Dandelion - Calum Hood

Los Angeles

Salgo del avión de la mano de Calum. Salimos de Sydney a las 9 de la mañana y ahora que acabamos de bajarnos del avión, mi reloj marca las siete de la tarde, sin embargo, en Los Angeles son las 12 de la mañana, así que tendré que cambiarlo. Quiero que sea de noche y es menos de mediodía. Creo que a eso es a lo que llaman Jet lag.

-Me muero de sueño -me dice Calum-.

-Son las doce de la mañana.

-Lo sé. Pero me muero de sueño.

Los demás están junto a nosotros. Todos estamos cansados y callados, pero no tenemos muy mala cara, o eso creo. Nada más se abren las puertas del aeropuerto, vemos a una oleada de chicas. Carteles, lágrimas, gritos y desesperación. Así es la vida de una fangirl. Le doy una palmada en la espalda a Calum y le hago un mueca para decirle que voy delante. No son mis fans, son las suyas. Así que no tengo que esperar en ese remolino de gente. Uso el pasillo que han abierto los de seguridad entre las chicas y escucho algún que otro: "Me encantas, Daniela. Dile a Calum que lo quiero. ¡Puta, perra, perra!"

Les regalo una sonrisa a todas porque no se qué más hacer. Me siento en un banco con dos agentes de seguridad rodeándome. Estoy incómoda por tener gente pendiente a mi, pero es su trabajo. Veo que uno va hacia una chica que al parecer, pretende hablar conmigo. Los veo forcejear unos segundos.

-¡Eh! Déjala venir, no pasa nada.

Al principio no pretende hacerme caso, pero después cede y deja a la chica acercarse a mi. Debe tener como unos quince años, es bajita, con el pelo largo, rubio natural, y los ojos claros. Viste camiseta ancha y una gran sonrisa. Trae consigo una bandolera colgada en los hombros.

-¡Daniela! -Viene corriendo hacia mi y hace el amago de abrazarme, se arrepiente porque no está segura de si yo voy a aceptarlo. - Soy muy seguidora tuya.

-¡Hola! Eh...¿de qué hablas?

La chica mira a su alrededor para asegurarse de que no hay nadie escuchándonos, se acerca más a mi (cosa que me pone algo nerviosa) y comienza a hablar:

-Me llamo Mac. No quiero que pienses que soy una acosadora ni nada de eso, aunque va a ser difícil -Empieza rebuscar en su bandolera y saca unos papeles-. Sé quién eres.

Me da los papeles en la mano y veo que son simples instantáneas de mi blog en blanco y negro. A los pocos segundos la miro con cara de pocos amigos.

-¿Cómo has podido saberlo?

-No te enfades. Yo te leo prácticamente desde que empezaste. Tienes muchos lectores, Dandelion.

-No me llames así aquí.

-Lo siento.

-No me has dicho como lo has descubierto.

-Oh, no se me dan mal los ordenadores. Y perdóname pero el tuyo está francamente desprotegido. ¿Sabes lo fácil que me ha sido llegar hasta ti?

-¿Y pretendes que no piense que eres una acosadora? -Suelto una risa momentánea.

-¡No soy peor que cualquier mojabragas de estas!

Señala a la montaña de chicas que se apretujan contra mis amigos, para conseguir algo o simplemente verlos de cerca. Me hace gracia la manera de hablar de esta chica, tan natural. Además, el simple hecho de que me lleve leyendo tanto tiempo me enternece.

-No, no lo eres.

-Sólo quería hablar contigo, nada más. Yo no le voy a decir a nadie que eres tú ni nada por el estilo. Oh dios, tendría tantas cosas que decirte... Ese relato del futuro que hiciste me encantó, pero mi favorito fue un cuento que escribiste hace un año, ese de la niña que solo vestía de amarillo.

-Sí, gustó bastante. No he vuelto a escribir cuentos después.

-Quizá deberías hacerlo. Nos tienes un poco abandonados.

-Lo siento. Ya sabes, estoy trabajando y no paro de escribir canciones, pero te prometo que subiré algo esta semana. A ser posible un cuento -Le sonrío y ella hace lo mismo-. Gracias por no delatarme.

-No tengo malas intenciones, aunque procura no liarla.

Hablo con ella cinco minutos más, hasta que los de seguridad vuelven a moverse, señalando que nos tenemos que ir.

-¡Ha sido un placer, Mac! -le digo cuando ya estoy a varios metros de ella, separadas por cantidad de chicas. Ella simplemente de despide de mi con la mano.

Llegamos al hotel en una media hora en el autobús del tour. El tráfico y la cantidad de gente aun no me han dejado mirar bien la ciudad. Nos dirigimos a nuestra habitación y una vez que estamos dentro, acaba el estrés. Calum se tira de espaldas a la cama sin ni siquiera echarle un vistazo a su alrededor.

-Creo que te he puesto los cuernos -me dice-. No sabes a la cantidad de chicas que he besado.

-No estoy celosa -Me río y me tumbo a su lado, soltando antes las maletas en el suelo-. Yo también tengo una acosadora.

Me pasa las manos por la cintura y sube una ceja.

-¿Una acosadora?

-Sí, la he conocido en el aeropuerto. Me ha hackeado el ordenador, está loca. Pero es muy simpática.

-¿Se ha metido en tu ordenador?

-No, ha seguido mis publicaciones hasta averiguar quien era yo.

-¿No te asusta eso?

-Bueno, podría haberme jodido la vida y no lo ha hecho. Es buena gente. Además me recuerda tanto a mi hermana... Es como ella pero en mayor.

Me mira a los ojos y sonríe.

-Me alegra verte tan contenta. Llevas de muy buen humor desde el avión.

-¡Estoy en Los Angeles!

Doy un salto de la cama y abro el balcón de par en par. Respiro la atmósfera joven que dejan los rascacielos y el movimiento humano. Las bocinas, los tacones infinitos de las mujeres ricas, la música de los cantantes callejeros. La ciudad de los sueños.

-Mira esto, Cal -me apoyo en la baranda y espero a ver a Calum a mi lado-. Tengo que mandarle una foto a mi madre.

Me acaricia el hombro con suavidad y deja la vista fija en algún edificio detrás de mi.

-¿Por qué no te esperas? -Me dice.

-¿A qué?

-¿No te han dicho nunca que Los Angeles es más bonita de noche?

Sonrío con la sonrisa más amplia que tengo.

-¿Vamos a salir?

Su sonrisa es menos amplia y más cansada que la mía, aún así sus brazos rodeándome el cuello y su frente chocando con la mía me hacen desconectar de ella un segundo; solo veo sus esferas negras.

-Tú y yo. Solos

-¿Dónde vamos? ¿Qué me pongo?

-Ponte normal, no vamos a ningún sitio de etiqueta. Eso sí, más te vale descansar, bonita, porque dudo que vayas a dormir mucho esta noche tampoco.

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Volví! Estoy malita con gastroenteritis y por eso este cap deja que desear vale? De todas formas ya he vuelto de vacaciones y subiré igual de seguido que siempre. Gracias por esperarme y os prometo que el siguiente será mejor.

Cap dedicado a @BeMineMalik que le gusta mucho la novela :)

Os quiero.

Lium.