Capítulo 9: El conocimiento de la filosofía de Yukino (1/2)+Extra

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"El conocimiento no se crea ni se destruye. Sólo se transforma".

Mientras Tsuki y Yukino subían las escaleras, la peliblanca sacó de su kimono un juego de llaves al dirigirse hacia el segundo piso y  para abrir una puerta blanca que decía:
"Laboratorio de Biología. 2-B".

Una vez que se ha abierto la puerta, las dos entraron a un laboratorio que estaba lleno de plantas similares a las ilustraciones de algunos libros; también había un acuario artificial hecho de cristal macizo lleno de algunos peces. Pero el pez que le llamó la atención a la pequeña fue un pez payaso, porque advirtió que nunca había visto algunos peces de colores, especies y tamaños diversos. Cerca de la pizarra había una foto de una niña igual a Yukino y a su padre, la mujer tomó la foto y, como si su padre estuviera vivo, le dijo:
—Estoy de vuelta, papá.

La niña no sabía qué es un padre, ya que apenas fue creada y se sentía más o menos pensativa. De repente, tocaron la puerta deslizante. Yukino se dirige hacia la puerta deslizante y la abrió, apareciendo una jovencita de cabello corto de color castaño claro hasta la altura del cuello, ojos de color verde esmeralda con reflejos de color verde claro casi celeste, tez clara y vestida con una blusa blanca y rosa fiuscha con un pantalón de algodón color blanco y falda estilo arábigo-japonés y zapatos blancos. La jovencita se abalanza hacia la mujer al abrazarla, incluyendo a la pequeña peliplateada exclamando con alegría:
—¡Tía Yukino~! ❤
—Hola, Sakura. ¿Cómo estás? —dijo Yukino al recibir a su joven sobrina.
—Muy bien tía. Dime, ¿cómo te fue? ¿Estás herida? ¿Pasaste frío? ¿Comiste bien?— respondió alegremente Sakura (Nota de la autora: la Sakura que aparece en este fanfic por primera vez es la sobrina de Yukino ).
—E...ella está bien, gracias señorita ^_^'—añadió Tsuki un poco nerviosa.
—Bueno, ya está.
—¿Ah?
—No me gusta que me traten como usted.
—¿D-de qué estás hablando?— dijo Tsuki con un hilito se voz aún más nerviosa—. Al menos es la primera vez que yo voy conociendo gente nueva.
—Mi nombre es Sakura. Sa-ku-ra. ¿Puedes repetirlo por favor?
—S-sí...Sa-sakura— contestó Tsuki y la pelicastaña sonrió. Pero cuando se dio cuenta de que era pesada, dijo:
—¡Ah! Lo siento mucho, tía. Estoy un poquito pesada— y se levantó sentada en el piso. A Yukino le agrada que su sobrina Sakura y su hermano Shaoran (Nota de la autora 2.0: Aquí Shaoran es el hermano mayor de Sakura y les dije que habrá posibles referencias de Tsubasa Chronicles. \[•°∆°•]/ Se los explicaré al final de este capítulo y de un extra) los visita a menudo después de la escuela. De repente, se escuchó la voz de un muchacho que decía:
—Oye, Sakura. Espera— y llegó un muchacho de cabello castaño oscuro y ojos del mismo color, con el tono de la piel similar como el de Sakura, vistiendo una blusa negra sin manga de algodón, pantalón blanco y unas botas negras, además de unos guantes del mismo color de la blusa y de las botas. Obviamente era Shaoran, el hermano mayor de Sakura, quien venía con los planos y algunos libros que su tía le pidió.
—Oh. Hola, Shaoran. ¿Cómo has estado, mi querido muchacho?— dijo Yukino con alegría de ver a su sobrino.
—Uff. Hola, tía Yukino— respondió Shaoran al llegar cansado pero a la vez contento de ver a su tía. Tsuki observó al pelicastaño y pensó: "Vaya. Jamás imaginé que ese chico fuera tan alto que yo; además, si yo fuera la sobrina de mi maestra me hubiera gustado hablar con él". La peliplateada observó con algo de melancolía la pecera del laboratorio de Biología y notó que el pez payaso se topa con un pez cirujano azul, como si de una escena de una historia de amor imposible se tratase. Tsuki comenzó a sentir algo en su pecho que parecía como si le hubieran disparado con un revólver o con una flecha; no obstante, Yukino le da unas palmaditas a la niña y le dijo con un tono maternal en su voz:
—Oye, Tsuki. No te preocupes. Al menos también debo cuidarte mientras que Eirin no está.
—¿Eirin no está? —preguntó Tsuki.
—Bueno, verás —dijo Yukino al poner su mano detrás de la nuca—. Eirin me dijo esta mañana que iba a salir a ver cómo está la solución con la "cosa esa" de la niña y, cuando ya se iba, me dejó a cargo de cuidarte. Por lo menos mis sobrinos vinieron de visita para pasar el tiempo conmigo y ayudarme con unas cosas. ¿Te gustaría ir a acompañarme, Tsuki?
La niña asintió con la cabeza, ya que ya supo que debería esperar a que Eirin se desocupase aunque podría llegar un poco tarde. De todos modos, incluso la misma Eirin había decidido darle un tiempo para descansar, porque Kaguya también estará ocupada hasta que lleguen a casa. Ya que cada vez que hay un asunto urgente en la Capital Lunar, una madre debe asegurarse que la vida de sus hijos esté asegurada y en buenas manos. En el caso de la princesa Kaguya Houraisan, que su ejemplo mostrado en estas palabras no es más que ninguna excepción, se asegura de que su hija esté con Yukino que también es vista como otro ejemplo de amor maternal incluso con sus alumnos de entre los tres y doce años de edad dependiendo de cómo son los puntos de vista de cada alumno y sus acciones, ya sean buenas o malas.

Touhou Kirisome no Amnesia: La historia de Sakuya Izayoi. (TouhouMaria#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora