Capítulo 46 A Salvo

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-Anais, Aaron ¿Qué mierda hacen con mi hija?- preguntó Claudia alterada.

Mi hermano mayor acostó a Elif sobre mi cama y la dejo allí, mientras se dirigía al otro lado de la habitación para ponerse más ropa. Cuando llegamos al instituto él se trasformo de nuevo en humano, no tenía que ponerse así que le di una garbandina que tenía puesta, así pudo cubrirse un poco, llegamos al salón y él tomo el cuerpo de mi hermana caminado con ella hasta mi apartamento, el único lugar que no tenía cámaras de seguridad. La miré un segundo aún sin poder creerlo, me acerque a ella y ladee su cabeza para dejar al descubierto su runa calcinada, esto debía funcionar, no perdía las esperadas, tome el graba runas y con el láser empecé a rehacer de nuevo la runa desde el comienzo hasta el final, siguiendo los patrones y las líneas correctas, no debía equivocarme. La piel empezó a quemarse mientras hacia de nuevo todo como al comienzo, las protestas de Tassadra y de Claudia no tardaron en hacerse presente pero no me importaba nada en lo absoluto, solo me encerré en mi burbuja dibujando todo, como lo hacia antes. Claudia me tomo del hombro obligándome a detener, me propinó una bofetada en la mejilla tumbandome al suelo, ella se poso en medio de Elif y yo, para no dejarme seguir.

-No seguirás torturando el cuerpo de mi hija- me dijo desafiante.

-Te prohíbo que vuelvas a golpear a mi hija- contestó mi padre- Jamás en la vida volverás a ponerle un dedo encima. Claudia.

-Y yo no permitiré que toque a mi hija.

-¡Basta mamá!- exclamó Aaron- deja que haga lo que está haciendo.

-Dejen de pelear- intervino Tessandra- Por favor- suplicó- Mamá, conozco Anais es mi hermana, si ella está haciendo esto es porque descubrió algo.

-Está viva- confesé poniéndome de pie- Está envenenada, debo sacar lo que tiene dentro antes de que la maté- todos se quedaron mirándome sorprendidos.

-¿Qué dices, hermana?- preguntó Tessandra.

-Esta viva- Claudia aún no salia de shock- Ahora si me disculpas, debo sacarle el veneno o morirá definitivamente- ella se apartó automáticamente.

Me acerque al cuerpo de Elif y empecé a grabar de nuevo desde donde había quedado, mire de reojo a Claudia ella escaneaba cada movimiento que hacía, cada cosa que me hacía a mí hermana, la piel volvió de nuevo a quemarse formando el tatuaje Poco a poco las lineas de la runa iban siendo marcadas en su piel. En un breve minuto empezamos a ver el regresar de su color, su piel seguía pálida pero ahora ya no como antes, sus mejillas adquirieron más color y ahora podía escuchar el latir de su corazón. Vi a Claudia soltar una pequeña sonrisa de esperanza. Sin embargo, no fue completamente dicha, mi hermana quedó en un estado vegetativo, pero al menos la muerte no se la llevó. Aunque nada había terminado allí. Le di un pequeño beso en la frente dejando derramar una lágrima, ella estaba bien y me encargaría de que nadie más ma tocara, me puse de pie y vi como Claudia corría a tocar a Elif, puso su oído en el pecho de ella y luego miro sonriéndome. Ella tenía un sarpullido demasiado grande, de tonalidad roja y morada abajo del pómulo de la oreja, me acerque de nuevo y con mis uñas exprimí lo de adentro, primo salió un líquido blanco, luego y con gran trabajo salió de adentro una pequeña avispa del tamaño de un guisante, pero ella seguía sin despertar. Le dirigí una mirada a cada uno de los presentes pensando una forma de mantenerlos a salvo y sólo se me ocurrió una idea.

-¿Puedes llevarla cargada hasta el estacionamiento?- pregunté a Aaron el asintió- deben irse ahora- todos volvieron a asentir- Vamos.

Mi hermano tomó de las piernas a Elif y enredo sus brazos en su cuello empezando a caminar con ella cargada, tomé mi celular y le envíe un mensaje a Derek y a Evas piéndoles que fuera al estacionamiento, abrí la puerta del apartamento y junto a Tessandra, Marco y Claudia empezamos a bajar los escalones, mi corazón latía a mil por segundo, estaba muy en guardia, cada movimiento, cada sombra, tenía mis sentidos más agudizados de lo normal, pues temía que fuera demasiado tarde para irnos. Mientras Aaron sostenía a Elif yo los guiaba hacia el último piso, marque el número del ascensor y éste empezó a bajar, todo era silencio uno demasiado incómodo para mi gusto, tenía dos llaves en mis manos, unas de la moto y las otras del carro, nos detuvimos y de inmediato bajamos, le indique a mi hermano que siguiera derecho mientras yo iba por mí moto, me desvíe por la derecha al parqueadero de motocicletas y allí encontré la mía, metí la llave, apreté el closh y acelere, seguí derecho mientras a  lo lejos visualizaba a mis hermanos, me detuve allí y baje, junto a ellos se encontraban Derek, me baje de la moto y contuve las ganas de avalanzarme sobre él y decirle que anoche lo había escogido, había escogido quedarme a su lado. Evans se acercaba con un bolso, camine unos metros hasta el carro para abrir la puerta, mí hermano puso a Elif en los asientos de atrás. Tome a Derek del brazo y lo lleve unos pasos lejos.

Sueños #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora