Touhou Kirisome no Amnesia: La historia de Sakuya Izayoi. (TouhouMaria#2)

Capítulo 59: Ecos del pasado [8/10]

Antes de empezar, les recuerdo que la fecha oficial para terminar "Kirisome no Amnesia: la historia de Sakuya" será el 19 de agosto de este año; por lo que han pasado dos años desde que esta precuela de "Touhou Biological Clock" y el remake de "Touhou Seibutsudokei~Biological Clock" se escribió el 29 de marzo del 2018 mientras escribía la versión original del primer fanfic, hecho el 23 de septiembre del 2017, además de agregar personajes que no han aparecido en los avances de "La Historia de Sakuya".

La razón de la fecha del final, es porque estaré ocupada en cuanto a mi relación con mis estudios universitarios y mi futuro horario se refieren, ya que también podré darme un receso para después continuar con SBC.

No se preocupen si actualizaré lentamente, pues eso no significa que deje de escribir y así pueda dar tiempo para continuar con mi pasión de ser escritora.

Una vez terminado con esta pequeña noticia, fuera spam y disfruten el capítulo hasta el final de éste.

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Una fuerte tormenta se aproximaba desde el arbolado hasta el océano, de la cual nadie sabía con certeza sobre la macabra escena; Miranda, Sophie y Dio podían sentir tensión al no dejar de ver aquella nube oscura y silenciosa como la muerte, pues sabían que quedaba poco tiempo para intentar a todos de aquel ser, cuyo objetivo era encontrar a quiénes consumir su carne, que buscaba saciar su sed de sangre.

Todo el pueblo se había quedado desolado a causa de un clima de mal augurio, siendo casi idéntico a un pueblo fantasma en pleno mar abierto; sin embargo, Sophie comenzaba a sentirse asustada, pero pronto fue tranquilizada por la muchacha al poner su mano en el hombro.

—No tengas miedo, Sophie— expresó la joven, siendo discreta a pesar de la situación recién comenzada—. No dejaré que nada te lastime.
—Sí...—respondió la nombrada con una voz sombría y triste, agachando su cabeza hacia un lado junto a una mirada perdida.

Miranda intentaba hacer todo lo posible por mantener la calma, mas la desesperación se notaba silenciosamente en su rostro; ella no podía recordar el pasado antes de llegar a Inglaterra, ni tampoco sabía si era cierto lo dicho por Yukari.

Se sentía acorralada al no poder comprender cada palabra, porque temía ser juzgada por las personas que amaba con todo su corazón, por el paisaje que la había recibido en aquel campo de flores desde que fue encontrada inconsciente en Maidstone East Springs cuando ella era apenas una niña y por la belleza de la Madre Naturaleza grabada en la retina de sus zafiros por siempre; el dolor dentro de su corazón encogido por el miedo, la frustración y la tristeza la invadía a través de sus lágrimas cayéndose en sus mejillas rosadas.

Al quedar derrotada, cayó de rodillas y bajó la cabeza llorando en silencio mientras murmuraba frases incomprensibles y rezaba para que Dios pudiera perdonarla.

—Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga nosotros tu reino— susurraba entre suspiros y sollozos al juntar sus manos—, hágase tu voluntad tanto en la Tierra, como en el Cielo; dános el pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
—Miranda, ¿acaso no te duele también sentir el dolor dentro de tu corazón al ser juzgada por algo que no puedes recordarlo? Por favor, dime que esto no es verdad— replicó Sophie al ver a la cazadora derrotada, mas no pudo tener respuesta.
—¿Te encuentras bien?— preguntó Dio al acercarse a la joven, quien no volteaba hacia ellos y sólo se limitaba a repetir la misma oración en voz baja.