Que Hubiera Sido.

Capitulo 22

Lauren POV

Después de revisar mi casa me di cuenta que Taylor se había ido, llegue a pensar que era una alucinación pero no, había una nota en la mesa de la cocina Juan yo con algo de comida, me había hecho el almuerzo y prometió que después regresaría pero que tenía cosas que hacer.

Comí lo suficiente para salir con tiempo e ir a ver a Bernardo, mis amigas habían prometido cuidarlo los fines de semana mientras trabajaba y aunque lo extrañaba prefería eso a dejarlo en casa solo por las noches. No les había mencionado sobre la visita de Tay ni la noticia de mi madre, preferí guardarlo hasta que estuviera de regreso.

Verónica y Selena no se aparecieron ese día y en parte lo agradecía, suficiente tuve con el reencuentro con mi hermana y la noticia de nuestra madre. Había tomado una decisión con respecto a eso; pediría un fin de semana libre para estar con ella y poder ayudar en todo lo que me permita.

Cuando llegue al bar la segunda planta ya estaba completamente lista solo era cuestión de traer el mobiliario y entonces la inauguración se daría. Volvimos a comenzar una noche de trabajo duro y más contando con toda la información que tenía en mente por parte de mi pequeña hermana, me había contado que estuvo aquí buscándome pero Ian que era el único que estaba aquí mientras construían la parte de arriba fue quien le dió mi dirección, no mencionó nada sobre cómo obtuvo la información sobre mi lugar de trabajo pero habrás muchas cosas de las que hablar cuando esté con mi mamá.

-Estas muy desganada hoy, ¿Qué sucede?- Falle en el intento de ignorar la noticia de esta mañana.

-Nada, estoy bien.- Le sonreí a la rubia.

-Si necesitas algo, puedes contar conmigo.- Presionó mi hombro y se alejó con su charola en mano.

Trate de alejar mis pensamientos por el resto de la noche, mis piernas temblaban al pasar entre la gente en medio de la pista de baile y tenía miedo de que los vasos llegarán a caerse pero gracias a mi experiencia eso no pasó.

-Oye, Lauren.- El jefe estaba recargado en la barra con una botella de cerveza en mano.- ¿Sabes dónde está Kara?

-La ví hace unos minutos.- Trate de buscarla entre la gente pero no había rastro de ella.

-¿Donde se metió?- La seguía buscando con la mirada sin éxito alguno.

-Talvez estará en el baño.- Me encogí de hombros.

-Talvez... Entonces lo harás tú.- Me paso una nota que estaba su mano.- Ve a la bodega y trae eso.

-Enseguida.

Me encamine a la parte trasera donde estaba la cocina, cerca de ahí estaba la bodega que era un cuarto donde estaba todo el suministro de alcohol posible.

Había dicho que trataría de estar prevenida para lo que ocurriera en ese día, ya sea por la visita de mis viejas amigas o la repentina llegada de Taylor pero definitivamente no me imaginaba ver lo que en este momento presenciaba.

Pude reconocer al instante los dos cuerpos que estaban recargados en una pila de cajas, Kate tenía acorralada a Kara besándola a mi vista con algo de pasion, solo me recargue en la puerta que estaba cerrando haciendo ruido para alertarlas.

-Asi que, aquí estás.- Dije asustando a las dos chicas.

-La.....Lauren.- Kara alejaba a cierta pelinegra para darme la cara.- E-esto... ¿Qué haces aquí?

-¿Tú qué haces aquí?- Dije mirándola fijamente.- Deberías estar trabajando.

-Fue mi culpa.- Hablo Kate en ese momento.- Yo la distraje.