Capítulo 5 combate

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Ha pasado una semana desde el entierro del profesor Starck, los forenses aún no encontraban nada que diera con su asesino, lo que si encontraron era que no fue asesinado en el lugar donde lo encontramos, había sido asesinado en otro lugar y abandonaron su cuerpo aquí. Según lo que nos había dicho Garrye era que podía ser una advertencia de las brujas y que tal vez vendrían más muertes, eso no nos convenía a ninguno de nosotros.

Las actividades había sido suspendidas por una semana a causa de las investigaciones que se estaban llevando acabó, la semana había sido totalmente aburrida sin nada que hacer y aún faltaban tres días para que dieran inició de nuevo a las clases, la verdad no me gustaba mucho las clases de teorías, lo mío era más de acción y pruebas pero está semana si las extrañe. Estaba sentada en el césped que producía la huerta, en mí alrededor estaban una gran variedad de flores que me daban una verdadera paz, al frente los altares donde se encontraba la foto de mí familia, incluida mí madre.

Me gustaba venir aquí de vez en cuando, por que sentía como si de verdad ella estuviera cerca tan cerca que podía percibir su esencia, solté un suspiro. A éste lugar se le consideraba el patio interno, habían pequeños arboles, enredaderas llenas de flores en forma de campanas, mariposa, una pequeña fuente. Todo un lugar de meditación, creo que era mí lugar favorito, aquí nadie podía interrumpir lo maravillosa que me sentía, tal vez por que después de tanto tiempo, tantos años en los que mí madre fue denigrada y rechazada por la hermandad por fin tenía un lugar especial.

-Sabía que estarías aquí- esa era la voz de Elif, gire en mí eje para mirarla.

-Hola hermana- conteste.

-me imaginó que la imperativa Anais debe de estar desesperada sin hacer nada- dijo con burla mientras miraba las estanterías de fotos.

-Tienes toda la razón.

-Vamos a entrenar tú y yo, un combate amistoso- propuso mirándome con una ceja arqueada.

-No lo sé.

-Vamos, Ana, no me digas que te da miedo que te gane- Sonreí ante su comentario- ¿eso es un sí?- preguntó y cómo no me quedaba de otra asentí.

...

-Les diré algo con todo el amor del mundo, ambas son mis hermanas por ende no apoyaré a ninguna- hablo Tess mientras se sentaba en el suelo.

-No tienes que hacerlo, sólo observa- conteste.

-Sí observa como hago comer polvo Anais- contesto Elif burlona mientras se ponía en posición de combate.

-Sueñas mucho hermana- dije poniéndome en posición.

Estábamos en el patio trasero al lado de uno de los circuitos, habíamos decidido traer a Tessandra para que viera más ó menos como tenía que defenderse ya que... No había podido tener clases está semana, era divertido entrenar con Elif era muy competitiva, sabíamos como atacar los puntos débiles, siempre quedábamos en empate ó alguna de las dos terminaba ganando. Puse mis manos a la altura de la cabeza y la primer en atacar fue ella, me dio una patada con su pierna izquierda pero logre esquivarla agachandome, aprovecho ese momento de distracción para acercarse y darme en el estómago con su codo provocando que quedará sin aire.

-Auch- me queje- eso es jugar sucio- le dije aún recuperando aire.

-Tú jamás juegas limpio Anais- se encogió de hombros.

-Como veo las cosas Anais vas a perder- agrego Tess.

Volvimos adoptar las posiciones, Elif contra ataco con una patada la cual esquive de nuevo, ella callo al suelo en el momento en el que la ataque por el suelo haciendo desequilibrio en una de sus piernas, se puso de pie, me ataco con su brazo el cual tome de inmediato haciendo un ala de gallina. Hizo una mueca de dolor, con su brazo libre tomo mí brazo he hizo que cayera al suelo pasando por encima de su espalda, quede con el rostro en el suelo.

Sueños #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora