"...Porque una familia condenada a cien años de soledad no merece una segunda oportunidad en la faz de la Tierra"
Gabriel García Márquez
"Cien Años de Soledad".Dentro de una habitación de color blanca se escucha el sonido de una cajita de música, tocando una bella melodía que parecía una canción de amor. Aquel dulce sonido era acompañado de gotas de color azul cayendo en el suelo hasta desaparecer, como si de una lágrima se tratara ya que el lugar era mucho más blanco que una hoja de papel, salvo por la silueta de una criatura con la forma de un pequeño bufón vistiendo de color azul y un listón rojo, dos cascabeles dorados y un vestido blanco con una franja azul con la punta llena de dos estrellas y una luna en cada esquina; llevaba dos mangas de color azul marino terminando en dos alas de color blanco separadas de las mismas y sus rubores son de un color rosa con el dibujo de un diamante color violeta. Sus ojos parecen ser inexpresivos, pero en realidad ella se había quedado sola, siendo colgada de un lazo de color carmesí en aquel lugar solitario y en donde la única compañía que tiene no era más que un pequeño par de margaritas recién dibujadas.
Las lágrimas que caían en el suelo eran de ella, porque no tenía a nadie consolándola, solamente ella, el par de margaritas y la cajita de música. De repente, se escucharon los pasos de la mujer hasta llegar a contemplarla con sus propios ojos. Era aquella dama vestida de negro y morado quien iba a visitarla constantemente. La pequeña muñeca la miraba con tristeza e inocencia mezcladas entre sí mientras que Yukari la miraba con sus ojos color violeta, mostrándose un aire de serenidad y orgullo dibujando una pequeña sonrisa ante la melancólica expresión de la pequeña.
"¿Dónde está mi hermana?" preguntó solamente por su mente, ya que había perdido su verdades voz una vez de ser sellada.
-Así que-dijo Yukari a la muñeca-, estás sola porque no pudiste recuperar tu cuerpo a causa de tu enfermedad. ¿No es así?
-Wa-wa...shi...mo...ki...onee-chan (Quiero ver a mi hermana)- respondió la muñeca, pero sus palabras apenas salían de su boca y sonaba como la voz de una niña pequeña.
-Sé que no debí hacer eso de entregar a ti y a tu hermana, pero era nuestra última opción para regresar a la Tierra y como un pacto entre los Lunarians y los youkais de Gensokyo- comentó la mujer caminando y puso su mano en el aire para abrir una brecha y sacó de ella un pañuelo de algodón para limpiarle la cara, ya que estaba llena de polvo y arena de estrellas blancas con letras de plata.
-¿Agua?- preguntó.
-No- contestó Yukari al poner su mano en la cara para limpiarla -. No puedo creer que hayas pasado a estar olvidada y llena de polvo y arena de estrellas blancas con letras de plata proveniente de este lugar, ni hasta Yuzuki se da cuenta de esto.
-¿Por qué?- replicó la pequeña.
Con un suspiro, la rubia le responde:
-Digamos que ella no se cansa de luchar contra todo el mundo y al final comienza a reírse como una completa loca y eso me preocupa... Porque ella es mi hermana y se supone que debe vigilar el lugar, no andar lastimando a más personas. Ya va como la quinta vez que casi mataba a cada youkai, a cada humano y hasta cada ser vivo que se cruce en su camino y eso es verdadera y bastantemente molesto.
-¿Ah?
-Pero ella no quiere escuchar. Así que he decidido en tomar una decisión que será la única forma para aprender el verdadero significado de la valentía- añade Yukari-; sin embargo, Yuzuki siempre ha sido muy orgullosa y confiada en sí misma cuando se enfrenta en una batalla. Por lo que ella puede llegar a ser un peligro no solamente para los humanos, sino también para los youkai. Tú, en cambio - se dirigió a la pequeña muñeca-, siempre eres inofensiva y todavía extrañas a tu hermana. Lamento por lo que te hice desde hace años, pero eso ya quedó en el pasado. Comprendo por lo que te pasó. No obstante, trataré de encontrar a tu hermana y así podrán regresar a casa. ¿Comprendes de lo que trato de decirte?
-Sí.Yukari se preocupaba por ella, debido por la separación de la muñeca que en realidad era Sakurai D Flourite, también llamada como "Aoi", quien había muerto de su enfermedad cuya cura apenas fue encontrada justo cuando la pequeña niña había fallecido desde hace diez años y solamente su hermana pudo sobrevivir gracias a una profecía que dice lo siguiente:
" Al ser el último heredero de la familia Flourite una sola persona, puede ser privilegiada pero al mismo tiempo llena de espinas en el destino de su vida hasta terminar en ser una bella flor; si son dos personas que comparten el parentesco de hermanos o hermanas, sólo una de ellos o ellas sacrificará su vida para salvar a su hermana o hermano de una enfermedad, muerte o asesinato porque un hermano o una hermana condenada a la nostalgia y a diez años de soledad no merecerá una segunda oportunidad en la faz de la tierra más que la persona que ha sobrevivido hasta el momento de volver a nacer algún día".
Aunque parecía falso, era cierto. Sin embargo, Yukari no sabía que ella tenía eso en mente y tuvo que empezar a cuidarla cada día por turno aparte de sus shikigamis Ran Yakumo y Chen. Una vez que le limpia la cara, Yukari se despidió de la muñeca con estas palabras:
-Bueno, esta vez te ayudaré a reencontrarte con tu hermana y al mismo tiempo exiliar a Yuzuki esta noche. De todos modos, me di cuenta que la extrañas y en esta ocasión te liberaré de tu soledad.
Cuando ya se iba a ir, la muñeca le respondió con su dulce voz:
-Yukari.... Gracias...Después de esto, con un melancólico sonido, Yukari abrió una brecha y salió del lugar hasta dirigirse a la sala principal.
Continuará...
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Touhou Kirisome no Amnesia: La historia de Sakuya Izayoi. (TouhouMaria#2)
Fiksi PenggemarPrecuela de Biological Clock y segunda historia de TouhouMaria en que nos narrará la historia de Sakuya: su infancia, su vida como una humana en el mundo exterior y su camino hacia una nueva esperanza contada por la voz de una mujer que sufrió pero...