Llevaba ya trabajamdo una semana en Free Mind era bar por las noches y cafetería por las mañanas, donde Carl me recomendó y por suerte me dieron el empleo pues Ian el dueño aun no tenia el personal suficiente.
Llegue al lugar 8:00 en punto pues arreglamos el lugar y abrimos 30 minutos después, cuando terminamos de ordenar las mesas me puse mi delantal y tome mi charola para llevar los tragos, eramos solo 6 meseros el local no es chico pero apenas se había inaugurado y no había suficiente clientela y el personal era escaso.-Hola Lauren- llego a mi lado Kevin uno de los meseros.
-Hey- salude.
-¿Lista para esta noche?- pregunto y puso su mano en mi hombro.
-Si, como siempre.
-Buena actitud- me guiño un ojo y se fue a alistar.
La gente comenzó a llegar y empece a hacer mi trabajo, llevaba tragos de aquí para aya. Lo bueno del uniforme es que se ocupaban zapato bajo y no se andaba de camisa o corbata, solo una simple playera tipo polo color vino con el logo y nombre del bar y unos jeans negros.
El bar se había llenado y el ambiente se empezó a acalorar, la música estaba a todo volumen y la gente bailaba en la pista.-Creo que ya se corre el rumor del nuevo local de Ian- dijo Ken uno de los baristas.
-Si ya lo veo- hablamos mientras esperaba a que tuviera mis bebidas- De ser así creo que deberá empezar a contratar a mas.
-Veo que no se dan a basto- observe el lugar y vi a los demás chicos escribiendo las ordenes.
-No, pero por ahora a trabajar el doble- sonreí y recogí charola para ir repartir las bebidas.
Era media noche y todos seguían disfrutando del lugar, ya no pedían mas tragos pero estábamos cerca por si los solicitaban.
Veía a toda esa gente disfrutar y recordé cuando conocí a Camila, exactamente fue en un bar al que solía frecuentar mucho y esa noche ella había sido obligada por su mejor amiga a ir de fiesta. Cuando la vi no pude apartar la vista de ella ni por un segundo, Lucy mi mejor amiga me reto a sacarla a bailar y lo hice. Bailamos toda esa noche desde música lenta hasta la que te hace encender tu cuerpo al cien. Intercambiamos números y desde ahí no dejamos de hablar ni de vernos.
Desperté de mis cinco minutos de paz por el grito de una chica, estaba siendo jaloneada por un chico un poco mas alto que ella, empece a caminar hacia ellos pues nadie de los presentes hacia nada.
-¡Karla camina ahora!-tenia el brazo de la chica en su mano y se notaba que le hacia daño.
-¡Hey!- llame su atención y aparte su mano del brazo de la chica- Suéltala.
-Tu no te metas- me miro enfurecido- Esto es entre mi novia y yo, así que lárgate.- Intento volver a tomar su brazo pero yo la aparte.
-Me meto porque no permitiré que maltrates a una mujer- le dije ya algo enojada- En casa ¿No te enseñaron a respetar a las mujeres?
-Tu no debes hablarme asi- me señalo con su dedo.
-Y tu no me tutes y lárgate ahora si no quieres que llame a seguridad.
-No sabes con quien estas tratando- miro atrás de mi y le hablo a su novia- Nos vamos ya.
-No me quiero ir contigo- dijo la chica.
-Ya la oíste- le señale la puerta para que saliera.
-Estúpida mesera, nos volveremos a ver- me guiño un ojo y empezó a caminar.
Todo regreso a la normalidad, la música volvió a estar hasta el tope y todos volvían a lo suyo.
-Gracias- voltee y vi a la chica, ella seguía con la cabeza hacia abajo.
-No fue nada, pero no debes de dejar que te traten así- tome su barbilla y vi su rostro.
No puede ser. Ella no ....es tan parecida pero no podría ser ella, Kate.
-¿Estas bien?- me pregunto pues yo no dejaba de mirarla.- Me estas intimidando.
-L...lo siento- dije nerviosa.
-Esta bien.
-Repito, no debes de dejar que nadie te trate de esa forma ok?- dije y ella solo asintió- Bueno Karla creo que debo regresar al trabajo.
-Gracias, espero que Paúl no te cause problemas.
-No te preocupes, no le hice nada malo no tiene motivos como para que me despidan.
-No, pero él es un hijo de papá y siempre obtiene lo que quiere.
-Esta bien, entiendo.- le sonreí y ella a mi- Bueno pues mientras no me despidan debo seguir trabajando.
-Si claro, y gracias nuevamente.
Solo sonreí y volví al trabajo, todos mis compañeros me felicitaron por haber intervenido puesto que nadie hizo nada por detener la situación. Terminamos de limpiar cerca de las 2 de la mañana y Kevin fue a dejarme a mi casa ya que el vivía también cerca de ahí.
Llegue y tome una ducha para luego acostarme y solo estuve pensando en aquella chica; al verla solo pude ver a Kate, pero solo fue mi imaginación. Mi hija se llama Katherin y esta chica Karla, ademas lo ultimo que había sabido de ella y Camila es que se habian mudado a Los Ángeles. Nick había cambiado de nombre la que antes era mi empresa ahora es J.C. Clothes.
Todo lo cambio, hasta el hecho de que ahora Camila llevaba el apellido Jonas y no Jauregui, se habían casado 3 años después en el cumpleaños de Camila; fue la boda del año. Todos preguntaban por mi y lo que Nick respondía era que todo termino bien entre nosotros y que yo solo quería centrarme en mi misma. Me hizo ver como la bruja de su maldito cuento de hadas, lo peor fue que Camila nunca desmintió nada.Decidí dormir y no pensar mas en esos recuerdos que me matan, solo quiero recordar los buenos en donde solo existimos nosotras tres, cuando eramos felices.
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Que Hubiera Sido.
FanfictionBasada en el tema QUE HUBIERA SIDO del grupo Colombiano Ventino