Sálvame [Tom Holland y tú]

Capítulo 41

-____, despierta, ya amaneció-Thomas estaba arriba mío sus chinos estaban aplastados  y alborotados por la almohada y se movían levemente conforme me sacudia de un lado a otro-.

Me estire despertando mis músculos mientras recodaba lo ocurrido hace algunas horas, después de haber acompañado a Tom hasta su puerta este dejo un beso en mi mejilla y desapareciendo en su habitación oscura.

-¿Qué hora  es?- solté  un bostezo sentandome en la cama-.
-Las nueve- Thomas estaba  sonriente-.
-¿Y porque tan  contento piojo?- reí-.
-Mangel y Rubius me prometieron panqueques- sonrió aun más- además de que dijiste  que me llevarias con mamá-.
-Eso esta por verse pequeño- iba a ser toda una aventura  conseguir que Tom me dejase salir  de la casa, me levanté  de la cama  y Thomas imitó mi acto para abrazarme- voy a darme un baño, tu piojo hermoso- dije agachandome para darle un abrazo- puedes ir a cambiarte e ir buscando a los chicos-.
-¡Sí!- se soltó  y corrió hasta  subirse a la cama saltando para correr  por la puerta en dirección al cuarto  de los chicos, ese niño estaba lleno de vida-.

Me di un rápido  baño y me coloque una camisa holgada de cuadros en rojo y negro de manga larga, bastante abrigadora para el frío  que hacía  pero sobre todo para que mis vendas no se vieran, era raro para la gente ver alguien con vendas desde sus codos hasta las palmas, me puse un  suéter gris encima, mi pantalón  negro junto con mis botas del mismo color, tome mis medicinas y cuando salí del baño me encontré  a Thomas sentado en el suelo cerca  de la puerta abrochandose las cintas de los zapatos torpemente, tenía un pantalón de mesclilla roto a la altura de la rodilla y un pequeño sacó café  que se encontraba desgarrado del hombro, eran las mismas ropas que llevaba cuando lo conocí, solo que alguien las había lavado, seguro no había ropa de niño en la casa de Holland, terminó  de abrocharse las cintas y se puso su gorro negro y su bufanda de estampado de ositos

-Vamos muevete___- se levantó y abrió la puerta corriendo hacía el pasillo- ¡el último en llegar es un huevo podrido!-.
-¡Oye piojo grosero ven acá!- reí  y corrí  tras el, apenas había llegado a la escalera cuando lo vi chocar contra una persona que nisiquiera se movió por el impactó del niño, al contrario de Thomas que cayó al suelo-.
-Maldito mocoso ¿ahora reciben vagabundos?- Samantha lo tomó de la solapa del sacó  y lo  levantó del suelo hasta colocar la cara del ahora  asustado Thomas a  su altura-.
-¡Sueltalo!- reaccione y corrí por las escaleras-.
-Pfff- Samantha  bufo y lo dejo caer, Thomas de la impresión  se aferró  a la manga de su camisa rompiendola desde el hombro al momento de caer, estabamos muertos-.

La camisa de Samantha estaba rota y se veía  una camiseta ligera de tirantes, no pude evitar fijar mi vista en su hombro, donde había  una cicatriz grande y notoria, como si un animal se la hubiese hecho y algún niño sin experiencia alguna hubiese cosido su herida y después se arrepintiera de como le quedo, hubiera desecho la sutura a tirones y la hubiese  cosido otra vez, Samantha se dirigía  molesta hacía  Thomas, que se encontraba asustado en el suelo, no permitiría que le hiciera daño.

-No fue su intención, él...-dije pocisionandome delante de Thomas que se paró  y se escondió detrás mío, con sus pequeñas manos aferradas a mi sueter- él es solo un niño-.
-Entonces tu pagarás  por esto- me tomó  del cuello y me levanto del suelo unos centimetros -.
-¡No!- Thomas grito detrás  mío y sentí  como corrió hasta la cocina-.
-Sueltame- mencione con dificultad, rasguñando sus manos que se sernian en mi cuello, ella solo río y apretó  su agarre-¡Que me sueltes!-aproveche que me había  alzado lo suficiente para levantar mi pie y patearle el esternón, me soltó  bruscamente  pero no retrocedió  ni un centímetro con mi golpe-.
-¡Hey! ¡hey! Samantha, ya basta- Harrison y James salieron  de una habitación- James se puso delante de Samantha impidiendo su paso, intentando calmarla, incluso Harrison y James parecían  asustados de Samantha-.
-¿Estás bien?- Harrison me levantó del suelo-.
-Si... ¿Donde está  Thomas?- no pude apartar la vista de Samantha, se veía molesta, muy molesta-.

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Me quedo  bien chafa  :c perdonen