Sueños #2

Capítulo 35 Tele-trasportación

-Quiero que rastreen al demonio, informen a todos los institutos del mundo, manden una alerta mundial al cónclave y quiero a todo mí grupo buscando el paradero de Cristofer- ordene a Garrye quien asintió de inmediato- Lo quiero vivo o muerto.

Hicieron sonar la campana de alerta en la academia y nos habían informado del ataque y de quien lo había provocado. Cuando quisieron atraparlo el escapo haciendo la peor masacre que se a registrado en la corte imperial vampírica, en éste momento Derek se disponía a tele-trasportarse al lugar de los hecho, me había jurado que no diría nada y trataría de solucionar las cosas si el demonio había dicho quien les revelo a ubicación de la corte. Lo que sabía del caso era muy poco, solo que Cristofer había llegado exigiendo hablar con el rey Louis y al no aceptar su petición se volvió loco, estuvieron a punto de capturarlo debilitándolo con el filo de la lanza con la que asesinaron a Jesús pero es no fue suficiente, él era mucho más fuerte eso lo sabía yo muy bien, ahora todos estaban como locos tratando de localizarlo si se salía de control todos padeceríamos ante él, incluso, el mundo de los mundanos. No había visto a mis hermanos en el trascurso de la tarde y había evitado a Aaron, no justificaba que hubiera tratado de pegarme, pero comprendía que para él, era un poco difícil asimilar que Derek el hombre que me rompió el corazón estuviera aquí. Yo lo asimile, aprendí a vivir con ello, él debería hacer lo mismo.

La hermana de Evans se había escapado del instituto de Londres, pidiendo un traslado falsificando la firma de su madre y de su padre, debía admitirlo la chiquilla era muy inteligente, en éste momento él se encontraba informándole a sus padre de la situación. Me encontraba en la sala de computación, aquí se podían admirar todas las cámaras de la ciudad, si había un movimiento demoníaco aquí se registraba y la máquina de demonología había registrado más movimientos demoníacos no sólo aquí, sonó en todo el mundo, literalmente. Estaba muy pendiente de todo lo que estuviera sucediendo, la temperatura había aumentado en lugares como Alaska, Singapur y el polo sur esos países era fríos por naturaleza y la temperatura había disminuido en otros países como España, Estados unidos y el desierto del Sahara, eso nos preocupaba, no era nada normal lo que estaba sucediendo. Uno de los centinelas entro por la puerta y traía esposada a Sofia la hija del demonio de la oscuridad, fruncí el ceño al verla tan cambiada, ahora era mucho más fuerte, había oscuridad en ella, podía percibirlo.

-¿Qué está haciendo aquí?- pregunté.

-Tiene información- contestó el centinela.

-Necesitó ayuda para detener a mí padre- habló ella- Todos estamos en peligro si no lo destruimos.

-¿En serio serías capas de asesinar a tú padre?- ella no respondió- Dime como lo detengo.

-Con inteligencia, necesitó un mapa, una regla y un marcador- le indique al hombre que fuera por lo pedido- Aunque no lo creas me alegra verte. Anais, siempre te admiré- agregó al estar solas, no conteste, me había dejado sin palabras, el centinela se acerco de nuevo a nosotras entregándole a Sofia lo que había solicitado, ella apoyo el mapa en una mesa y dibujo con el marcador de tinta roja una X en Alemania- Mi padre adquirió un poder sin igual, todo lo que toca vivo lo marchita o lo mata, incremento el movimiento demoníaco por todo el mundo, los demonios los atrae la destrucción, las sombras, el miedo y sobre todo la muerte, inicio aquí- señalo la X- En Alemania desato su furia y se irá en modo circular hasta llegar de nuevo aquí, aquí se desatará el infierno, no abra nada, no existiremos nosotros ni nadie, será como una bomba atómica, hay que detenerlo y sólo nos quedan 72 horas, la última vez que lo vi estaba aquí- trazo un línea de Alemania a Singapur- O sea que ahora está aquí- Señalo a Malacia.

Lo que decía tenía sentido, mucho diría yo, me aleje de ella y me acerque a la base de datos, introduje a Malacia y luego apareció todo lo que me era útil, incremento en la temperatura, más movimiento demoníaco en zona, reportes de accidentes sin explicación, muertes inesperadas de árboles, bosques, animales, incluso personas, había dado justo en él blanco. Mande una alerta roja a las más de 600.000$ millones de institutos que habían allí y envíe un permiso para trasportarme al lugar, aunque eso costaría tiempo y eso era lo que menos teníamos, se me había ocurrido una idea, aunque eso me costaría un gran regaño y tal vez otros castigo a sólo dos semanas de la graduación. Todos estaba lo suficientemente entretenidos en sus trabajos para no percatarse de lo que sucedería, tome a Sofia del brazo la cual no dijo nada y la arrastre conmigo afuera de la sala, al pasillo donde no había nadie. Fue donde me percate de que sus runas había desaparecido, me vi tentada a preguntar pero no lo hice, sacudí brevemente la cabeza para volver a enfocarme en mí verdadero objetivo, enrede mí látigo en el brazo y me hice una trenza improvisada en el cabello.