Capítulo 40: Aceptando la verdad

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"Las personas libres jamás podrán concebir lo que los libros significan para quienes vivimos encerrados...

Nunca más daré la espalda delante de la verdad, pues cuanto más tardamos en decirla, más difícil es para otros oírla".

Annelies Marie Frank Hollander "Anna Frank" (1929-1945).

Sala del trono, castillo de Osohi.

Capital Lunar.

Desde que Tsuki despareció sin saber la razón durante tres años, Kaguya comenzó a sentirse culpable de sus actos y, con el corazón encogido por el dolor, poco a poco va perdiendo el brillo de su alegría; incluso, al contemplar las estrellas, le daba una sensación de nostalgia demasiado pesada como si de una piedra en su pecho se tratara.

Hasta los súbditos se vieron preocupados por la situación e intentaron hacer algo para encontrarla, pero debido por la poca aportación en la búsqueda y el aumento de heridos en el proceso de la misma, tuvieron la obligación de contarle la verdad aunque con el mayor temor de ser ejecutados.

Uno de ellos se aclaró la garganta, se acercó a su señora y le dijo:
—Umm... Disculpe por confesar estas palabras, pero...no creo que la niña pueda regresar a casa y...uh...su-supongo que dejarlo así como está... Ah...
—¿A qué te refieres? — preguntó Kaguya.
—Significa que la futura heredera de la Capital Lunar pueda estar muerta— respondió un emisario.
—E-e...¡¡Eso no puede ser cierto!!— exclamó enfurecida la princesa de la luna—. ¡¡¡Tsuki no debería morir!!!
—Ma-majestad— replicó otro vasallo, esta vez tratando de tranquilizarla—, tome las cosas con calma y- y....
—¡¿Cómo quiere que tome las cosas con calma si no he podido dormir ni hasta por una maldita vez, sabiendo que mi rayito de luna es sólo una niña, si yo soy la verdadera culpable de esta declive del lado oculto de la Luna!?
—Pero, princesa— declaró el primer ministro de seguridad—, todos los conejos lunares se sienten cansados y casi la mayoría de éstos son niños de un rango de edad de entre los tres y quince años, sin ninguna experiencia en la arqueología o en la medicina y...
—¡¡Pero esto lo hace hasta mujeres de veintitantos años lunares y un ejército de idiotas inútiles!!— gritó la mencionada, golpeando el vidrio violentamente hasta romperlo y en su mano formaba una herida, de la cual comenzaba a sangrar.

Eirin, quien se dio cuenta del hecho, observó con una expresión de tristeza escrita en sus ojos al ver que su amiga casi llegaba al borde de la locura y cegada por el dolor, aunque ya tenía un proyecto de alto mando.

A pesar de no ser tomado en cuenta, la Luna comenzaba a declinarse desde que Tsuki desapareció, incluso ya todos aceptaron la verdad en que la niña no volvería con mucho dolor, miedo, tristeza y al saber que sus esperanzas, casi a punto de ser cumplidas, se iban deteriorando, ya que ella sería la salvadora de la Capital Lunar en general.

En un lirio blanco, una lágrima brotaba hasta caer en el suelo como si el astro tuviera vida propia al sentir la melancolía...

Habitación de Kaguya.

En una esquina de la ventana, Kaguya vestía una pijama que consistía simplemente en una yukata blanca y una manta color violeta claro; sus ojos estaban cubiertos por la sombra de la tristeza mientras no paraba de mirar en la ventana el planeta Tierra.

En una esquina de la ventana, Kaguya vestía una pijama que consistía simplemente en una yukata blanca y una manta color violeta claro; sus ojos estaban cubiertos por la sombra de la tristeza mientras no paraba de mirar en la ventana el planeta Tierra

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(En realidad, está en blanco y negro ^^💧)

—Realmente lo siento... — murmuró al apoyar su hombro en el marco.
De repente, tocaron la puerta y se escuchó una voz que decía:
—Princesa, ¿puedo pasar? Soy yo.
—Pasa— respondió, sin dejar de contemplar las estrellas.

Cuando abrieron la puerta, se mostró a Eirin preocupada por la chica; Kaguya se mostró avergonzada al verla y pensó que iba a regañarla, cosa de la cual jamás pasó.

—Entiendo muy bien su situación, princesa— dice la peliplateada.
—Lo siento mucho— responde la pelinegra, suspirando pesadamente—. En realidad, fui una tonta al regañarla y yo sólo quería protegerla; pero no quería que esto pasara a propósito.
—"La vida, a veces, puede ser" pasajera— dijo Eirin al ver su reflejo en la ventana—, esa frase fueron las últimas palabras de ella.
—¿A qué te refieres?— agregó Kaguya, al quedarse confusa con ello.
—Seré honesta constructiva y honesta— confesó la doctora—; aunque parezca mentira, en realidad yo tenía una madre con el mismo parecido al mío. No obstante, cuando ésta no volvió a despertar, apenas era una niña que todavía no sabía su futuro o quién era hasta descubrir que fui hecha y nací siendo una persona para cumplir sus labores, hasta el punto de poder tener un vasto conocimiento e incluso mis propios sentimientos.
—¿Significa que...?
—También fui parte de ese proyecto biológico con el fin de estar en este mundo— complementó Eirin al descubrir su pasado y aceptarlo, aunque en el fondo no supo nada de su creadora.
—Y aún así... Eres mi única amiga que tengo— expresó la joven, con sus ojos llenos de lágrimas y abrazando a la enfermera.

Ésta se dejó abrazarla para consolarla, esta vez con lágrimas silenciosas brotando de sus pupilas al saber la verdad de su pasado, pero al mismo tiempo lamentándose por la desaparición de la pequeña Tsuki, a quien oficialmente la declararon "muerta" debido por la búsqueda fallida y de la cual, la misión quedó cancelada e inconclusa.

3 horas más tarde...

Laboratorio de Eirin Yagokoro.

Entonces, no muy lejos de su trabajo, Eirin comienza a elaborar un nuevo proyecto que había quedado inconcluso durante años: el Elixir Hourai; quien bebía esta medicina creada a partir de la sangre del Fénix, las lágrimas de la Luna y un fragmento de la conocida Piedra Filosofal, puede tener la capacidad de convertir la mortalidad en la inmortalidad.

sin embargo, para hacer este proyecto de alto mando, Eirin había estudiado los usos de la alquimia para fines científicos y médicos, ya que ella era una de las mejores científicas con un conocimiento altamente infinito y es una sabia respetada tanto por la Capital Lunar como por los reinos vecinos en general gracias a que ella no sólo había creado vida— aparte de crear a Tsuki—, sino que tenía una mente brillante, vasta e inteligente y ser la cofundadora de la Capital Lunar.

"Sólo faltan algunos detalles y ya casi estará listo", pensó Eirin al retocar el elixir con los últimos detalles para luego finalizar con este proyecto secreto.

Touhou Kirisome no Amnesia: La historia de Sakuya Izayoi. (TouhouMaria#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora