Sálvame [Tom Holland y tú]

Capítulo 59

Thomas se había levantado de malas ese día, me había ignorado toda la mañana y casi no me dejo tocarlo para  ayudarlo a vestirse y peinarse, andaba por ahí con la camisa desfajada, las agujetas desechas y los chinos  hechos  un lío sobre  su cabeza.
Había  intentado averiguar que le pasaba buena parte del día, este solo me miraba mal y sin prestarme atención, si se comportaba así no podría  ayudarlo.

-Hola __- James entró a la cocina donde me encontraba consternada  por la actitud  de Thomas, que estaba sentado a mi lado coloreando con fuerza y enojo su dibujo,  desgastando la crayola sobre el pobre hombre en 2D - ¿Qué  tal  Thomas?- acercó  su mano para sacudir ligeramente el cabello del rubio, Thomas se apartó  bruscamente  apartando la mano de James de un golpe mientras lo miraba con el ceño fruncido-.
-¡Thomas, no seas grosero!- lo regañe y este se giro para mirarme  fijamente-.
-Me gritaste...- dijo triste  intentando no llorar-.
-¡Si y buena falta  te  hace, esa no es manera de tratar a la gente! - este dio un suspiro molesto, volviendo su atención al dibujo que rayoneo con rabia,  sus mejillas estaban de un ligero color rosado -.
-¿Qué  le pasa?- pregunto James en voz baja colocandose a mi lado, ligeramente inclinado viendo como Thomas cambiaba agresivamente de crayones-.
-No lo sé, creo que esta irritado, ayer no pudo dormir muy bien, me costó mucho dormirlo- me dolía  la cabeza y apenas era  medio día-.
-Pues que alguien le de un biberón y lo mande a dormir, lo que menos necesitamos ahora es un enano enfadado- dijo y Thomas le dedicó  una mirada molesta, no estaba para nada de humor- ¿Harrison no ha venido?- dijo cambiando de tema a otro que me tenía aún más confundida-.
-Sí, vino muy temprano, dijo que tenía algo importante que decirle  a Tom, se metió con él  a la oficina y después ambos salieron de la casa sin decir nada-me tallaba las cienes intentando calmar la migraña-.
-Pensé  que le tomaría más  a Tom levantarse después de lo que paso con su hemano- miraba alrededor esperando que nadie lo escuchara, tenía razón, ayer le dijieron a Tom que habían asesinado a su hermano y hoy se había levantado como el hombre fuerte que era, mi alma se contrajo, pobre, realmente intentaba hacerse el fuerte, aún que se derrumbara todas las madrugadas ante los recuerdos y los fantasmas del pasado-.
- Eso es verdad, es tan extraño... Harrison llegó diciendo que le tenía que decir algo urgente, cuando le pregunte que era...dijo que estaba mejor sin saberlo-James miro a la nada pensativo-.
-Esta casa esta llena de misterios, aún más la gente que la ronda,  si me preguntas a mí, creo que todos en esta casa tienen al menos un secreto que no quieren que  sea rebelado- hablaba pausadamente buscando las mejores palabras-.
-¿Cuál es tu secreto?- dije y este  enarco una ceja soltando una risa divertido-.
-Ten cuidado ___, no confíes en nadie en esta casa, estas sola en esto, no importa  lo que te digan, sí quieres sobrevivír, ve con cuidado- trague saliva con dificultad ¿Me estaba amenazando? Estaba contrariada apunto de preguntar a que se refería  cuando Samantha entró  por la puerta, su cabello rojizo era sostenido por una coleta pude observar uno que otro pircing en su lóbulo-.
-Tenemos problemas- soltó una hoja papel sobre la mesa y se cruzo de brazos, James se incorporó  y tomo la hoja-.
-Mierda-dijo tras leer el papel colocando una mano sobre  su frente asustado- ¿Va a venir hoy?-.
-Sí y esta vez no está dispuesto a negociar-Samantha mantenía su mirada fija en James, hasta cierto punto la note abrumada-.
-No podemos con  esto, Tom apenas se esta recuperando, si ven que esta usando muletas estaremos en gran desventaja y aparte de todo nisiquiera esta- el castaño tiro de su cabello hacía atrás asustado-.
-¿Cómo que no esta? ¿Dónde se ha metido?- Samantha comenzaba a enojarse-.
-Se fue con Harrison desde la mañana, no se a donde fueron- dije yo al notar que James no reaccionaba-.
- Tú- señalo a James- localizalos, intentaré suavizar las cosas o retenerlo unas horas mas- ordenó Samantha-.
-Esta bien- James salió  tras de ella hasta que escuche la puerta cerrarse-.

¿Quién venía que los  tenía tan alterados? Thomas empezó  a toser con fuerza, intenté  colocar  una mano en su espalda pero me empujo bruscamente mientras se levantaba molesto
-¡Thomas ya basta!- me había cansado de su actitud, no estaba dispuesta a dejar que me tratará así-.
-¡Déjame en paz ___!- grito molesto  haciendo que sus mejillas se pusieran aún más rosadas para  después abrir la puerta de la cocina y perderse por la gran casa, definitivamente no tenía fuerzas para luchar contra él, que hiciera lo que le plazca-.

Ya habían pasado varias horas y nadie llegaba, Rubén y Miguel se habían ido a una sesión de fotos, Rubén estaba algo apagado, después de todo tenía un moreton en el ojo y tendrían que ponerle mucho  maquillaje para que no se notará. Hazza y Tom no habían llegado y no había sabido nada de Fere o de Samantha tampoco, me había quedado sola en la gran casa con Thomas, que se había encerrado en la habitación  impidiendome el paso, estaba acostada en un sillón del estudio de Tom, ya iba por la mitad de un libro que saque del mismo cuando la puerta de la entrada se abrió, me levante y corrí  hasta la sala, para ver como Tom entraba, usaba su muleta para apoyarse y llevaba la camisa de manga larga algo arrugada, sus mechones rebeldes le bajaban por la frente, su expresión era sería y decidida detrás de él venia Harrison atentó a su celular y una pequeña tableta, a los pocos segundos  despavorida sonó la harley de Samantha, que entró con rapidez a la casa, tenía la cara sucia y con restos de sudor en la frente, su camisa y sus manos estaban llenas de sangre... sangre que no era de ella.
-¿Qué esta pasando?- pregunte asustada, algo malo estaba pasando, lo sentía desde lo más profundo de mi ser, algo malo, muy malo-.
-___, necesito que tú  y Thomas se pongan a salvo, no pueden estar aquí- dijo Tom acercandose a mi, su camisa se levanto un poco y note que llevaba su arma en el cinturón de su pantalón, me tomó de la cara para que le prestaste atención, sobre su antebrazo y sus nudillos habían restos de sangre seca-.
-¿Tom, que esta pasando?- pregunte al borde del pánico al oir más camionetas estacionarse afuera-.
-___...- la débil voz de Thomas sonó al principio de la escalera, me gire a verlo, estaba totalmente pálido con sus mejillas totalmente rojas, tenía la cara empapada de sudor y se notaba su respiración pragmática debajo de su ropa- me siento  mal...- alcanzó  a susurrar antes  de desmayarse y empezar a caer por las escaleras-.
-¡Thomas!- ya era demasiado tarde-.

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Gracias por leer ❤