Mantenía mis dedos enterrados en el cabello de Tom, conforme los pasaba peinandolo ligeramente, de sus mechones castaños se desprendía un olor a vainilla con sudor, después de todo lo sucedido no se había podido dar un baño, alce la cabeza para ver que su última transfusión de sangre estaba por terminar.
-Ángel...- me llamó ronco, había abierto los ojos dando una rápida inspección al cuarto- ¿Qué paso con la niña?- Tom había estado de pie mucho tiempo, ademas de que se levantó de golpe, se empezó sentir mal, James y Harrison lo trajeron de regreso a la habitación, ya había conseguido que comiera algo de sopa de fideos y puré de papa-.
-No nos quiso decir nada, solo que no sabía como había llegado a Londres, que simplemente apareció aquí y que unos pandilleros la estuvieron persiguiendo y ellos le hicieron daño- le acerque a los labios el vaso con agua, dio un trago largo volviendo a colocar la cabeza sobre la almohada-.
-¿Eres consciente de que esta mintiendo?- lo sabía, era consciente, Matilde tenía más cicatrices en su cuerpo, además sangre seca en su cabello, alguien le hacía daño constantemente-.
-Sí...pero no la quise presionar, después de todo casi ni quería hablar, solo habla con Thomas, esta asustada- recargue mi cabeza en el ante brazo de Tom, este dio un suspiro largo antes de hablar-.
-¿Cuál es tu manía con llevarte a niños con problemas de la calle?- no pude evitar reír, levante la cabeza para encontrarme con su mirada curiosa-.
-No sé...tal vez porque me hubiese gustado que alguien me ayudará tambien cuando me quede sola- un destello de tristeza cruzó mi cuerpo "me hubiese gustado que también me salvarán"-.
-Ángel...no sabía si decirte esto o no, puedo ver lo mucho que te haz encariñado con Thomas...- me hablaba como si le hablará a un niño al cual le va a dar una mala noticia y esperará que la entendiera-...ayer nos informaron del hospital que Danielle despertó...- entendí por completo porque me hablaba con cautela, como si no quisiera meter el dedo en la herida de un animal a medio morir- despertó por dos minutos antes de caer inconsiente otra vez... probablemente este bien pronto y- me dio un último vistazo antes de continuar- ...vendrá por Thomas, para llevarselo a casa-.
-Esta bien, lo entiendo, es su madre, la mujer que le dio la vida, tiene todo el derecho a llevárselo- me miraba cual animal herido y eso me hacía enfadar, evitaba encontrarme con sus ojos lastimosos- ¿Puedes dejar de verme así? Soy consiente de todo eso Thomas, no tienes que recalcarme el hecho de que alguien se llevará a Thomas lejos- me recrimine en el fondo, estaba siendo una idiota, no podía evitar sentirme afectada en un lío de emociones-.
-¡No, No, No, no le puedes poner verde a un hombre de nieve!- la voz enfadada de Thomas llamó nuestra atención, me incline hacia atrás en el asiento mirando a la sala por entre la puerta, Thomas y Matilde estaban acostados en el suelo, dibujaban juntos en un libro de dibujos navideños que Fere les consiguió, Thomas le arrebataba los colores a Matilde de las manos para pasarle los que él consideraba buenos, Matilde los lanzaba y volvía a tomar colores al azar haciendo que a Thomas le salieran canas verdes-.
-Tranquila ángel, todo estará bien- apretó ligeramente mi mano, sabía que ni el se lo creía, pero por un instante su promesa me calmó-.Matilde jugaba con Thomas unas veces, otras se sentaba con sus piernas abrazadas, con su carita fruncida al borde de las lágrimas, aún que ella dijiera que quería estar sola Thomas no la abandonó ni un segundo, incluso me ignoro parte del día por estar con ella, conforme pasaban las horas y el sol se ocultaba más, los ojos de Matilde se entristecian.
-___, ya tengo que irme- dijo nerviosa entrando a la habitación de Tom, donde comenzaba a quedarme dormida-.
-¿Eh?- estaba entorpecida, levanté mi cabeza del filo de la cama, estirandome para sacar el sueño, me dolía el cuello y parte de la columna- ¿A donde vas pulga?-.
- Por ahí...- dijo apenada mientras jugaba con sus manos enredandolas entre el abrigo que usaba de Thomas, Tom se removió soltando un gruñido, la medicina lo había jodido otra vez, tarde bastante en lograr que durmiera, me levanté indicandole que salieramos de la habitación para no despertar a Tom- gracias por todo-.
-A ver no, esperate mi pulga ¿A donde vas a ir?- me incline poniendome de cunclillas hasta estar a su altura, pude notar una cicatriz que iba desde su barbilla hasta la mitad de su cuello-.
-¡Aquí esta!- llegó corriendo Thomas tirando con su brazo sano de Fere, que se había quedado a media coleta-.
-Ustedes ya hicieron mucho por mí hoy, ya me tengo que ir- miraba al suelo cabizbaja-.
-¿Pero a donde vas a ir princesa?- Fere se colocó a mi lado también de cunclillas, yo no podía invitar a Matilde a dormír en mi casa, principalmente porque no tenía una- mira porque no te quedas aquí solo por hoy- los ojos de la niña se iluminaron con esperanza- no tengo más habitaciones para darte, te puedes quedar en la sala si gustas-.
-¡Sí, yo me quedo con ella!- gritó Thomas antes de lanzarsele a Fere con un abrazo agradecido-.
-¿Te quedas?- preguntó Fere intentando equilibrarse con Thomas aún encima suyo, Matilde me miro con una sonrisa-.
-Sí, solo por hoy- amplio una sonrisa para después abrazarme a mí- gracias- susurró en mi oído, antes de que Thomas se la llevará corriendo-.
-Gracias Fere- esta me dedicó una sonrisa para abrazarme también ¿Que me veía muy jodida para recibir tanto cariño?-.
-De nada, que se queden juntos en el cuarto de Thomas hoy, mañana le pedimos ayuda a Harrison para saber de donde viene Matilde- camino de regreso hasta su cuarto cuando de la nada paro en seco girandose sobre sus talones- ¿Tú donde vas a domir? Que los niños se vengan a la sala- camino de regreso al cuarto donde se escuchaba como Thomas regañaba a matilde por subirse a la cama con zapatos-.
-No, no dejalos ahí, yo la verdad prefiero cuidar de Tom, la medicina hace que se le dificulte respirar otra vez- ella me miraba un tanto consternada con sus manos en la cintura-.
-¿Sí?- preguntó insegura, dando miradas a la sala y al cuarto de Thomas-.
-Sí- le sonreí, esta inmediatamente suspiro aliviada-.
-Lamento que mi casa no sea tan grande- rió cruzandose de brazos-.
-Es perfecta, no sirve de nada tener una casa grande si va a estar vacía- me recargue contra la pared, Tom tenía una casa enorme, pero no le servía de mucho, estaba solo al final del día-.
-Hasta mañana apestosa- sonreí al instante, hacía años que no me llamaba así-.
-Hasta mañana mísera arrastrada- le saque una sonrisa antes de que desapareciera tras su habitación-.
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Sálvame [Tom Holland y tú]
Fanfic____ West una chica que va por la vida sin suerte, sin amor, cargada de dolor pero con una pizca de libertad guardada en el zapato conoce a su delirio, peligro y martirio, uno de los mafiosos más peligrosos de Londres, Tom Holland. ¿El destino será...