10:12 am
Fere insistía en el teléfono, obligándome a despertar para buscar mi móvil entre las sábanas y tomar su llamada, odiaba cuando interrumpia mis sueños, sin embargo no podia negar que me era reconfortante, despues de todo Fere era la única preocupada por saber si seguía respirando, Fere, mi Fere
Ese no es su nombre real, en cierto momento ella hasta llegó a odiarlo, pero con el tiempo llegó a aceptarlo comprendiendo que le decía así de cariño, despues de todo es la única por la que sienta cariño, ella era mi héroe de cabellos oscuros.
Ella como tantos lo perdió, perdió a su familia y sus esperanzas y aun así tiene el descaro de salir con una sonrisa todos los días, tan fuerte, tan capaz de seguir adelante.
-¡Felicidades!- su grito me aturdió al instante, aleje instintivamente la bocina de mi tímpano sintiendo el pequeño sincineo-.
-¡Oye! ¡¿Qué te pasa por qué despiertas a la gente así?! ¿Qué sientes?- le reclame a Fere la cual intentaba aguantar la risa- ¿Que paso? ¿Te están violando? Yo no pienso ir por ti, de una vez te digo-.
-¡No! ¿Qué te pasa? ¿Por qué dices eso?- alargó una risa nerviosa, estaba claro que planeaba algo-¿No sabes que dia es hoy?-.
-No ¿Día de dejarme dormir tal vez?- conteste aun acostada, totalmente desanimada a diferencia de mi amiga que desbordaba emoción y energía-.
-Voy a ignorar que dijiste eso, ahora ya que no tienes idea de qué día es hoy, no tienes derecho a saber a donde te voy a llevar, así que báñate que ya voy a tu casa con algunos vestidos para que salgamos-ordenó dejándome claro que no aceptaría un "No" por respuesta-.
-Tú ¿Usar vestido? ¿Pues qué día es? - por un instante me pregunté si la pelinegra no me estaba gastando una especie de broma sin chiste, ella no solía usar vestidos, en todo el tiempo que tenía de conocerla jamás la vi usar alguno- verte con vestido por primera vez suena sumamente tentador, pero, lamento decirte que no pienso sali- comencé a decir a lo que Fere empezó a quejarse sin dejarme terminar -.
-¡Te callas y te bañas! en una hora llegó. -sentenció con agresividad dando por terminada la llamada-.
Debía suponerlo, nadie le dice no, no a Fere, tenía un increible poder de convencimiento y unas muy buenas amenazas que eran imposibles de ignorar.
Sin elección me levante perezosamente de la cama y caminé hacía al pequeño baño de mi habitación de cuyas paredes color salmón la humedad comenzaba a cobrarse parte de la pintura, realmente no quería ir a ningún lado solo estar sola en casa con mi café caliente, el mismo par de libros viejos y deprimentes y mis pensamientos que de vez en cuando se ponían en mi contra.
Pase un buen rato sentada sobre la tapa de la taza del baño jugando con el celular entre las manos pensando en si llamar a Fere y mentirle diciendo que tenía que ir al trabajo o algo por el estilo para safarme de salir de casa.
Pero no era justo, no para Fere y todos sus esfuerzos gastados en mí para sacarme adelante, a pesar de que no tenga que hacerlo, ella ya cargaba consigo misma sus propios dolores y recuerdos, como para sumarme a la lista de los causantes de sus dolores de cabeza.
¿Cómo ha podido ser tan fuerte y yo tan cobarde?
Ella corrió la desgracia de vivir en una de esas familias disfuncionales, bueno...realmente todas las familias son disfuncionales, solo que unas lo son más que otras.
Básicamente su padre abusaba sexual, física y mentalmente de Claude, la madre de Fere, para eso Fere era solo una niña de cinco años, cuando veía a su madre gritar y llorar con nuevos moretones no podía hacer mucho, ni siquiera era capaz de comprender lo que estaba pasando, no era capaz de comprender por qué papá en vez dejar besos sobre la piel de mamá dejaba moretones, ella no entendía cuando dejó de amarla, simplemente la pelinegra fue creciendo pensando que todo acabaría un día y acabó.
Cuando tenía diez años su madre estaba embarazada de cuatro meses de su hermanito, totalmente emocionada con cada día que pasaba, deseando tener un compañero que la cuidase y a cual cuidar no pudo prever que un día por olvidó de su madre por jugar con ella descuidó "sus deberes como mujer" o así le decía Joan su padre a modo de justificación ante su machismo, cuando su padre llegó le proporcionó un golpe tan duro en el vientre que su madre comenzó a sangrar, ella sabía que eso estaba mal, que eso suponía un gran peligro, tan pequeña ¿Qué podia hacer para salvarla?
-No, por favor, mi bebé...-sollozo débilmente tirada en el suelo, que comenzó a humedecerse con su sangre-.
-¡Callate! solo tienes un trabajo ¡Un maldito trabajo y lo olvidas!- Joan hablaba completamente encabritado, escupiendo las palabras, mientras se inclinaba para jalar de los cabellos a Claude- yo te enseñaré a no olvidar- grito entre dientes tomando lo primero que tuvo enfrente, que era la cuerda para saltar de Fere, con la que comenzó a golpear con ella a su débil madre-.
-¡Para! ¡por favor papá!-gritó Fere corriendo hacía su madre, ni siquiera era capaz de saber que hacer, simplemente tomó toda la valentía que había mantenido guardada bajo la almohada durante años, sacándola con el único deseo de proteger a su madre-.
Ojalá la valentía se midiera en fuerza fisica...
-¡Quítate niña! ¡estorbas, al igual que tu madre!- su padre le dio la primera patada en el estómago, sofocandola hasta que estuvo en el piso, donde sus rodillas y parte de sus ropas comenzaron a llenarse de la sangre de su madre que seguía detrás suyo-.
Le costaba respirar, pero más le costaba hacerse a la idea de perder a su madre y a su hermano, se puso de pie una vez más, apretando los labios, aguantando las lágrimas, con las pequeñas manos bien aferradas a la tela de su pantalón rosa llenándola a la vez de sangre, la niña más valiente.
Los nervios de su padre tocaron un límite, borracho y cegado tomó a Fere de los lóbulos de sus oídos levantandola del suelo, ella soltó un sollozo aterrado al instante, sin embargo el objetivo de Joan no era desquitarse con su hija...no por ahora, se deshizo de su hija con facilidad golpeándole la cabeza contra la esquina de una mesa, con tanta fuerza que hizo que se abriera y se desmayara, dejándola ajena de lo que ocurría.
Cuando despertó un infierno más grande que el que le había hecho ver su padre durante toda su vida se desató delante de sus ojos.
Dos hombres vestidos con overoles especializados tapaban el cuerpo sin vida de su madre y otro hombre tapaba el de su padre que se había suicidado después de darse cuenta que había asesinado a su esposa y a su hijo.
Me hubiese gustado ser la mitad de fuerte de lo que ella lo ha sido, sin embargo es más fuerte que yo, y no le puedo pedir que comparta parte de su valentía conmigo, eso es algo muy perteneciente de cada quien y yo no lo tengo.
Las historias infantiles hablan acerca de que la familia es para siempre...mentirosos.
Ya en la ducha con el shampoo en la cabeza, me hago a la idea de acompañar a Fere a donde quiera que quiera llevarme, despues de todo es momento de devolverle un poco de todo lo que ella me ha dado.
-¿A dónde me vas a llevar Fere?- le preguntó a la habitación vacía una vez afuera, con la toalla sobre mi cuerpo y las gotas que salen de mi cabello hasta estrellarse en mis hombros-.
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Sálvame [Tom Holland y tú]
Fiksi Penggemar____ West una chica que va por la vida sin suerte, sin amor, cargada de dolor pero con una pizca de libertad guardada en el zapato conoce a su delirio, peligro y martirio, uno de los mafiosos más peligrosos de Londres, Tom Holland. ¿El destino será...