Sálvame [Tom Holland y tú]

Capítulo 70

Por mi mente pasaban mil ideas, llegaban tan rápido como se iban, estaba teniendo uno de esos momentos donde la situación en la que estas te hace recordar alguna canción o frase de algún libro, en ese preciso momento, con Tom mirandome débil, respirando con dificultad, sus dedos jugando con los míos, solo podía recordar la frase de John Green, de su libro Ciudades de papel, que me había leído en la biblioteca de loqueros a los que iba para luchar contra la depresión.

-"En mi memoria no acaba...la veo, casi a la perfección en esta agrietada oscuridad"- cite la última frase con la que acaba el libro y la historia de esas dos almas que no terminaron juntas, mi piel se enchino ante su recuerdo, con solo la tenue luz de la mesita de noche pude notar como Tom me miraba extrañado con una sonrisa-.
-¿Qué dices?- preguntó ronco negando con la cabeza-.
-"Unimos nuestros hilos..."- volví a citar paseando mi mano libre por todo su brazo hasta llegar a su cuello y su rostro donde deje varias caricias con mi pulgar-.
-Ah estas de poética- dijo con su perfecta y estupida sonrisa de lado, soltó mi mano para ponerla sobre la que tenía en su rostro, levantandola un poco para dejar un beso en mi palma-.
-Es Jonh Green- dije sintiendome un tanto estupida, con todo lo que estaba pasando y yo hablando de un libro-.
-¿Es tu escritor favorito?- dijo volviendo a entrelazar su mano con la mía-.
- Sí...algo así, como bien dice él, es él único escritor que conozco que sabe lo que es morir y que realmente no está muerto, para él nada es rosa, pero tampoco oscuro, sabe bien lo grande que es él y su trabajo y también que no es nada en este universo...es consiente de que todos estamos rotos por dentro- un golpe de dolor invadió a Tom, sus dedos se engarruñaron entre los míos, apretandome con fuerza, cerrando los ojos con fuerza, frunciendo sus labios e inclinando su columna hacía adelante con dolor- ¡¿Qué pasa?!-.
-D-duele- dijo recuperando la respiración poco a poco- ademas de mi estupida pierna, esto- señalo el catéter de su pecho- hace que todo empeore, ___ siento como si alguien me quemara por dentro con ácido, se extiende por todos lados-.
-¿Porqué no te dejaste poner la medicina que evitaba que ese dolor llegará tan fuerte?- pregunté -.
-No quería perderme, sentía que si me perdía yo...te perdería a ti y a mis hermanos- lo vi tragar saliva con dificultad-.
-Deberías dormir un poco-dije y este negó con la cabeza-.
-____- alguien dijo en el pasillo, reconocería su voz hasta en el fondo del océano -.
-Aquí- me gire dandole la espalda a Tom-.

La puerta se abrió lentamente, sus chinos dorados fueron lo primero que vi, Thomas paro en seco, su brazo roto descansaba sobre una tela especializada con estampado de ositos.

-No puedo dormir- dijo con pena, Tom lo miraba también, me tocó levamente la espalda indicándome que me inclinara para decirme algo-.
-¿Qué pasa con él?¿Porque no corrió hacía a ti como de costumbre?- dijo en voz baja, Thomas le daba miradas furtivas intentando saber quien era el chico acostado con el tubo en su pecho, que le hablaba a hurtadillas a la otra chica desconocida-.
-Perdió la memoria, no recordaba ni su apellido- expliqué y tal como dijo John Green, estaba rota, deshilada-.
-Hola Thomas- dijo Tom, sorprendiendome totalmente, en terminos normales era Thomas el que le dirigía la palabra a Tom- acercate, no muerdo- dijo y el niño nego con la cabeza ligeramente- ¿Sabes quien soy?-.
-No...- dijo Thomas viendolo inseguro-.
-Oh ¿Sabes quien es ella?- dijo Tom ahora con una mano sobre mi hombro-.
-Mmm...es ___- el niño jugaba con nervioso con el extremo de sus vendas-.
-___- repitió Tom- no tienes idea de lo mucho que ___ te quiere, ojalá pudieras recordar, tú y ella se volvieron uña y mugre, incluso me llegue a sentir celoso, ella era tu Alicia y tú su sombrerero-cada una de sus palabras viajaron en por mi ser, aterrizando en mi corazón, sin embargo no hubo respuesta de parte del infante-Thomas, te presentaré a alguien, acercate por favor- dijo Tom y a diferencia de lo que pensé que haría Thomas que sería alejarse, para mi sorpresa se encamino hacía el a paso lento, Tom me indico que me levantará y en cuestión de segundos Thomas estaba a su lado, miraba su catéter asustado- ___, en mi sudadera esta mi teléfono, creo que esta en la sala ¿me lo podrías pasar por favor?-.
- Sí- tome unos cuantos vasos vacios que estaban allí, los dejaría afuera de paso-.
-¿Te duele mucho?- escuche decir al Thomas rubio-.
-Lo suficiente para saber que estoy vivo- le respondió el Thomas castaño-.

Llegué hasta la sala, todo estaba en un silencio tranquilo, casi ni parecía que todo se estaba llendo a la mierda, la sudadera de Tom estaba llena de tierra, pero tenía su olor, la apreté unos instantes contra a mi antes de volver.

-De verdad quiero recordarla...pero no me suena en nada, sé que ella esta triste por ello, no quiero que ella este triste- escuche decir a Thomas, pare en seco quedandome oculta en la oscuridad del pasillo-.
-La vas a recordar, creeme, olvidarla es la cosa más difícil del mundo y si no es así la amaras conforme la conozcas otra vez- Tom seguía sonando débil, hacía su esfuerzo-.
-¿Tú la quieres?- dijo Thomas soltando una risa, Tom tardo varios segundos en contestar-.
-Sí...la quiero-por accidente golpee un marco que estaba recargado sobre una pata débil, este hizo ruido y los chicos dejaron de hablar- luego seguimos esta conversación, las paredes escuchan-.
-___- dijo Thomas un tanto juguetón ¡Mierda!-.

Entre con las mejillas rojas, sintiendo la mirada divertida de ambos en mi, no despegue la mirada del suelo ni un segundo.

-Aquí tienes- le entregue la prenda y Tom con su mano libre de tubos, busco en su bolsillo de enfrente su móvil-.

-¡Woah!- exclamó Thomas- eres tu de joven- río y me atreví a levantar la vista, Thomas estaba sentado en la mesita de noche mientras Tom sostenía su celular en el aire para que el niño pudiera verlo-.
-¡Aún soy joven!- dijo Tom forzando su voz ronca-.
-¿Quién es él?- preguntó Thomas, me acerque un poco y pude notar mejor la foto-.
-Él es a quien te quería presentar, es mi hermano ...Sam, me recuerda mucho a ti-dijo Tom mirando a Thomas con cierta melancolía- él, siempre le tenía miedo a todo, de 30 cosas que le presentaban a 29 le tenía miedo y apesar de eso, fue y es la persona más valiente de todas ¿Sabes porque?- dijo y ahora Thomas también lo veía atento- por ese 1, ese 1 de 29 cosas que lo hizo temblar y aún así se atrevió a hacerlo, haciendo la diferencia-finalizó Tom con una sonrisa-.
-¿Puedo?- preguntó Thomas mirando el teléfono-.
-Adelante, ya estoy algo viejo como para seguirlo cargando yo- le entregó el teléfono y Thomas rodeó la cama para acostarse de su lado izquierdo-.
-¡Ah no señorito! Usted patea mientras duerme y lo que menos necesita Tom para recuperarse es un niño que patea como mula-.
-Entonces tu acuestate en medio- sugirió Tom, Thomas sonrió al instante, aprovando la idea-.
-No, no, no, no-dije firme-.

Me encontraba acostada sobre el hombro de Tom que ya dormía más tranquilo, a mi lado izquierdo estaba Thomas hecho ovillo, despues de todo había sucumbido después de varios "por favor, por favor, por favor " provinientes de ambos Thomas.

Thomas no había soltado el celular de Tom, hasta que se quedo dormido, me estire un poco sacándole el celular de la mano, vi la foto con claridad, así que ese era el pequeño Sam, ambos se veían tan jovenes y frágiles.

-Hola Sam...- le dije a la pantalla en voz baja para no despertarlos- tú hermano es el mejor, no tienes ni la más mínima de idea de ello...espero que lo sepas y que pronto estes con él, Paddy y tú... que estén juntos, para siempre-.

Tom se removió un poco, por instinto bloquee el celular y lo deje caer sobre la cama, levante mi cabeza dandole un beso en la mejilla a Tom, después me gire dejando otro sobre la nuca de Thomas, mis dos hombres, mis dos héroes.

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