1 día para mi cumpleaños. Tres días para la prueba.
Ya ha anochecido y estoy esperando a Calum en la puerta de la cafetería de su tío, a la que me llevó cuando nos conocimos. Acaban de encenderse las farolas y no hay mucha gente. De fondo se escuchan los grillos cantándole al calor.
Llevo un saco de dormir y una mochila porque la mejor excusa que se me ha ocurrido decirle a mi madre, era que me iba de acampada con mis compañeras de clase, que queríamos relajarnos antes de los exámenes de acceso. Me va a pillar.
Calum viene con el paso acelerado. Está guapo. Lleva sus pitillo negros, que no se quita ni para estar por casa, con la rodilla al aire y el bajo subido. Una camiseta de tirantas deja a la vista sus tatuajes del brazo.
-Siempre llego tarde.-Me dice.
-Da igual.-Nos damos un beso de saludo.- No quiero ser ansiosa pero, ¿dónde está mi regalo?
Viene con las manos vacías.
-Relájate. Tienes toda la noche.
-Pero yo quería mi regalo. -Hablo con voz de niña pequeña.
-Después. ¿Sabes una cosa?-Me da la mano y empezamos a caminar hacia donde él se dirige. - He intentado hacer la cena, pero soy un negado. Así que vamos a comer pizza.
-Me parece una idea genial.
No sé que trama, solo sé que está nervioso. Me aprieta la mano más de la cuenta y fuerza algunos músculos del cuello. Lo que me hace gracia es que está intentando ser normal y feliz, pero a mi no me engaña.
Llegamos a la pizzería y nos sentamos en un rincón. Hay pósteres de películas italianas antiguas por las paredes y vinilos. Huele impresionantemente bien. Calum mira la carta como si no supiera que íbamos a acabar pidiendo la peperoni, nuestra favorita. Al final levanta la vista del papel.
-La de siempre, ¿no?-Asiento sonriente- ¿Quieres champán? Es una ocasión especial.
Me río y le sujeto la mano encima de la mesa.
-¿Pizza y champán? ¿Alguien ha tomado alguna vez pizza y champán juntos?
-Claro que sí. Verás-Un camarero estirado para justo a nuestra vera.-Disculpe. ¿Ha tomado usted alguna vez pizza y champán?
-Varias veces. -El hombre nos mira extrañados.
-Pues ya está. Una peperoni y una botella pequeña de champán, por favor.
-En seguida, señores.
El camarero se va y a mi me entra una risa vergonzosa.
-¿Ves qué facil? Pizza y champán.
-Pizza y champán. -Repito. -Algo me dice que va a ser el mejor cumpleaños de mi vida.
Brindamos con el burbujeante líquido dorado. En parte me recuerda al primer café que tomamos, porque está asqueroso y amargo, pero entra mucho mejor. Solo quedan dos trozos de pizza. Calum se está riendo del último chiste que ha contado.
-Bueno, Hood. ¿Vas a decirme donde voy a pasar la noche? -Lo corto.
-De verdad que no te he preparado nada especial. Es que te quería dar mi regalo tranquilo, sin prisas. Sin prisas no, más bien sin tener que despedirme de ti luego.
-Bien, te entiendo. No tienes que darme explicaciones. Y me alegro mucho de pasar la noche contigo, pero supongo que no va a ser en casa de tu madre.
-Sí, en su cuarto, con ella en medio de los dos en la cama. -Pausa para poner caras extrañas- No. Es que estuve hablando con Luke. Y con Angel. Y no sé si lo sabes, pero ellos antes de cortar vivían juntos, y su casa está vacía ahora mismo. Salió el tema y tengo la llave. Y tu regalo dentro.
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Dandelion - Calum Hood
FanfictionPasaba el rato soplando dientes de león hasta que Calum llegó a mi vida.