(Punto de vista de Mimi)
Los ensayos en plató estaban yendo genial. El tiempo se me estaba pasando muchísimo más deprisa de lo que había imaginado cuando pensaba en pasarme toda la tarde del domingo aquí metida. Pero lo cierto era que sabíamos cómo entretenernos y con mis 15 compañeros, que eran lo más, no había nunca lugar para el aburrimiento...
Cuando Roi y Ricky habían terminado su ensayo y Ana y yo ya nos habíamos resarcido un poco de sus piques constantes, vacilándoles un rato, mi querido amigo vino directo a mí sin dejarme reaccionar. Me miró con unos ojos que gritaban "ven conmigo, ya" y, tirando de mi brazo, no me dio opción a hacer otra cosa que no fuera levantarme del sofá y seguirle.
Terminamos sentados en un lateral de la mesa del jurado y yo sólo podía dar gracias a que mis compañeros estuvieran tan enfrascados en su conversación que no se hubieran dado cuenta de nuestro espectáculo. Ricky era muchas cosas, pero discreto cuando se trataba de este tipo de numeritos, desde luego que no...
-¿Qué coño te pasa a ti? Que casi me arrancas el brazo, joder... -Le dije acomodándome todavía y mirándole sin entender nada.
Él soltó una carcajada y puso su mano sobre mi rodilla.
-Ay, lo siento, pero es que llevo todo el día conteniéndome sin preguntarte esto y obervándoos. Y ahora ya que os he visto desde el escenario, tan a vuestra bola... Mimi, tía, que a mí no me engañas.
Me dedicó un mirada que era una mezcla entre condescendiente, pícara y tierna. No sabía en qué proporciones exactamente.
-No estoy entendiendo nada de lo que me dices. -Me giré más hacia él, como si mirarle de frente fuera a hacer que le comprendiera mejor.- ¿Conteniéndote de qué? ¿Y observando el qué?
-Pues a Ana y a ti.
Me puse blanca. No tenía un espejo delante pero casi podía jurar que, de tenerlo, me vería más blanca que en toda mi vida. Toda la locuacidad y la lucidez que me acompañaban unos segundos antes, se habían esfumado en un momento.
-¿Cómo que...? Observando, pero, ¿el qué? Es que... En serio. No, no sé a qué te refieres... Yo... -Muy bien, Mimi, si se trataba de disimular estabas siendo la puta ama, chica...
Ricky dejó escapar una sonrisa tierna y me miró con dulzura.
-Ay, pero no te pongas nerviosa, mi amor. -Se echó a reír.- Eres tan mona cuando no dominas la situación...
-A mí no me está haciendo ni puta gracia, Ricky. -Me puse seria.- No me gusta sentir que sabes algo que yo no sé, cuando además parece que es algo que me incumbe.
-Te incumbe, te incumbe. -Dijo él sin dejar de asentir.
Ya volvía con el secretismo y el misterio...
-Ricky, me estás poniendo de los nervios. ¿Me puedes decir de una vez qué coño está pasando? -Había llegado a un punto en el que ya tenía que hacer serios esfuerzos por no levantar la voz y que todo el mundo se enterase de lo que hablábamos. Aunque bueno, pensándolo mejor, igual si alguien se enteraba podía explicármelo también a mí... A ver si así pillaba algo de todo esto.
-A ver, voy al grano porque se te está acabando la paciencia. -Dijo. Muy observador...- No es ningún secreto para mí que entre Ana y tú hay algo.
-¡Shhhhhh! Pero cállate, ¿qué quieres, que se entere todo el plató? -Miré hacia todos lados, tratando de asegurarme de que no había oídos curiosos alrededor. Por suerte, cada cual parecía estar a lo suyo.
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Lo bueno está por llegar || WARMI
FanficLas vidas de Ana Guerra y Mimi Doblas hubieran transcurrido de forma paralela y sin cruzarse jamás de no ser por LA experiencia que lo cambió todo: Operación Triunfo. Lo que empieza como un sueño por cumplir, muchos nervios y todas las ganas del mun...