Que Hubiera Sido.

Capitulo 26

Lauren POV

Después de haber dormido lo suficiente, me levanté del sofá que no era tan incómodo para dormir como yo pensaba. Taylor dejó una nota diciendo que regresaría pronto y también el desayuno ya hecho. ¿En que momento había comprado la despensa? Lave mi cara para despabilarme un poco más y fui a la habitación de mi madre. Pensaba encontrarmela durmiendo o simplemente recostada pero mayor fue mi sorpresa al verla recogiendo la ropa y la basura que estaban regados por mi habitación. Era ordenada pero había dejado un desastre en casa después de que Kate y yo abrieramos los empaques de las cosas que habíamos comprado y no me había dado tiempo recogerlo pues tenía que coger el vuelo hacia Miami.

– Mamá, ¿Qué haces?.... No deja eso ahí.– Llegue hasta ella y le quite lo que ya había recogido en una bolsa negra.

– Levantando este desorden.– Dijo encogiéndose de hombros.

– Lo voy a hacer yo, tu ven conmigo.– Bufando dejó que la llevara hasta la cocina donde estaba el desayuno.

– Es muy bonita tu casa.– Agradeció el desayuno y yo solo asentí.

– Gracias. Iré a limpiar mi habitación, puedes quedarte aquí o en la sala; esta la televisión pero no esperes ver canales de paga, apenas la he comprado y no e podido contratarlos.

– Estaré bien.– Bese su frente y regrese a mi habitación.

Había mucho que limpiar. Comencé apilando las cajas ya desarmadas para llevarlas afuera en el contenedor que tenía, por fortuna el camión de basura pasaba este día para recogerla. Con la bolsa, que no sé dónde la saco mi madre, continúe levantando las piezas de unicel, el plástico de los aparatos entre otras cosas. Termine de arreglar mi cuarto casi en 40 minutos.

Volví a la cocina para servir mi desayuno y después lavar lo platos sucios. Mamá había decidido explorar la casa, al parecer le habían gustado los adornos que Kate había escogido para la decoración, ella no quería estar solo sentada o acostada en la cama. Aún tenía tiempo para arreglar el cuarto de mi hermana. A decir verdad, este me llevaría más tiempo. No sé cómo deje que Taylor durmiera aquí.

Había telarañas en las esquinas, la cama que estaba en el centro necesitaba algo de aceite y nuevas mantas, puede que hasta un colchón nuevo. El mueble que servía como armario necesitaba una pasada de pintura, tendría que mover mi herramienta de mi antiguo trabajo al pequeño espacio donde estaba lo de limpieza.
Suspiré con pereza y decidí poner manos a la obtención si quería terminar a tiempo para llegar temprano al trabajo.

Empecé barriendo todo el lugar, quite las telarañas y escombrera el par de muebles que habia ahí. Este cuarto nunca lo había arreglado porque ni siquiera pensaba ocuparlo, hasta ahora. Cuando compre esta casa con ayuda de Ally y Lucy, solo estaba pensando en mi. Ahora tenía que pagar las consecuencias de hacer en solo pocas horas lo que pude haber hecho hace unos años.

Termine rendida, muy muy exhausta. ¡Ay! Mi karma pesaba y pesaba lo suficiente para arrepentirme.

– No has parado en toda la mañana.– Dijo mi mamá mientras me pasaba un vaso de agua con hielo.

– Tenía que arreglar la casa para que se sintieran cómodas.– Bebí toda el agua y me acomode mejor en el sofá.

– Podía ayudarte.

– No mamá. Tú tienes que descansar, déjame cuidar de ti.– Me sonrió y se sentó a mi lado palmenado mi rodilla.

– ¿Y quien cuida de tí?

– Puedo cuidarme sola.

– Eso lo se pero tengo mucha curiosidad en saber si hay alguien en tu vida, ahora.