April contemplaba a Zoey quien miraba las estrellas con admiración, era su mayor pasatiempo poder ver las figuras que se formaban al conectar las estrellas, eso solía hacer desde que era una niña junto a su padre. April tomó su mano llamando su atención, más que nada para traerla devuelta a la realidad pues sabía que su novia podía pasar así por horas hasta dormirse.
—Zoey. Gracias. —La rubia la miró confundida. —Por permanecer a mi lado a pesar de todo.
—Bueno, luego de todo lo que tuvimos que pasar para llegar aquí no me iba a ir para volver a intentarlo con alguien más. —April sonrió. —Además, ya no puedo volver a casa de mis padres no lo olvides.
—Las cosas ya se solucionarán.
—Solo te diré que sí. —Zoey dijo de una forma algo juguetona, aunque en lo fondo aquello era una herida abierta.
—Lamento no haberme podido mantener lejos de ti, pero cuando me di cuenta de mis sentimientos hacia ti supe que ya era muy tarde. —April la miró a sus ojos y Zoey pudo ver como estos brillaban. —Sé que en el instituto cometimos muchos errores y teníamos miedo, pero ahora estamos lejos de todo eso y juntas. —La pelirroja tomó sus dos manos entre las suyas sin mover su vista de sus ojos. —Quiero esto para siempre.
—Y yo. —Zoey le contestó sonriéndole.
—¿Te casarías conmigo?
Nueve meses después ambas oficialmente estaban casadas, no había sido algo muy grande y fue Aaron quien llevó al altar a Zoey pues sus padres se negaron a asistir a la boda de su única hija. Para April fue el mejor día de su vida, para Zoey en cambio solo había sido un trámite, para ella el matrimonio no significaba nada y solo lo había hecho pues sabía que siempre fue el sueño de April y a Zoey le gustaba darle en el gusto a su novia, siempre había sido así.
April y Zoey se habían conocido a los 11 años cuando la rubia se había mudado de Vancouver a Dallas porque a su madre le habían ofrecido un nuevo empleo en el hospital general de la ciudad. Ambas eran vecinas y apenas se conocieron nunca más se separaron, al menos hasta que cumplieron 16 años y April se dio cuenta de sus sentimientos hacia su mejor amiga luego de que esta tuviera a su primer novio.
Las cosas entre las chicas empezaron a complicarse, April había empezado a salir con los chicos populares y a Zoey no le agradaban así que simplemente se quedaba con su novio y Aaron, su mejor amigo.
En el cumpleaños número 17 de April decidió invitar a toda a la escuela, incluyendo a Zoey. Solo bastó un momento a solas y a una April alcoholizada para que esta se atreviera a hacer lo que no se atrevía a hacer sobria, besarla. Eso solo trajo confusión en Zoey, sobre todo cuando dos semanas después April entraba tomada de la mano de un chico.
Las cosas siguieron así por al menos un año, las chicas se juntaban y se separaban por el miedo de lo que pasaría si sus padres se enteraban. Cuando llegó la hora de irse a la universidad ambas quedaron en Yale, April estudiando economía y matemáticas, mientras que Zoey se dedicó a estudiar filosofía, eso definitivamente era lo suyo, al menos eso creía. Cuando llegaron a New Haven todo había cambiado, ya no tenían tanto miedo como antes y ya podían vivir con algo más de tranquilidad y así lo hicieron.
La primera en decírselo a sus padres fue April, quienes lo tomaron mucho mejor de lo que esperaban y eran quienes siempre los recibían con las puertas abiertas, aunque a Zoey no le gustaba la idea de incomodar a sus padres estando ahí. Cuando Zoey se lo contó a sus padres, su madre fue la primera en preguntarle que hicieron mal antes de empezar a llorar como si ella hubiera muerto, al menos así se sintió Zoey cuando su padre le dijo que no regresara hasta que se mejorara.
Luego de la boda habían decidido volver a Dallas pues April tenía una oferta de trabajo allá y Zoey había aceptado pues su novia incluso le había buscado un trabajo en la escuela en donde ellas habían estudiado. Lo que nunca hubieran adivinado es que en ese momento todo iba a cambiar en sus vidas.
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Cheating
Teen FictionZoey creía tener una vida perfecta hasta que junto a su esposa vuelven a su ciudad natal en donde debe volver a plantearse todo cuando conoce a Blue, quien no solo le ayuda con los fantasmas que le atormentaban, sino que gracias a ella toma el valor...