Lo bueno está por llegar || WARMI

Capítulo 22

(Punto de vista de Ana)

No se oía ni una mosca. Estábamos viendo la última escena de la película y estábamos todos tan metidos en la historia, que nadie decía una sola palabra. Yo ni lo disimulaba, las lágrimas hacía rato que habían empezado a caer por mis mejillas...

Era la segunda vez que veía la película y, de nuevo, había causado un torbellino de emociones en mí. Sabía que sería así, porque ya la primera vez me había hecho pensar y su mensaje me había llegado hasta el fondo. Pero ahora, esta vez, la sensación era diferente.

No sabía si era porque ya la veía sabiendo lo que iba a pasar o por qué otro motivo, pero el caso era que en esta ocasión cada pequeño detalle resonaba en mi interior con más fuerza que nunca. El atreverse, el ser uno mismo, el seguir tus instintos sin importar lo que otros piensen o si te van a entender o, por el contrario, juzgar. La película era una oda a la libertad, a la autenticidad y a vivir la vida de forma honesta y natural. Y, por alguna razón, en este momento yo necesitaba sentir ese impulso más que nunca.

Los aplausos de mis compañeros me hicieron darme cuenta de que la peli había llegado a su fin y los títulos de crédito empezaron a rodar por la pantalla. Se encendieron las luces y pude ver que los demás, en su mayoría, estaban igual de emocionados que yo. Era una historia preciosa.

Sin que nos hubiera dado tiempo a dejar de aplaudir, los Javis y Noe volvieron a aparecer en el salón con unas sonrisas de oreja a oreja. Pero lo mejor de todo fue que, sin que ninguno lo esperara, nos anunciaron que no venían solos... Se habían traído ni más ni menos que a Macarena García, la protagonista de la película y hermana de Javi A., para que hablara con nosotros.

Era la cosa más surrealista que me había pasado. Bueno, dejando a un lado el hecho de que estaba en un programa de televisión las 24 horas del día, claro... Pero es que era muy raro encontrarte frente a frente con una persona a la que, hace menos de un minuto, estabas viendo por la tele.

Resultó ser una chica majísima y llena de sensibilidad. Se notaba mucho cómo era el círculo en el que se movía y lo cierto era que la envolvía un halo muy parecido al que veía en los Javis. Su visita fue maravillosa y, por un rato, nos hizo olvidarnos de todo lo demás. Nos habló de su experiencia en el mundo del arte, el cine y la televisión, nos contó algunas anécdotas y, muy humildemente, nos dio algún consejo. El más importante, el mismo que pretendía transmitir "La llamada": ser siempre fieles a nosotros mismos.

-¡Y lo hacemos y ya vemos! -Añadió riendo.

-Eso, eso siempre por encima de todo. -Dijo Javi A. -Hay que atreverse.

-Bueno, en eso vosotros ya sois unos valientes, por eso estáis aquí. -Dijo ella mirándonos a todos.- Así que no tengáis miedo a lo que venga que seguro será maravilloso.

Lo dicho, un encanto. Nos despedimos de ella porque, sin darnos ni cuenta, eran ya más de las 8 y la tarde se nos había pasado en un suspiro. Todos nos hicimos fotos y los cuatro, Macarena, Noe y los Javis, se fueron dejándonos de nuevo solos a los 16. Estábamos todos flipando y no podíamos dejar de hablar de lo maja que era Macarena y de lo mucho que nos gustaba a todos "La llamada".

Todavía quedaba un rato para la cena y, aunque algunos se dispersaron para  hacer distintas cosas, la mayoría nos quedamos en el salón. Yo me fijé en una rubia de ojos verdes que seguía anclada a su hueco del sofá y tenía cara de estar maquinando algo.

-Te veo muy pensativa yo a ti. -Le dije dejándome caer a su lado.

Sacudió la cabeza volviendo a la realidad y me miró sonriendo.

-Me había quedado empanada, como de costumbre.

-¿Y en qué pensabas? -Le pregunté con genuina curiosidad.