Capítulo 43

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Lauren POV

¿Qué tan mal me iría al cuidar de tres niños pequeños? Fatal. Kendall y Alex se habían unido para hacerme pasar una cansada noche, casualmente Kendall también tenía una salida con mi hermana y hoy me tocaba de ser la niñera de mis sobrinos.

– Eso me pasa por ser la solterona de la casa.– Murmuré mientras tomaba un respiro antes de seguir persiguiendo a Michelle.

En cuanto la pequeña había empezado a caminar ahora nadie podía pararla, debíamos estar detrás de ella para cuidar que no tomara algún objeto filoso o simplemente que no tropezara.

La tome en brazos antes de que cayera debido a los juguetes tirados en el salón de los gemelos, tocaron el timbre y me aproxime a abrir la puerta. Aron estaba detrás de ella con un Cameron en brazos.

– Lauren, hola.

– ¡Hey! ¿Qué tal?

– Hum veras... – Estaba sumamente nervioso.– Taylor me dijo que no tendrías problema y lamento molestarte pero no podía cancelar la cita, si le hubiese preguntado a Tay antes tal vez...–

– Aron, claro que puedo cuidar de Cameron, un niño mas no me molesta.– Era mentira pero no iba a ser yo quien hiciera perderle una cita al chico.– Sé que se la pasara bien con Peter y Chris.

– ¿De verdad?– Asentí convenciéndolo y dejo al pequeño en el piso.– Cam, te quedaras con Lauren. ¿La recuerdas?– El castaño me miro y asintió.– Pórtate bien, en cuanto me desocupe vendré por ti.

– Si, tío Aron.– Aun con Michelle en mis brazos tome la pequeña mochila que Aron descolgó de su hombro.

– Gracias, Lauren.

– No es nada. Ahora vete o se te hará tarde. – El chico beso la mejilla de Cameron y salio disparado hasta su auto.– Vamos Cam, entra.

Los gemelos simpatizaron con el castaño y enseguida comenzaron un sin fin de juegos en los que algunas veces participaba yo o mi propia hija que en cuanto llego comenzaron a utilizarla como blanco fácil para jugar con sus armas de dardos. Lo único extraño de la noche fue la presencia de Diana, no me esperaba ver llegar a Kate con ella, desde su aparición en el hospital no había vuelto a verla, hasta ahora.

Me escabullí por unos minutos a la cocina para beber un poco de agua y preparar la cena, a veces era un poco terapéutico cocinar y no que te cocinen por eso deje que los de servicio salieran antes de su hora habitual. Mi móvil vibró y lo tome para leer el mensaje que aparecía en la pantalla.

Camila:

Escuche por ahí que tendrías un kinder en casa. ¿Necesitas ayuda?

9:34

Lo pensé unos instantes antes de contestar, a Kate no le haría mucha gracia tener a Camila aquí. Pero ¿Que podría salir mal?

Yo:

Una mano me vendría bien.
9:37

Camila:

La cena va de mi parte.
9:37

Me encogí de hombros, salí de la cocina pues ya no tenia nada que hacer ahí.

Veinte minutos después llamaron al timbre, mire a Kate quien estaba ocupada con los niños y fui a abrir la puerta.

– Hola.– Saludo Camila en cuanto abrí, venia cargando unas cajas de pizza.

– Hola, pasa.– Me dio un pico cuando paso a mi lado.

Que Hubiera Sido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora