Capítulo 56

2.9K 139 12
                                    

(Punto de vista de Ana)

Me quedé helada. Los ojos como platos, las manos temblorosas y el corazón palpitando más fuerte que nunca contra mi pecho... Pero, contra lo que yo misma hubiera esperado, no sentí miedo. No me agobió la idea de que Mimi, aunque fuera parcialmente, hubiese sido sincera acerca de sus sentimientos, con todo lo que eso implicaba para mí... No me asustó que alguien pudiera hilar fino y darse cuenta de algo de lo que estaba pasando entre nosotras, que la persona de la que Mimi había reconocido estar enamorada era yo.

No me dio miedo, no me agobió, no me asustó... Porque el solo hecho de escucharla admitir en voz alta algo tan importante y saber, con total certeza, que lo principal para ella sería que yo lo escuchara fue suficiente para borrar todos mis posibles temores y olvidarme de cualquier tipo de duda... Yo ya lo sabía, pero que lo reconociera delante de todos, aunque nadie supiera realmente a quién se refería ni se estuvieran enterando de nada en concreto realmente, para mí era mucho. Lo era todo. Y mi sonrisa se lo hizo ver. En ese momento agradecí especialmente esa capacidad tan nuestra de comunicarnos sin que hicieran falta palabras, sólo con mirarnos.

-¡Qué fuerte! -Saltó Raoul.- La Mimi enamorada...

-Qué calladito te lo tenías, ¿no? -Le dijo Cepeda, más tranquilo que el resto.

Mimi se encogió de hombros, como si se hubiera vuelto tímida de repente, al observar las reacciones de los demás.

-Quién lo diría... -Habló Juan Antonio.- ¿Y quién es el afortunado? Ahora que no nos oye nadie...

-O afortunada... -Intervino Marina.- ¿Por qué hay que asumir que va a ser un chico?

-¡Muy bien, Marina! -Le dijo Agoney.

Juan Antonio se encogió de hombros y reconoció que tenían razón. Cómo nos traicionaba el subconsciente... Mimi miraba a unos y a otros, sonriendo pero sin decir nada.

-Ésa ya es otra pregunta... Ya he respondido a la que me tocaba.

-Cierto... -Le dio la razón Ricky.- No va a colar, chicos... Venga, ¡que me toca!

Se acercó a Mimi y la rodeó rápidamente con su brazo por los hombros para darle un beso en la cabeza, como si le quisiera pedir perdón por ponerla en esa situación. A veces eran como dos niños pequeños picándose todo el día.

-¿Verdad o atrevimiento? -Le preguntó Roi.

-Yo verdad, también.

-Vale, yo tengo una pregunta para Ricky. -Dijo Marina.- Imagínate que te vas el lunes...

-Uy, qué mala persona... -Le dijo Ricky haciéndose el ofendido.- Esto sí que no me lo esperaba yo de ti, Marina...

-Que no, a ver, que es sólo una suposición... Imagínate que te vas. ¿Quién te gustaría personalmente que ganara el programa?

-¿Si me voy yo este lunes?

-Sí.

-Joder, ¡pues Mimi! Si me va a echar la cabrona por lo que menos que os gane a todos ya. -Dijo convencido.- Así por lo menos podré decir que me fui contra la ganadora del programa.

Todos nos echamos a reír ante la honestidad de Ricky.

-¿Esto qué es? Para compensar la emboscada que me has hecho antes, ¿no? -Le dijo Mimi.

-No, mi amor... Sabes que lo pienso de verdad. -Le dedicó una sonrisa sincera.- Me parecería alucinante que ganaras.

Mimi le agarró la cara para darle un beso y enseguida Roi indicó que le tocaba a él y quería atrevimiento, por supuesto.

Lo bueno está por llegar || WARMIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora