Capítulo 3: Estrellas milenarias

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Cada estrella milenaria es aquella luz que te guiará hacia el camino al cielo. No obstante, también nos guiará hacia un futuro lejano que más tarde o temprano florecerá en alguna parte del alma.

Unos días después, Eirin le aconsejó a Kaguya de llevarla a su consultorio para revisar a la niña. Desde ese día, Tsuki va aprendiendo todos los conocimientos por parte de los sabios del reino de cómo es la vida en el universo y cualquier duda sobre algún tema. Lo único que no le gustaba eran los chequeos que le hacía Eirin, ya que era disecada algunas veces.
—¿Estás segura de esto, tía Eirin?—preguntó un poco asustada.
—Por su puesto, Tsuki. Tengo que hacerte algunas mejoras —respondió la doctora al colocar el espejo y le puso anestesia. La niña observa sin dolor de cómo es disecada, pero por alguna extraña razón su corazón se detuvo haciendo que se escuchara un pitido. Eirin trató de reanimarla hasta que volvió a vivir, pero le parecía extraño que su corazón se detuviera. Unas horas después, Eirin le cose la abertura y le dice a Tsuki:
—Terminamos por hoy. Eso es bueno. Por alguna extraña razón tuviste un paro cardíaco, pero por lo menos soy doctora.
—Tía Eirin...
—¿Sí, qué sucede?
—¿Qué es eso de allá afuera? —preguntó Tsuki.
—¿Te refieres a la Tierra?
—Sí —contestó la niña asintiendo con la cabeza.
La doctora se sienta en una silla, dando un suspiro y poniendo sus manos en su barbilla algo pensativa. Luego de varios minutos, le dijo:
—El planeta Tierra es el un mundo lleno de vida en donde hay día pero también hay noche, además de cosas tan bellas que sólo podemos verlas con el telescopio ya que es imposible estar allí porque los humanos son muy diferentes a nosotros. No obsante, ellos tienen un alma en donde ellos pueden sentir y saber quiénes son. Aquí en la Luna, en cambio, también tenemos una forma de vida sólo que más diferente, avanzada y llena de ciencia y tecnología mientras que en la Tierra hay muchas cosas por descubrir. Te diré un buen ejemplo mediante una pequeña historia.
—¿Cómo?
—Supongamos que en una mañana de otoño te levantas y te diriges hacia un lugar en el que quieras en tu propia casa. Abres una ventana para observar las hojas cayéndose y respiras profundamente el aire fresco, te diriges hacia la sala para leer un libro de cualquier género literario hasta que se te cae un pedazo de papel. Al tomar ese papel, te das cuenta de que es una carta y la lees detenidamente hasta ver que fuiste querida por la persona que más tarde será tu compañera. Escuchas las campanadas de una iglesia y sales para ir a visitar a esa misma persona, no sin antes de cambiarte y ponerte bonita, desayunar y, una vez que desayunes te lavas los dientes y te das un baño, te sales, te pones cualquier ropa que te sea cómoda, te peinas bien y te diriges hacia cualquier parte. Después de hacerlo, vas caminando hasta ver a una persona encantadora que te invita a dar un agradable paseo al aire libre y aceptas humildemente la invitación. Sin embargo, al llegar a un pueblo cercano descubres que nada ha cambiado más que el cambio de colores en algunas casas y ahora hay un lugar en el que jamás estuviste antes pero que te trae recuerdos de algo que has vivido. Ese es un claro ejemplo, pero debes saber que cualquier momento es como una estrella milenaria.
—¿Una estrella milenaria?
—Sí, y si sigues lo que digan tu mente y corazón podrás seguir tu propio destino junto a la persona que más tarde será tu compañera.
—Ah.
—Pero por el momento tienes que aprender muchas cosas nuevas y ser alguien importante algún día.
—Sí, tía Eirin. Lo haré —respondió Tsuki después de levantarse de la camilla hasta dirigirse hacia su habitación, que consistía en un cuarto con una ventana cercana al balcón y el telescopio que aún está intacto. La niña abrió un poco más la ventana y, con el telescopio, observa muchas estrellas en una hermosa galaxia. (Véase imagen en el multimedia por favor). Como si de algún recuerdo se tratase, Tsuki sintió una extraña sensación de una profunda tristeza. Eso no podría ser posible, ya que ella apenas fue creada unos meses atrás y aún no podía sentir las emociones. Ella intentaba buscar una respuesta lógica pero al final era inútil, incluso hasta los ancianos sabios no podían explicarlo. No obstante, había una persona que sí sabría responder su respuesta y es una nueva sabia muy joven que entró desde hace meses antes del "nacimiento" de Tsuki (Nótese las comillas). Si comparamos esa extraña sensación de tristeza con la melancolía se daría la conclusión de que éstas son sentimientos opuestos, pero que te pueden hacerte recordar algo. Tsuki no es la excepción al ser testigo de su propio mar de sentimientos al ver el cielo estrellado y con la sensación de coger una del cielo y guardarla en un bolsillo. Tristemente, esto era imposible porque se podría tardar hasta 123 mil millones de años luz para viajar hacia una estrella. No sé si ustedes hayan leído un libro de astronomía, pero en esa ciencia puedes estudiar las estrellas, galaxias y hasta planetas. Sin embargo, la niña comenzó a tomar notas sin la necesidad de aprender de un maestro de estudiar las estrellas; aunque es una inocente niña, puede tener una curiosidad tan grande que comenzó a leer libros acerca de las estrellas, los planetas y de otros temas como la biología en la Tierra, las Ciencias Sociales y la Filósofa a una edad muy temprana. Esto lo hacía todas las noches sólo por curiosidad y por pasatiempo.
Esa gran inteligencia no sólo lo aprendió de su mente sino de su corazón para llegar a ser una persona tan buena, pero de lo que ella no sabe es que esos conocimientos que adquirió tarde o temprano tendrán un precio muy alto en el que le costaría muchos sacrificios en un tiempo futuro, ya que Levia observó el futuro de la niña una noche mientras leía un libro y pudo ver una visión completamente aterradora de su hija muriéndose en un estado de descomposición a causa de flores plateadas, al igual que la niña sufría, sólo que en lugar de flores tendría rosas de cristal llenas de sangre y lágrimas de madres. Pero decidió no decirle nada a nadie ya que no quería causar problemas relacionados con la misteriosa muerte de su hija.

Ese sentimiento se llamaba [NOSTALGIA].

Touhou Kirisome no Amnesia: La historia de Sakuya Izayoi. (TouhouMaria#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora