-Ya estoy aquí tía- informé al entrar en su oficina.
Después de la discusión con la centinela, ella se marcho conteniendo las lágrimas, no la culpaba y tampoco la acusaría por atacarme, lo centinelas tenemos prohibido atacarlos a no ser que estemos en un combate ó algún entrenamiento, si alguno lo hacia sin una razón justificable podrían sancionarlo ó castigarlo. Mí tía me mando a llamar con uno de los integrantes de mí grupo y tuve que acudir a su llamado, aunque podía imaginarme para que era, ella estaba sentada mirando su computador y creo que revisaba las cámaras.
-Necesitó hablar contigo- hablo retirando su vista del monitor- Tú, Elif, Tessandra y Evans eran los únicos despiertos cuando Amelía desapareció ¿Me puedes explicar eso?- preguntó.
-Evans y yo nos quedamos encerrados en la bodega, Elif despertó después de media noche y al ver que yo no estaba se preocupo y rastreó mí teléfono hasta allí- explique- puedes comprobarlo, Elif estuvo donde Garrye para que él hiciera el proceso de rastreó y luego fue al patio interno, mira las cámaras.
-Comprobaré tú coartada con todos los que haz nombrado, eso es todo Anais.
-Tía si saben algo, por favor me informas- ella asintió.
Me devolví por donde había llegado, al llegar afuera me desvíe para ir al piso subterráneo, mientras revisaba las cámaras de seguridad en mí teléfono, estaba preocupada primero: el profesor de combate y luego uno de nosotros, debían ser brujas ó en éste caso Betzzaveth. Los vampiros no se atreverían a dañar algún cazador y arriesgarsen a morir disecados, sin colmillos, torturados con armas se plata he inyectándos con verbena. Seria muy estúpido de su parte hacerlo, en las cámaras no se veía el momento en el que la desaparecida había salido de su habitación tampoco el como. Verifiqué las cámaras del patio interno y se veía el momento justo en el que Evans y yo habíamos quedado atrapados.
Mí teléfono interrumpió el vídeo, en el momento en el que entro una llamada del mismo número desconocido que llevaba llamandome hace días, de nuevo no conteste, tal parecía que la persona que estuviera llamando no captaba indirectas. Baje por las escaleras hasta llegar al centro de investigación donde parecían estar muy ocupados en la entrada del vestíbulo había una camilla con un cuerpo que esparcía un olor nauseabundo, tuve que contener la respiración unos segundos. Allí estaba el cuerpo inerte de una chica de menos de diecisiete años, sus venas estaban totalmente marcadas en todo su cuerpo y tenía los ojos vacíos, su cuerpo estaba lleno de quemaduras y su dentadura negra.
-Fue poseída por un demonio menor, de ojos negros- hablo Garrye.
-La clase más común y estándar de los demonios en el programa, los demonios de ojos negros poseen sólo poderes básicos, tales como súper-fuerza y la telequinesis- indiqué mirando el cuerpo en estado de descomposición.
-Vaya, yo pensé que no te gustaba la teoría.
-No me gusta, sólo memorizó cosas básicas- contesté- necesito que me muestres los últimos informes que haz tenido de la desaparición de Amelía- indiqué.
Con un ademán de manos me indicó que lo siguiera, caminamos por uno se los pasillos del resintuó, éste sitió era tan grande y tan lleno de pasillos cruzados que fácilmente podría perderme, aquí abajo quedaba el cuarto de maquinaría ya que era el único lugar seguro para que no jaquearan el sistema. Al entrar en la habitación todo un cuarto de tecnología avanzada que se manipulaba de forma táctil, las pantallas gigantes de cámaras en todo el castillo, los planos de pasadizos secretos, las coordenadas de la fuente de energía.
Con sus dedos empezó a manipular la pantalla pasando por vídeos de vigilancia, todo era tan confuso ni siquiera había tenido tiempo de llamar a mí padre, los últimos ataques, las apariciones de Betzzaveth, los sacrificios humanos, las posesiones demoniacas. Hacia meses no estaban tan activos los ataques, eso sólo significaba que la bruja estaba planeando algo grande. Le había perdido la pista hacia semanas y el cónclave estaba desesperado, claro. El libro ha estado en posesión de Betzzaveth por dos años, aunque esto en parte también había sido culpa de ellos aunque no lo admitieran.
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Sueños #2
Vampire-Vamos- dice él con la respiración cortada- de muestrame que mereces el lugar que tienes, que mereces llevar el apellido una Braus. -No necesitó demostrarte nada- conteste con la quijada apretada. -Tienes razón, pero claro, ¿qué se puede esperar? sí...