-Cuando llegaste Tess habló de una Lizzeth- le dije mí hermano- ¿A caso es la qué creó qué es?- pregunte.
-Mucho antes de que llegaras nosotros teníamos algo así como una relación- recosté mí cabeza en su hombro- no paso de unos cuantos meses, ¿sabes qué es que un hombre lobo se enamoré de un vampiro?- pregunto con tristeza.
-¿Por qué yo no lo sabía?- pregunté.
-Era suficiente que el bastardo de Derek te rompiera el corazón, nunca te lo dijimos por eso.
Aaron y yo estabamos sentados en el césped del patio del castillo, unos metros más adelante de nosotros estaban mis hermanas jugando con Allyson, hacia más de nueve meses no veía a mi hermano en persona y me sentía muy bien que él estuviera aquí, me había tomado por sorpresa su relación con Lizzeth jamás lo imaginé. Lo que más rabia me daba era que habían terminado por diferencias estúpidas entre mí hermano y los hermanos Cranwel, habiamos pasado toda la tarde juntos y habiamos llevado flores a la tumba de mí madre, mí tía había comprado un paste y me cantaron el “Feliz Cumpleaños”.
Vi acercarse a Evans quien se detuvo en el lugar donde estaban mis hermanas. Escuchaba sus risas y era lo mejor, en ese instante lo supe, verlos a ellos reunidos era como soplar velas teniendo el deseo frente a mí. De vez en cuando Evans me miraba sonriendo y ello me hacia sonreír, le tenía mucho miedo volver a intentar enamorarme, pero debía admitirme a mí misma que él me empezaba a gustar. Aaron me tomó por sorpresa y empezó a acerme cosquillas, me removi en el piso, explote en risas y empecé a gritar, en medio del forcejeo vi como todos se corrían hacía nosotros para acerme cosquillas.
Reía, reía como no lo hacia en meses, aunque mí felicidad no estuviera del todo completa amaba compartir tiempo con mis seres queridos. Evans empezó acerme cosquillas, entonces, tomé su brazo he hice que callera, ambos rodamos por la pequeña colina del patio, reíamos mientras rodábamos. Al llegar al final caí debajo de él, no podía dejar de sonreír, quito algunos mechones de cabello en mí rostro y entonces lo note, sus ojos aún más claros y sus pupilas dilatadas, no me había dado cuenta el efecto que causaba en él.
-Es la primera vez que te veo sonreír tanto- susurró muy cerca de mí.
-Aún no me conoces, no soy un ogro- ambos sonreímos. Mis hermanos llegaron a mí casi sin poder caminar de risa y me ayudaron a poner de pie.
-Bueno, debemos irnos antes que sea mucho más tarde- hablo mí hermano y esa sola frase de desánimo.
-¿No pueden quedarse hasta mañana?- le pregunte.
-Aunque quisieramos no podríamos, tenemos universidad mañana- contesto Allyson.
-Pero tú cumpleaños no se detiene aquí hermana, Macristen dejó que fueran en la noche a festejar, irás con Tessandra, Elif y Evans también- dijo Aaron- Así que ponte hermosa, pequeña.
-Además el bar al que iremos es seguro- agregó Elif.
Acompañamos a Allyson y a Aaron a la salida del instituto, en el sendero donde tenía estacionado el auto, deseaba con todo mí corazon que se quedarán, extrañaba mucho mí hermano mayor pero también debía comprender que estaba finalizando su carrera, además, debía estar con la manada. Justo después de que nosotros decidimos unirnos a los cazadores Aaron volvió a la manada a la que pertenecía. Cuando llegamos al auto el abrió la bodega y de allí saco dos cajas, me las extendió y lo miré Con curiosidad.
-Los obsequios de mamá y papá- me dio la caja más grande primero- de parte de mamá para que te lo pongas está noche, es un vestido que compro con ayuda de Tess- fruncí el ceño- No hagas esa cara, no lo escogió rosado- luego me dio la caja más pequeña- es de parte de papá, ese no sé que es.
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Sueños #2
Ma cà rồng-Vamos- dice él con la respiración cortada- de muestrame que mereces el lugar que tienes, que mereces llevar el apellido una Braus. -No necesitó demostrarte nada- conteste con la quijada apretada. -Tienes razón, pero claro, ¿qué se puede esperar? sí...