Touhou Kirisome no Amnesia: La historia de Sakuya Izayoi. (TouhouMaria#2)

Capítulo 54.5: Por ella lo haré.

Capital Lunar.
9:10 p.m.

Entonces, dejando de lado la oscuridad de la noche y no habiéndose alejado del reino lunar de Tsukishima, Eirin no había dejado de pensar en la decadente condición mental de su mejor amiga y la alta posibilidad de que la Luna llegue al declive luego de la desaparición y la "muerte" de la única sucesora al trono, siendo Tsuki; no obstante, también estuvo trabajo aproximadamente durante tres meses en mejorar uno de los secretos mejor guardados de los Lunarians durante el transcurso de la historia: el Elixir de Hourai.

Las leyendas en torno a este elixir relataban miles de historias de qué contar, pues se decía hace mucho tiempo que dicho líquido había sido utilizado por los selenitas para experimentar con humanos influyentes o para causar disturbios en la tierra, sólo para usarlo como una prueba experimental hasta su prohibición debido por la causa de hacer impuros a los lunarians asociada con abandonar la muerte o, en ocasiones, estar asociados con ella.

También era famoso por ser una de las fórmulas más importantes en la era del Taketori no Okina, ya que se hablaba del cómo Kaguyahime le había dado dicha medicina a sus ancianos padres a quienes la criaron con mucho amor, entregándolo para obtener la eterna juventud y la inmortalidad.

Durante los acontecimientos del cuento de la princesa y el viejo cortador de cañas de bambú, Eirin solía sentirse culpable del exilio de Kaguya desde que su madre Selena la envió a la Tierra para evitar que su hija muriera en la guerra de los diez años, dicho acontecimiento del cual murió justo la misma noche en donde la princesa llegó a la Tierra y fue criada por la pareja de ancianos.

Ahora que ya estuvo reflexionando sobre los primeros errores del pasado, Eirin comenzó a continuar en su proyecto, mejorando la fórmula del Elixir Hourai, aplicando cautelosamente y con elegancia los ingredientes esenciales en honor a los cinco tesoros perdidos: el agua bendita de la copa de piedra del Templo de Budá, los pétalos de perla y el fruto de diamante rojo de la rama de joyas, plata y oro, la llama de la piel de la legendaria rata del fuego, el rubí del collar perteneciente al cuello del dragón, el fragmento del ópalo de la golondrina del mar, una cucharada de las lágrimas de Pandora, dos gotas de agua bendita y el más importante: la sangre del Fénix.

Eirin Yagokoro era una doctora con un alto conocimiento de las ciencias y todo relacionado con la magia, pero no sólo era capaz de crear medicinas o pociones, sino también era creadora de vida de forma artificial, la cual fue responsable de la creación de la pequeña Tsuki y las razones del porqué ella era disecada es colocar elementos esenciales de la anatomía de la chica para tener la capacidad de crecer y desarrollarse como una niña promedio para su edad, mas no podrá ser capaz de envejecer y morir a menos de que sea, intencionalmente o no, herida a muerte; por suerte, Eirin pudo colocar a tiempo algunas mejoras como conseguir una belleza infantil parecida a la de una muñeca de porcelana.

Una vez que Eirin mezclaba los ingredientes en agua pura, colocaba poco a poco cada esencia para darle una nueva sensación de obtener la inmortalidad de una forma pacífica y sin dolor hasta que finalmente pudo finalizar el elixir.

El proyecto había sido finalizado después de dos semanas, además de estar hecho en memoria de la madre de Kaguya Houraisan.

Para postre, Yagokoro comenzó a guardar el elixir en un lugar seguro cercano a ella, tomó el teléfono de la cabina cerca del escritorio y comienza a marcar el número escrito en una hoja de papel, perteneciente al Consejo Real de Trabajadores y Filosóficos de Tsukishima; esperó con paciencia una respuesta y lanzó un suspiro, quitándose el cubrebocas de su rostro.

—Habla las oficinas del C.R.T.F.T, ¿cuál es su llamada?—respondió una voz, esta vez la de una mujer y posiblemente la secretaria del edificio.
—Soy Yagokoro Eirin— contestó la mujer—, hago esta llamada para dar un aviso de que el proyecto ya está listo. Sólo falta saber cuándo empezaremos el debate sobre el uso correcto de la medicina y dar a conocer sobre el acceso y las restricciones del mismo a un público predeterminado.
—Yagokoro-san, sí es usted— agregó la mujer del teléfono—. No sabía que iba a llamar en este momento, mas conociendo su inteligencia y alto intelecto de parte del primer ministro de salud el doctor Saeki, es la primera vez que una de las mujeres más importantes del Tsuki no Miyako sea parte de esta nueva estrategia.
—Usted tiene toda mi gratitud— agradeció la nombrada, cogiendo de su mano una taza limpia para llenarla de agua —. Aún así, como lo prometido es deuda, el proyecto es pedido secreto del reino y, por lo tanto, no debe mostrarse a nadie quien quiera poseer el elixir con intenciones de dudosa responsabilidad, porque si alguien lo hace, podría sufrir las consecuencias.
—Tiene razón — comentó la chica—. Por lo tanto, es bueno saber que usted sabe mucho de las causas y efectos del elixir desde lo sucedido con la reina Selene; cambiando de tema, mañana a las 6:22 p.m. no dude en venir a la sala de reuniones; no se preocupe, mandaremos a llamar a alguien encargado de la vigilancia del producto, el cual afirmó hace meses que estaba en una fase beta, es decir, que sólo es una prueba para verificar si contiene efectos secundarios o no.
—De acuerdo—aceptó Eirin—.Te lo agradezco de antemano, Maité.
—Cualquier duda o si necesita algo, aquí estaré —concluyó la voz femenina para después colgar la llamada telefónica.