(Punto de vista de Mimi)
-¿Sí? -No sabía ni cómo me había salido la voz...
Me había pegado tal carrera desde la ducha para llegar al teléfono, que no entendía cómo no me había escoñao en algún punto del camino.
Y claro, tanta prisa me di, que ni de mirar quién me estaba llamando tuve tiempo... De ahí mi sorpresa al escuchar esa voz.
-Hola, Mimi.
Me quedé muda. Lo primero que hice fue apartar el teléfono de la oreja y mirar el nombre del contacto: Antonio Guerra (Papi War). Sí, le había guardado así. Pero evidentemente no era Papi War el que estaba al otro lado de la línea...
-¿Mimi?
Me di cuenta de que no le había dicho nada, incapaz de reaccionar.
-¿Ana?
-La misma... -Se rio.
-Dios mío, Ana, no me lo puedo creer. ¿Eres tú?
-Sí, Mimi, soy yo. De verdad que no te engaño.
-¡Ana Bananaaaaa!
Y su risa mientras pronunciaba ese nombre que sólo salía de mis labios me dio la vida.
-Tienes voz de acabar de correr una maratón. Estás ahogada. -Me dijo.
-Pues casi. Es que estaba saliendo de la ducha cuando he oído el teléfono, por eso ni me he fijado en quién llamaba.
-Ah, vale, ahora lo entiendo todo... Pues si te cojo en mal momento lo dejamos.
-¿Qué? No, no. ¿Qué dices? Nunca es mal momento contigo, Ana.
-¿Segura? -Notaba la ironía en su voz. Me estaba vacilando con toda la intención.
-Segura. Y ya lo sabes, así que deja de hacerte la interesante.
-Es que te estoy imaginando envuelta en una toalla, todavía mojada y... Bueno, ya sabes tú también, mi mente pierde la inocencia.
No pude evitar soltar una carcajada. Sólo ella era capaz de pasar de la dulzura a la picardía y vuelta a empezar infinitas veces en un minuto...
-Dios, cómo echaba de menos eso... -Soltó un suspiro después de hablar.
-¿El qué? -Quise saber.
-El sonido de tu risa.
-Bueno, yo tengo un poco más de suerte contigo en eso. Sigo escuchando la tuya a todas horas aunque sea a través de la pantalla... Aunque no es lo mismo, claro.
-Te echo de menos, Mimi.
-Y yo a ti, mi amor.
-No, pero no lo entiendes... Te echo mucho de menos. Como que si me dan a elegir ahora mismo entre volver a la Academia o ir a verte, elijo lo segundo.
-No seas tonta, Ana...
-Lo digo en serio. Ahora mismo me da bastante igual todo.
-No es verdad.
-Bueno, vale, no es verdad. Pero en este momento exacto sí, en este momento exacto dejaría todo con tal de estar contigo.
-Joder, Ana... No me puedes decir estas cosas cuando estamos hablando por teléfono.
-Lo siento...
-No, lo siento yo. Debería haberte llamado yo antes, sabiendo que estabas fuera, o incluso haber organizado la manera de verte o...
ESTÁS LEYENDO
Lo bueno está por llegar || WARMI
FanfictionLas vidas de Ana Guerra y Mimi Doblas hubieran transcurrido de forma paralela y sin cruzarse jamás de no ser por LA experiencia que lo cambió todo: Operación Triunfo. Lo que empieza como un sueño por cumplir, muchos nervios y todas las ganas del mun...