Capítulo 42 Explosiones

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Desperté sobresaltada, mi pecho subía y bajaba y estaba cubierta por una fina capa de sudor, mi respiración estaba realmente acelerada, al principio me sentí realmente desorientada, estaba durmiendo en una cama que no era la mía y en una habitación que tampoco era la mía, me incorporé y vi a Derek dormido a mi lado izquierdo, su torso estaba desnudo y su pecho subía y bajaba relajadamente. Entonces, recordé lo que había pasado, una punzada recorrió mí pecho y no sabía muy bien como interpretarla, tenía un mal presentimiento, había tenido un sueño o mejor dicho, una pesadilla, trate en mi mente de atrapar los recuerdos que aún me quedaban de el, sin embargo, no logre hacerlo los olvide al instante. Cerré los ojos tratando de calmar mi desbocado corazón el cual parecía querer salir, tenía la garganta reseca y no podía tranquilizar mi respiración, inhale y exhale repetidas ocasiones hasta que finalmente me calme por completo, los sueños seguían atormentándome, incluso, no me dejaban siquiera dormir en las noches. No sabía si era por lo vidrios polarizados o si de verdad había ya llegado la noche, salí de la cama con cuidado de no despertar a Derek y camine hasta la salida. Camine por el pasillo con cuidado de que nadie me viera, lo último que quería era un escándalo o falsos rumores míos y del príncipe, subí la escaleras y al llegar a la puerta de mi departamento, gire el pomo con muchísima cautela, para que mis hermanas no me escucharan llegar.

No sabía exactamente que hora eran pero debía ser muy tarde, entre por la cocina y llegue a la habitación, para ese entonces me había dado cuenta que en realidad no había nadie en el lugar, respire aliviada, ya que así, me ahorraría muchas preguntas que no quería contestar. Tome una toalla la cual colgaba de una perchero en la pared y me metí al baño, debía sacarme de la cabeza no sólo a la bruja, sino también a Derek, no niego que en realidad su beso había removido muchos sentimientos en mis adentros y que ahora estaba realmente confundida, debía admitirlo, no podía Mentirme a mi misma, al principio lo odiaba por haberme abandonado, pero después de un tiempo de nuevo empecé a sentir cosas, cosas que Evans jamás me haría sentir y si, sabía que estaba mal compararlo porque yo debía fijarme en él y no en Derek. Sin embargo, aveces el destino era un verdadero hijo de puta, mucho tiempo lo negué, quise evadirlo y ocultarlo, mi orgullo no me dejaba volver con él después de haberme abandonado como lo hizo, pero ello, no era asunto de orgullo, sino de sentimientos. Abrí la llave y el agua tibia empezó a caer sobre mi cuerpo desnudó, eso me relajo un momento, me mordí el labio recordando su beso, sabía como la última vez que lo bese, nada había cambiado, seguía haciéndolo con fiereza demandando atención total, tome el jabón y empecé a recorrer mi cuerpo con su espuma, después seguí con el cabello, cerré la llave al terminar y salí del baño.

...

-Te buscamos por todos lados hermana- hablo Tessandra entrando a la habitación.

-Es cierto, ¿dónde estabas?- preguntó Elif.

-Por ahí, llegué hace más o menos una hora y no estaban- conteste.

-Fuimos a buscarte- contestó mi hermana menor.

Termine de hacerme la última honda en el cabello y me lo deje suelto, mi cabello estaba realmente largo lo tenía hasta la cintura y me sentía orgullosa de ello, siempre me gusto mucho. Ya estaba casi lista, me había maquillado un poco, me puse una sombras de tonalidad rosa claro y me aplique base, mascara para pestañas y labial mate color rojo. Mis hermanas solo debían ponerse sus vestidos y todos listos, me quite la toalla que aún tenía puesta en mi cuerpo, le baje la cremallera a la parte de atrás del vestido y me lo puse, éste era ancho de color negro con algunos brillantes plateados, hasta mis tobillos y escote corazón, le hice un ademán con la mano a Tessandra para que me subiera de nuevo el cierre. El vestido de Elif era verde manzana, escote corazón y con abertura en la pierna izquierda, hasta los tobillos, el de Tessandra era rojo, con escote en su espalda y una falda campana hasta más abajo de sus rodillas, traía unos zapatos altos, ella tenía su cabello sujeto con una cola de caballo y unas trenzas en la parte izquierda de la cabeza. Elif, tenía su cabello suelto igual que yo, pero ella lo traía lizo. Me di un vistazo en en espejo, no me veía nada mal y me gustaba mucho mi vestido.

Sueños #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora