Sálvame [Tom Holland y tú]

Capítulo 62

Último

Tom había llegado cojeando hasta a mi, me tomo del brazo ayudándome a parar, su pierna estaba mal otra vez y estaba envuelto en una posible pelea donde lo matarían si se quedaba.

-Escucha ángel, tienes que salir de aquí, tienes que llegar a la casa de James, el doctor ya esta allá, Samantha va a ayudalos a salir aquí, en cuanto esto acabe, ire por ti- me tomaba del rostro para que prestará atención presintiendo claramente que me negaría-.
-Ven con nosotros Tom, no puedo perder a dos Thomas en el mismo día, por favor- suplique aún sabiendo que mis lágrimas no cambiarían nada-.
-No puedo hacer eso ángel, cuando esto acabe, te prometo que ire por ti- depósito un beso en mi frente y me abrazó con fuerza-.
-¿Ya dejaron el teatro de tortolos?- dijo Samantha extrangulando a un tipo y girando su cabeza rompiendo sus vértebras-.

Tenía que irme antes de que fuera demasiado tarde para Thomas.

-Te prometo que nos volveremos a encontrar Holland- acaricie su rostro, guardando cada detalle, lo tome del cuello y lo besé como si fuera la última vez que lo haría, tal vez así fuera, solo pensarlo me estrujaba el corazón-.
-Lo haremos mi ángel- me sonrió unos instantes antes de que más hombres entraran con armas- salgan-.

James me entregó a Thomas, y me aferre a su pequeño cuerpo, sentia que me lo habían quitado durante cien años, Samantha iba adelante de nosotros quitando a los sujetos del camino con agiles disparos y golpes acertados, James iba detrás cubriendonos la espalda.

Llegamos hasta una camioneta en color gris, me subí en el asiento de atrás, Thomas seguía respirando, muy lento, débil pero respirando, ojalá pudiera traspasar parte de mi vida a su débil cuerpo.

-Estarás bien piojito, te lo prometo- intentaba creérmelo yo misma, le di un pequeño beso en la nariz sintiendo las lágrimas arribarme, James arrancaba y aceleraba con prisa, dejando atrás a Samantha, que corrió con astusia para patearle el esternón a un intruso, volviendo a la casa con Tom

-James ¡¿Qué ocurre?!-preguntó Fere, estaba de pie en la cochera de una casa color azul agua con un portón negro, a su lado estaba el doctor de avanzada edad que atendía a Tom- luego te explico, ayúdame con ___- abrió la puerta de atrás ayudándome a bajar-.

Quería que Thomas despertará, que mi niño abriera sus grandes ojos e inflara sus mejillas cada vez que le costará hacer algo, que me sonriera y me abrazara, que me dijiera que me iba a proteger, me aferraba con fuerza a él, como si eso impidiera que la vida me lo arrebatara

-____ sueltalo, el doctor necesita atenderlo- dijo James sacandome de mi transe, solte lentamente a Thomas el doctor lo tomó y entró corriendo a la casa con el en brazos-.

Pasaron a lo largo de 2 horas y doctor no salía, estaba en la sala mirando como la bolsa de té se movía de un lado a otro en la taza ¿Tom, Harrison o Samantha seguirían vivos? ¿O habían muerto en el intento?

-Señorita West- dijo el doctor saliendo de la habitación en la que se había confinado con Thomas, me levante apresuradamente intentando ver por encima de su hombro rastro del niño, Fere se colocó a mi lado apretandome ligeramente el hombro-.
-¿Cómo esta?- pregunté y él anotaba rápidamente en su libreta la cuál cerró, se quito las gafas y las puso en el bolsillo de su saco-.
-Estará bien, despertará en unas horas...probablemente no recuerde muchas cosas, su cerebro pudo verse afectado por la falta de oxígeno- el aire había regresado a mi otra vez-.
-¿Qué hizo que se desmayara así?- pregunto Fere, poco me importo, corrí dentro de la habitación la cama le quedaba enorme comparada con su cuerpo, sus chinos descansaban sobre la almohada blanca, le había vendado el brazo y en su frente el doctor había puesto una gasa-.

Me acerque hasta él acariciando sus mano y sus dedos, comenzaban a tomar calor.

-El niño tenía una fiebre alta, la ignoró todo el día hasta que no pudo más, corrió la mala suerte de desmayarse estando en las escaleras- Fere se había sentado conmigo en la cama-.
-Eso explica porque estaba tan irritado- me dolía verlo así, siempre tan lleno de vida y ahora, tan calmado-.
-Estará bien, debes descansar, ambos, James y yo estaremos en la habitación de un lado, si necesitas algo allí estaremos, te he dejado un poco de ropa en el baño, la tuya tiene sangre- dijo mirando mi camiseta y efectivamente estaba la sangre del sujeto que Samantha había acribillado- descansa- se puso de pie dandome un abrazo y un calido beso-.
-Gracias, de verdad-estaba agradecida con todos, incluso con Samantha, deseaba verlos una vez más, abrazar a Tom una vez más-.

Cuando Fere abandono la habitación me dirigí rápidamente al baño había sangre en mi cara y mi cuello, me lave con asco cada centimetro, tire la ropa sucia a la basura y me puse la ropa de Fere, gracias al cielo me quedaba a la perfección, acerque un pequeño sillón hasta la cama de Thomas recargando mi cabeza en la orilla con la mirada fija en él, recorde inevitablemente como lo había hecho con Tom cuando este llegó mal con su pierna, esperaba que Thomas despertará más rápido y que Tom cumpliera su promesa, poco a poco, de pensamiento en pensamiento, el sueño se apodero de mi.

Eran las 3:15 am cuando escuché la voz de Thomas, una parte de mi se convenció de que era un sueño hasta que lo volví a escuchar, levante la cabeza alarmada y ciertamente el pequeño niño tenía sus ojos abiertos y miraba la habitación extrañado.
-Piojito- lo abracé con cuidado dejando varios besos en su mejilla, pero este no respondió, al contrario, se tenso bajo mi tacto-.
-¿Quién eres tú?-.

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Mi cerebro esta hecho sopa 😂😫 comenten que les parecio por favor, gracias por leer ❤