¤ Fight and survive ¤

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SAMANTHA
HISTORIA

Había ganado la pelea, ahora era lo mas solicitado entre narcos y mafiosos, mi padre estaba felíz por eso, lo escuchaba gritar de la emocion manejando a toda velocidad, sin importarle que me estaba desangrando en la parte de atrás de la toyota.


Mirando el cielo nocturno estire mi brazo sano intentando alcanzar las estrellas, quería ser libre, no quería tener que vivir en un sótano en mal estado lleno de ratas, quería poder probar otras cosas, otros sabores como el dulce que me dio el niño, no solo vivir de atún y agua 4 veces a la semana, no quería desangrarme, no quería morir, una lagrima salió bajando por mi piel, no quería morir tan joven.

-Llegamos- mi padre bajo de la camioneta y abrio la puerta de atrás, tomandome del pie herido y jalandome hacía el, ante esto chille, estaba segura que estaba roto- anda no llores, ayúdame a llevarte dentro, unos amigos van a venir para celebrar y jugar, no quiero que te vean así- me recargo su hombro y fui cojeando hasta la casa-.
-¿Voy a poder estar presente sin ir al sótano?- lo mire esperanzada-.
-Por su puesto que no, ahora baja, voy enseguida- mencionó molesto dejándome en la puerta del sótano, me tome de la barandilla y me deslice hasta llegar al suelo donde caí y apreté los dientes con dolor para arrastrarme por el suelo hasta las tablas que él llamaba cama.

-Ten- me entregó una aguja para coser, alcohol, unas tijeras y una botella de agua y una venda gastada-.
-¿Tendre que coserme yo?- pregunte expectante-.
-Sí, ya te dije que mis amigos estaban por llegar, casi me haces quedar en verguenza en el suelo sin levantarte, no es propio de una bestia- dijo con odio-.
-Esque no soy una bestia, soy tu hija- mencioné con rabia-.
Iba a responderme hasta que sonó que tocaron la puerta me tomo del rostro haciendo que lo viera- ah y si valoras tu vida y todo lo que te doy te conviene no hacer ni un solo ruido- dijo y subió cerrando la puerta del sótano, dejando solo la tenue luz que colgaba de la pared-.

Se escuchaban risas y apuestas arriba, llevaba media hora con la aguja en mano con miedo, respire hondo, hoy mismo saldría de todo me jure a mi misma y comencé a tratar mi herida, había partido mi camisa en tres partes ya, una la use como venda en mi pierna, la otra como mordaza para mitigar el dolor y la última para ayudarme a lavar la herida, ya había acabado y me coloque la venda sobre la sutura, guarde silencio, ya no se escuchaban ruidos, debían haber caído borrachos ya, tome debajo del cajón una navaja que tenía escondida y fui cojeando hasta las escaleras hasta llegar a la puerta, con la navaja force la cerradura hasta que esta abrió, mire a la cocina y no vi a nadie, camine hasta la sala, sobre la mesa del comedor vi a dos tipos uno con traje y el otro si tirados recostados sobre la mesa vencidos por el alcohol mientras parte de las cartas de poker que habían estado en la mesa ahora se encontraban en el suelo, en el suelo se encontraba otro sujeto durmiendo igualmente, no había rastros de mi padre por ningún lado y no tenerlo a la vista me inquietó a un más, sobre todo ya que en la mesa habían cinco vasos, que fueron servidos para cinco personas, deseé que la suerte no me jugará una mala pasada y me dirigí en silencio como pude hasta la puerta, cuando ya casi llegaba a ella, escuche su voz

-Samantha ¿A dónde vas?- dijo de tras de mi y como acto impulso me gire para amenazarlo con mi navaja, las manos me sudaban y temblaban, sentía el sudor frío recorrer mi espalda- deja eso- intento acercarse con cautela-.
-No te acerques- chille y le di una estocada que hirió su brazo y este soltó un grito adolorido que despertó a los demás que rápidamente se levantaron y apuntaron sus armas contra mi-.

-Suelta el la navaja- el chico de traje puso la punta de su arma en mi cien, comencé a bajar la navaja pero el niño me vino a la mente otra vez como una motivación, no había vuelta atrás-.

Dirigí mi navaja a su garganta y el otro chico que contaba con un arma comenzo a disparar, me oculte tras el cuerpo del de traje, que comenzaba a perder la vida, le arrebate el arma, le dispare a él y luego al segundo, me agache y corrí para girar y dispararle el tercero, un dolor recorrió mi hombro, mí trabajo curando mi hombro se había ido a la mierda, ahora tenía a mi padre atónito, con la mirada asustada

-Hija, Samy, pequeña- respiraba rápidamente y levantaba las manos súplicando piedad-.
-No, no soy tu hija, soy una bestia, en eso me he convertido, es lo que haz creado-le quite el seguro a la pistola y este gimoteo-.
-No por favor-.
-Hincate- las manos me temblaban aún- tu hiciste esto, fuiste un desgraciado sin corazón, tu me obligaste a matar - me acerque y le coloque el arma en la frente-.

Escuche unos aplausos y pasos venir del otro lado por acto reflejo apunte hacía el sonido y mi padre aprovechó el descuido para golpearme con una botella en la cien y despues desviar el arma al techo, comenzo a forcejear conmigo hasta que por fin lo hice, le dispare, abrió la boca de par en par, igual que sus ojos y después cayó al suelo, sentí un líquido recorrer mi cien toque con mis dedos. Sangre.

-Bien hecho- otra vez esa voz apunte el arma dispuesta a disparar pero de una patada me sofoco me quito el arma y la hizo a un lado, me caí en el suelo intentando recobrar el aire- eso es justo lo que esperaba de ti, tardaste lo tuyo eh- se puso de cunclillas y lo pude ver mejor,tenía el cabello negro y similar al del niño, llevaba unos guantes negros y un traje negro también-.
-¿Quién es usted?- logré articular este se quitó un guante y me extendió la mano a modo de saludo-.

-Soy Dominic, Dominic Holland-.

Así había terminado todo, así había iniciado todo...

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Holaaa, espero que les haya gustado, escribir parte de la historia de Samantha era algo que quería hacer desde hace mucho tiempo y disfrute mucho de hacerlo

Les quiero agradecer por leer

Las quiero ❤❤❤ bai bai

Sálvame [Tom Holland y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora