TODO LO QUE PEDÍ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora